Pues porque escribiría crónicas de conciertos como la que sigue:
Después de dormir a Darío primero y a Juan después, me volví a vestir, rebusqué a escondidas en el cajón del fondo común los últimos euros del mes y salí sigilosamente de casa rumbo al concierto de Manos de Topo. La noche anterior quise ejecutar el mismo plan para ir a ver a Lagartija Nick pero caí mientras dormía a Darío, de hecho me dormí antes que él.
Llovía a mares y entré al local con el pequeño paraguas rojo que me había prestado Mercedes. Era el segundo concierto al que iba yo solo. El primero fue allá por lo comienzos de este blog. Cuando uno va solo a un concierto tiene la incómoda sensación de que todo el mundo le mira. El paraguas no mejoraba las cosas. Al parecer, no es una prenda propia de la modernidad y veía como todos me señalaban y cuchicheaban a mis espaldas. Mercedes dice que soy un paranoico.
Los músicos llegaron tarde, cómo no, y el concierto empezó varias horas después de lo previsto. Solo tenía dinero para una cerveza y como me sentía observado por todos, necesitaba hacer algo. Me dediqué a liar un cigarrillo tras otro. Así tenía la garganta al día siguiente.
Cuando estaba a punto de ser el primer caso de cáncer fulminante de pulmón, empezó el concierto, gracias a dios. Me encantan Manos de topo y el concierto estuvo muy bien. Se presentaron diciendo: "Somos Manos de topo y no tenemos talento". Después de esa liberadora declaración de principios, todo se hace más fácil. Entonces es cuando se puede demostrar sin presión alguna que sí se tiene talento. Y mucho. (Han usado la misma estratagema para titular su segundo disco: "El primero era mejor". Y adelantaron el título del tercero: "Este sí que es malo". Los chicos saben lo que se hacen.)
El teclista tocaba un pequeño xilofón de juguete y un órgano Casio de esos que se regalaban antes en todas las comuniones (en todas menos en la mía, maldición). Los instrumentos estaban apoyados en ¡una tabla de planchar! Una de mis herramientas habituales, ese detalle me hizo sentir como en casa. El tipo vestía una camisa de cuadros roja molona donde las haya, con lo difícil que es que una camisa de cuadros rojos sea molona. En un momento del concierto, el cantante hizo una alusión a la misma, al parecer quiere que se la regale pero el otro se resiste.
Uno de los temas lo enlazaron con la canción "Without You". Me gusta cuando se hace esto en un concierto. Queda muy bien meter versiones. Paul Weller acababa su gira con "All You Nedd Is Love", La casa azul cantaba "Love Is In The Air" o Standar (ahora We Are Standar) acababan el concierto con "Ritmo de la noche". Remueve al público y suele ser un momento muy emocionante.
La música de Manos de topo es muy triste. Las letras son algo absurdas, como si no quisieran decir nada, pero a mí me ponen de lo más melancólico. Tienen un poco de truco. Pero pillárselo no quiere decir nada. Una cosa es imitar y otra llegar a la genialidad de "Si no te llevas bien con las cometas / recuerda cuando te crecieron las tetas". Yo he hecho unos ensayos esta mañana: Hubiera sufrido un accidente mortal / con tal de probar el boca a boca de tu aparato dental / hice el imbécil en el vídeo de superocho / no esperaba que usaras conmigo ese tono. Se da un aire pero nada que ver.
Los bises ya no son lo que eran. Ellos mismos lo dijeron: "Esto de los bises es de lo más ridículo". Los músicos no tocan todo su repertorio, se van y, después de minutos de silbidos, aplausos y gritos, salen a escena y repiten algunas de las canciones usadas. Ahora los bises son el colofón del concierto, bien pensados y ensayados como fin de fiesta. Bueno, tampoco pasa nada.
Al salir, seguía lloviendo. Ni rastro del aparato dental. Llegué a casa a las tres de la mañana gracias al cambio de hora. Mercedes me llamó desde la cama. Hazle el bibe a Darío. No sé cómo me las arreglo pero siempre acabo igual.
Fin
¿Veis? Esta crónica no es seria. No he dicho nada del tracklist, ni de la calidad de sonido ni he hecho comparaciones del tipo: la línea de bajo de la canción menganita recordaba vagamente a la que perico de los palotes compuso para su hit patatínpatatán y que pudimos ver en el concierto que ofreció en el 86 en una abarrotada sala talcual. No me la imagino en el EP3, Rockdelux o Ruta66. Me dedicaré a otras cosas.
Después de dormir a Darío primero y a Juan después, me volví a vestir, rebusqué a escondidas en el cajón del fondo común los últimos euros del mes y salí sigilosamente de casa rumbo al concierto de Manos de Topo. La noche anterior quise ejecutar el mismo plan para ir a ver a Lagartija Nick pero caí mientras dormía a Darío, de hecho me dormí antes que él.
Llovía a mares y entré al local con el pequeño paraguas rojo que me había prestado Mercedes. Era el segundo concierto al que iba yo solo. El primero fue allá por lo comienzos de este blog. Cuando uno va solo a un concierto tiene la incómoda sensación de que todo el mundo le mira. El paraguas no mejoraba las cosas. Al parecer, no es una prenda propia de la modernidad y veía como todos me señalaban y cuchicheaban a mis espaldas. Mercedes dice que soy un paranoico.
Los músicos llegaron tarde, cómo no, y el concierto empezó varias horas después de lo previsto. Solo tenía dinero para una cerveza y como me sentía observado por todos, necesitaba hacer algo. Me dediqué a liar un cigarrillo tras otro. Así tenía la garganta al día siguiente.
Cuando estaba a punto de ser el primer caso de cáncer fulminante de pulmón, empezó el concierto, gracias a dios. Me encantan Manos de topo y el concierto estuvo muy bien. Se presentaron diciendo: "Somos Manos de topo y no tenemos talento". Después de esa liberadora declaración de principios, todo se hace más fácil. Entonces es cuando se puede demostrar sin presión alguna que sí se tiene talento. Y mucho. (Han usado la misma estratagema para titular su segundo disco: "El primero era mejor". Y adelantaron el título del tercero: "Este sí que es malo". Los chicos saben lo que se hacen.)
El teclista tocaba un pequeño xilofón de juguete y un órgano Casio de esos que se regalaban antes en todas las comuniones (en todas menos en la mía, maldición). Los instrumentos estaban apoyados en ¡una tabla de planchar! Una de mis herramientas habituales, ese detalle me hizo sentir como en casa. El tipo vestía una camisa de cuadros roja molona donde las haya, con lo difícil que es que una camisa de cuadros rojos sea molona. En un momento del concierto, el cantante hizo una alusión a la misma, al parecer quiere que se la regale pero el otro se resiste.
Uno de los temas lo enlazaron con la canción "Without You". Me gusta cuando se hace esto en un concierto. Queda muy bien meter versiones. Paul Weller acababa su gira con "All You Nedd Is Love", La casa azul cantaba "Love Is In The Air" o Standar (ahora We Are Standar) acababan el concierto con "Ritmo de la noche". Remueve al público y suele ser un momento muy emocionante.
La música de Manos de topo es muy triste. Las letras son algo absurdas, como si no quisieran decir nada, pero a mí me ponen de lo más melancólico. Tienen un poco de truco. Pero pillárselo no quiere decir nada. Una cosa es imitar y otra llegar a la genialidad de "Si no te llevas bien con las cometas / recuerda cuando te crecieron las tetas". Yo he hecho unos ensayos esta mañana: Hubiera sufrido un accidente mortal / con tal de probar el boca a boca de tu aparato dental / hice el imbécil en el vídeo de superocho / no esperaba que usaras conmigo ese tono. Se da un aire pero nada que ver.
Los bises ya no son lo que eran. Ellos mismos lo dijeron: "Esto de los bises es de lo más ridículo". Los músicos no tocan todo su repertorio, se van y, después de minutos de silbidos, aplausos y gritos, salen a escena y repiten algunas de las canciones usadas. Ahora los bises son el colofón del concierto, bien pensados y ensayados como fin de fiesta. Bueno, tampoco pasa nada.
Al salir, seguía lloviendo. Ni rastro del aparato dental. Llegué a casa a las tres de la mañana gracias al cambio de hora. Mercedes me llamó desde la cama. Hazle el bibe a Darío. No sé cómo me las arreglo pero siempre acabo igual.
Fin
¿Veis? Esta crónica no es seria. No he dicho nada del tracklist, ni de la calidad de sonido ni he hecho comparaciones del tipo: la línea de bajo de la canción menganita recordaba vagamente a la que perico de los palotes compuso para su hit patatínpatatán y que pudimos ver en el concierto que ofreció en el 86 en una abarrotada sala talcual. No me la imagino en el EP3, Rockdelux o Ruta66. Me dedicaré a otras cosas.
2 comentarios:
pues a mi tu crónica me ha encantado! y no me preguntes porque no sé cómo he llegado hasta aquí, pero también me molan mucho Manos de Topo.
Un saludín,
Alberto
Alberto, gracias por tu metacrítica. A mí también me pasa eso de ir pinchando aquí y allá y acabar vete-tú-a-saber-dónde.
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