Cada miércoles un cuento en El Estafador

martes, 17 de marzo de 2009

Manchegos, olor a azufre


Había una vez una biblioteca a 4100 metros de altura. El bibliotecario se puso malo y me pidieron que lo sustituyera un par de días. Tardé en contestar que sí, sí, por favor, por favor. Exactamente 17 milisegundos.

A partir de determinada hora, acudía la muchachada a pedir libros de texto con los que resolver los deberes que les habían mandado para casa. Pero antes, todo estaba muy tranquilo y podía leer en plan mariposa: saltando de libro en libro. Cayó en mis manos uno de política con el que aprendí mucho. También descubrí un libro sobre sexología que prevenía acerca de los homosexuales. ¡Cuidado con ellos! No tienen cuernos ni rabo, su aspecto exterior es "normal". Precisamente eso es les hace más peligrosos porque se pueden infiltrar entre nosotros, contaminándonos con su presencia y sus malas influencias. Pensaréis que exagero pero que se me caiga el pulgar derecho si no es verdad lo que acabo de contar... Bueno, no sé si en el texto aparecía la palabra "rabo" pero la idea que quería trasmitir es la que acabo de exponer.
En esta biblioteca había un cartel contra el aborto que ridiculiza el que ahora han sacado los obispos españoles. Con deciros que en una de las viñetas se veía un bebé (no un feto) descuartizado dentro de la barriga de su madre. Porque no me quiero complicar que si no me liaba a hacer metáforas con los curas pederastas, los niños, los linces y la zoofilia y me quedaba en la gloria. De todas formas, como la intención es lo que cuenta, espero que de esta me excomulguen que creo que es más fácil que apostatar.

Y ahora, a lo que iba. A los manchegos les sucede lo mismo, no tienen cuernos ni piernas combadas como las de los machos cabríos bípedos. Aunque si uno olfatea con cuidado, desprenden un ligero olor a azufre, a lo Rondador Nocturno pero menos, que te pone alerta. Su aspecto aparentemente inofensivo no les quita de ser seres diabólicos. Tan malos son que toda la murcianía de bien irá el miércoles a una manifestación en su contra. La cuña de radio lo deja bien claro: "El Estatuto de Castilla La Mancha nos quiere quitar el agua de beber y de regar". Los millones de carteles pegados por la región son más directos si cabe: Nos quieres cerrar el trasvase. ¡No podremos beber ni regar! ¿Lo vamos a consentir? Si por los manchegos fuera, nuestros hijos agonizarían de sed en mitad de un campo cuarteado por la sequía. También por las manchegas, que la maldad no conoce de sexos.


La manifestación está convocada por los regantes murcianos. Esas personas entregadas al campo que no se han hecho ricos a base de pagar sueldos de miseria y hambre a miles de trabajadores inmigrantes. Esas personas con la piel quemada por el sol que nunca se quejan ni piden más y más subvenciones. Los nuevos héroes murcianos.

Con ellos convoca casi todo bicho viviente. El PP se frota las manos. El PSOE murciano anuncia a los cuatro vientos, con la voz andrógina de su Secretario General, que se movilizará como si de unas elecciones se tratara. IU, que ya no sabe qué más hacer para seguir perdiendo votos, también irá. Por supuesto los sindicatos no se quedan atrás. Y no sigo que me faltaría espacio.

¿Y todo esto por qué nos lo cuenta este? os estaréis preguntando. ¿Es que acaso no os acordáis de que Mercedes es manchega? Por eso mismo lo cuento. La semana pasada, estaba desayunando a toda prisa cuando en la radio pusieron la cuña anunciando la manifestación. Mercedes estaba en el baño y desde allí la oí gritar: ¡¡¡¡VIVA EL ESTATUTO DE CASTILLA LA MANCHA!!!! Me la están radicalizando y no sé a dónde vamos a ir a parar.
Postdata: Acabo de volver del Mercadona, para variar. Las cosas se complican. Todavía tengo erizado el pelo del lomo y no por ver a la que iba delante de mí en la cola elegir entre Brummel y Jaqs, que también. ¿Cómo le digo yo ahora a Mercedes que no he podido comprarle tortas de Alcázar porque las han dejado de vender? Va a ser un día difícil.

No hay comentarios: