Cada miércoles un cuento en El Estafador

sábado, 7 de marzo de 2009

Un sueño


La casualidad quiso que el número de mi móvil fuera el mismo que el del mánager de Manos de topo. Así que, cuando su salida empezó a retrasarse, mi teléfono sonó insistentemente. Eran fans cabreadas. Yo les explicaba que me encantaban Manos de topo tanto o más que a ellas pero que no tenía nada que ver con el retraso, que estaba en Murcia a cientos de kilómetros y que no era más que un hombre anónimo. Nadie me creía y no dejaban de exigirme que saliéramos a escena. La siguiente llamada hizo que en la pantalla del teléfono apareciera este nombre: Joe Crepúsculo. Joder, pensé, pedazo teléfono tengo que identifica las llamadas hasta de la gente que no está en mi agenda. Joe sonaba entusiamado. Fenomenal tu novela, me ha encantado. Le escuchaba algo entrecortado y pensé que esa era la razón por la que hablaba de novela en vez de libro de cuentos. Había olvidado escribir un cuento inspirado en alguna canción suya pero parecía no importarle. Tienes que venir, dijo antes de colgar sin esperar mi respuesta. El lugar al que tenía que ir era a unas jornadas sobre literatura que él mismo organizaba en Barcelona. Me encanta Barcelona, al menos eso creo, pero estábamos a viernes y no sabía cómo haría para llegar allí antes de las cinco de la tarde del día siguiente. Empecé a alterarme. Consulté los horarios de Renfe en Internet mientras me decía a mi mismo que la venta de billetes on line era una mierda porque no se podía elegir el número del asiento (a mí siempre me dan en el sentido contrario de la marcha) y tenían la desfachatez de cobrarte un euro y pico por gastos de gestión. Pero qué gastos de gestión ni qué ocho cuartos, si los billetes los he impreso yo con mi papel y mi tinta. Entonces me acordé y salí escopetado. Con las prisas por ver cómo llegar a Barcelona había olvidado que tenía que salir a actuar con el resto de la banda a presentar nuestra nuevo disco. Las fans me iban a matar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los Talgos en los que yo he subido, normalmente permiten cambiar la orientación de sus asientos.