Cada miércoles un cuento en El Estafador

viernes, 30 de abril de 2010

Mayo, mes de valientes



Alguna que otra vez he bromeado con que yo cuento los conciertos por los que no voy. Ayer no fui al concierto de menganito. Este mes no he ido a tres conciertos. Pero Mayo va a ser distinto. Me he hecho una agenda apretadísisma de música en vivo que haré pública para obligarme a cumplirla (a veces me excuso con lo complicado de buscar apaño con los críos pero no voy porque el cansancio me puede).

1. SOS 4.8 El festival con nombre más artie del panorama nacional. Por artie se puede entender también, en este caso, tonto. Ya hemos solucionado el tema de las criaturas (mil gracias a mis hermanas y madre) y tendremos que ver qué hacemos con mi agorafobia. Cuando me vea rodeado por miles de personas es posible que salga gritando como un perturbado.

Ayer tuvimos un encantador aperitivo en el concierto de Alondra Bentley en la Fnac. Me atreví a acercarme a que me firmara el disco y me dijo que me llamaba como el osito de peluche que tenía de pequeña.

De todos los conciertos, el que más ilusión me hace es el de Madness. A falta de un traje entallado two tone, tendré que elegir entre mi camiseta de la Union Jack y mi camisa de cuadros Ben Sherman con corbatín a juego. Tengo tantas ganas de las canciones antiguas como de las nuevas. Dice Wikipedia que cuando tocaron "One Step Beyond" en el festival Madstock (allá por los 90) el público provocó un terremoto de 4,5 de tanto bailar. A Jimmy Cliff pongo por testigo que pondré de mi parte para repetir tal fenómeno. (Mercedes está fatal porque le ha dado muy fuerte con Love of Lesbian y coinciden con los ingleses, espero que no me abandone y bailemos ska hasta desfallecer).



2. Triángulo de amor bizarro. Este concierto lo acabo de añadir sobre la marcha porque lo he descubierto mientars escribía el post. Hay que tener reflejos. Moriría en la cruz otra vez / si pudiese por San Fred Astaire / de Jesús el peinado tener, la la la.

3. Fernando Alfaro en acústico. Iré llueve o truene. Pase lo que pase. Y le rendiré pleitesia.



4. Klaus & Kinsky y Los Punsetes. Mis dos grupos favoritos del momento juntos. ¿Qué más se puede pedir?

5. Eli Paperboy Reed. Pasando de revival, copias u originales. Este tío me encanta.

A finales de mayo veremos cómo ha ido la cosa. Mi compromiso aquí y ahora es ir a todos los que he dicho (y si puedo a alguno más, Benjamin Biolay, Ilegales...)

Juan pregunta

jueves, 29 de abril de 2010

Echando fotos (Murcia - Cuzco)


Esta mañana he estado en el cole echando fotos a la clase de Juan para la orla de graduación. A mí esto de las graduaciones me gusta poco. No fui ni a la de Veterinaria ni a la de Educación social. Será por mi natural nihilista y antisocial. Que las criaturas de cinco años se gradúen al terminar el ciclo de educación infantil me provoca sentimientos encontrados, más que nada porque uno de ellos es Juan. Lo más probable es que acabe llorando como una magdalena en la ceremonia.

El caso es que estaba yo allí fotografiando a esas niñas y niños con su toga, su birrete y su beca cuando me he acordado de uno de los episodios más vergonzosos de mi vida. Hace unos años, una ONG con la que colaboraba Mercedes la envió al Cuzo. Y allí que me fui yo de escudero. Una de las cosas que me tocó hacer fue echarle fotos a los niños de las comunidades en las que se trabajaba. El niño posaba con una flor y un número sujeto a la altura del pecho. El número servía para identificarlo porque luego se ofrecería para ser apadrinado. El niño pobre como mercancia para buenos samaritanos. Hice las fotos y me arreptiento profundamente cada vez que lo recuerdo.

Al cabo de un par de meses, Mercedes envió un informe proponiendo muchos e importantes cambios, entre ellos que se abandonara el sistema de apadrinamiento. Quien quisiera colaborar con la ONG que lo hiciera pero sin usar las imágenes de los niños. Desde el otro lado muchas pusieron el grito en el cielo y amenazaron con dejar de pagar si les quitaban a su niño. Mercedes y yo acuñamos la expresión Niño llavero.

El informe de Mercedes fue tirado a la basura y nosotros abandonados a nuestra suerte en Cuzco. Y fue una suerte buena porque estuvo bien desvincularse de toda aquella gente y sus formas innobles de ejercer la solidaridad.

Y ahora a ver cómo me apaño yo para hacer la orla, que el Photoshop lo manejo lo justo.

miércoles, 28 de abril de 2010

Exclusiva mundial

Desde que se anunciara la identidad del que será el archienemigo de Niño sónico y Niño catódico, los foros de internet han hervido en comentarios y especulaciones sobre el tema. Muchos han sido los que han intentado averiguar algo más sin resultado alguno.


Pero después de esto y de esto, alguien dejó olvidada una foto en la barra de un bar. Elhombreamadecasa no frecuenta ya esos sitios pero, mira tú por dónde, ese día entró allí y se encontró por casualidad con una foto de Peluche diabólico. Y aquí está, toda una primicia inetergaláctica, ofrecida en exclusiva para las afortunadas lectoras y lectores de este blog:



Las especulaciones pueden continuar.

martes, 27 de abril de 2010

Alféizar / Procesión (viene del post anterior)

En la entrada del geranio usaba las palabras "alféizares" y "procesiones". Voy a decir un par de cosas sobre ellas.

Alféizar. En la EGB teníamos un libro de lecturas que se llamaba así. Me parecía una palabra tan extraña, con esa efe y esa zeta, que pensaba que era inventada. Me sorprendió mucho descubrir que significaba algo en concreto. Diría que mi primer recuerdo de aprender el significado de una palabra nueva es con "alféizar". También me acuerdo de estar todo el tiempo preguntando a mi padre y a mi madre qué significaba esto o lo otro. Siempre me lo sabían decir. A veces directamente y otras veces me hacían leer la frase entera para averiguar el significado por el contexto. Que supieran lo que significaban todas aquellas palabras misteriosas los hacían ultrainteligentes a mis ojos.

Procesiones. Pensaba que no había nada que me interesara de las procesiones hasta que mi cuñado me enseñó este vídeo que han hecho dos guionistas de su programa. Atención:

El geranio improbable

En el viaje de ida a Madrid, me encontré con una amiga a la que hacía mucho que no veía. Luego nos buscamos en el tren y estuvimos hablando un buen rato. Me contó que al poco de irse a su casa nueva, todos los invitados tenían alguna sugerencia o consejo que dar. ¿Por qué nos has puesto tal cosa aquí? Mira que ese techo te lo han construido mal y se va a caer. Yo de ti hubiera cambiado esa puerta de sitio. Etcétera. A nosotros nos pasó algo parecido. Mercedes y yo estábamos conformes con muchas de las ideas que nos daban pero nuestra cuenta corriente, muy poco dada al consenso, no.

Al tiempo de estar viviendo en casa, cambiamos las ventanas que dan a la calle. Aprovechando los nuevos alféizares, coloqué unas macetas con geranios. Ya me habían prevenido contra los geranios. El geranio no crece en Espinardo me decían una y otra vez. Les entra no sé qué plaga y se secan. Pero yo los planté dispuesto a acabar de una vez por todas con el saber popular.

Durante varias semanas, mis geranios estuvieron hermosos y brillantes. No dejaban de echar flores y yo engordaba con las miradas de envidia que me llegaban de reojo. Pero, ay, un día estaba regándolos y vi un agujero en uno de los tallos. Fue el principio del fin. En pocos días se secaron y todos mis intentos de revivirlos fueron en balde. Lo peor fue escuchar tantas veces eso de Te lo dije.

Desde entonces, hemos vuelto a plantar geranios pero ya en el patio de dentro, un poco en secreto. Todos se han ido secando. Aunque hace poco ha pasado una cosa muy emocionante. Un geranio que llevaba seco, aparentemente, varios meses y que no habíamos hecho el ánimo de arrancar, ha rebrotado y ahora está estupendo. Os lo enseño:



Porque no soy de presumir que si no lo sacaba de procesión por las calles de Espinardo.

lunes, 26 de abril de 2010

Madrid


Camas y compra hechas. Lavadora puesta y tendida. Comida encarrilada. Las siete u ocho llamadas necesarias para poner un poquitico de orden en mi nuevo trabajo realizadas. Hijo menor sorprendentemente dormido. Cansancio extremo controlado a base de fuerza de voluntad y cafeína, hectómetros cúbicos de cafeína. Así que voy a contar algo de mi viaje a Madrid.

*  *  *

El viernes por la tarde fue la presentación de "Cuentos pop" en Pantha Rei. La librería es muy chula y estaba a reventar entre el trasiego de gente por ser el día que era y quienes habían ido a la presentación.

Es curioso cómo han ido cambiando las cosas en estos seis o siete meses de presentaciones y entrevistas. Al principio quería morirme de los nervios y ahora hasta me lo paso bien.

Tuve todo el tiempo una sensación de despedida. Ya no hay ningún acto de promoción en el calendario, toda la edición está distribuida y las segundas ediciones son para los cobardes. Así que, es como si "Cuentos pop" tocara a su fin.

Una vez más, lo mejor de lo mejor fue encontrar a gente del blog. Por allí estuvieron Bilbotín, Chelo (acompañada de una encantadora y educadísima niña que, debo decirlo, se puso en primera fila a escucharme) y Owachy. Festival blogger. Especialmente emocionante fue reencontarme con Enrique (a.k.a. Owachy) después de tropecientos años sin vernos. Curiosamente, esos años desaparecieron de golpe y volvimos al mismo instante en que nos vimos por última vez.

Después de la presentación, los chicos de Delco tocaron varios temas:



*  *  *

El sábado por la mañana fui a El Prado. Hacía mucho que no iba a ver la colección permanente. La última vez que lo intenté no me dejaron pasar porque estaba de visita Bill Clinton, como presidente de los USA.

Cometí el error de dirigirme como loco a la sala donde está el cuadro de Amalia, la Condesa de Vilches (ver arriba). Era la tercera vez que nos encontrábamos. Fui a decirle que sigue siendo mi cuadro favorito (no sé si en estos casos uno se siente fascinado por la obra o por la mujer) y a presentarle mis respetos. Digo que fue un error porque de allí salí con los receptores de belleza saturados y apenas pude disfrutar del resto. Un resto excesivo, por cierto, para una simple visita. Qué barbaridad de museo. Dan ganas de preguntarse: ¿Hacían falta tantos cuadros juntos?

*  *  *

El viernes por la noche la alergia amago con darme un buen susto. Madrid en primavera me mata. Pero la cosa quedó en una simple amenaza.

*  *  *

Llevaba un encargo y un autoencargo. El primero era el nuevo disco en vinilo de Los Punsetes. El segundo era la película "Las aventuras de Enrique y Ana".

Busqué el disco en un montón de tiendas pequeñas y al final, qué rabia, lo tuve que ir a encontrar en El corte inglés.

Busqué la película en un montón de tiendas pequeñas. Si preguntas por "Las aventuras de Enrique y Ana" acompañado de algún niño, te miran con simpatía. Si lo haces tú solo, te miran raro, como si hubieras superado un umbral peligroso de friquismo. Como pasó con el disco, más rabia, lo tuve que ir a encontrar en El corte inglés.

Al volver al hogar, vimos la peli en familia y lo pasamos pipa:

viernes, 23 de abril de 2010

Darío pregunta

Señoras, señores, elhombreamadecasa.com se complace, enorgullece y regodea en presentar la ampliación de la sección más aclamada de la red. A partir de hoy, la sección Juan pregunta pasa a llamarse Juan y Darío preguntan.

jueves, 22 de abril de 2010

Más montones

Piojos en verso. En el cole de Juan tienen reflejos gatunos. Aprovechando que mañana es el día del libro y que hay problemas de pediculosis, han pasado una nota informativa en verso:

Sospechoso. Ayer me entrevisté con la profesora de servicio a la comunidad de un instituto. Como era por la mañana fui con Darío. Entré y pregunté por ella. La persona que estaba en recepción llamó para decirle que su cita de las once y media había llegado. Después añadió como si no tuviera más remedio que advertirle de ello: Es un hombre... y va con un carricoche y un niño.

Tertulia literaria. La tertulia de ayer salió estupenda. La gente se lee los libros con verdadero entusiasmo, toman notas, subrayan frases... Me hicieron un montón de preguntas interesantes. Y firmé un "Cuentos pop" fotocopiado. Una experiencia de lo más curiosa. Debo pensar en ello.

Vaso de agua. Al volver a casa de la entrevista en el instituto, tenía un aviso de llegada de Correos en el buzón. Pensé que sería el envío mensual de la colección de vinilos de Jazz a la que me suscribí. Pero al dejar el aviso en la mesa, mi subconsciente me aviso de que había percibido algo raro. Así que mi consciente leyó el nombre del remitente de la carta certificada. Fulanito&Menganito&Zutanito Abogados. La palabra "abogados" hizo que el corazón se me parara. Descartada la posibilidad de que quisieran comunicarme la herencia de alguna tía solterona, mi cabeza se llenó de preguntas (¿pero quién va a querer denunciarme?) y terribles posibilidades. Por suerte, Mercedes me dijo que buscara el nombre de los abogados en internet y les llamara. Al final resulta que ya se ha celebrado el juicio contra la editorial Espejo de tinta y voy a recuperar los derechos del ensayo que publiqué con ellos. Euros ni uno, por cierto.

Avaricia / ombligocentrismo. Hoy es de esos días en los que pienso que debéis estar todos fenomenales y llenos de energía porque todo el cansancio del universo lo tengo yo. Llevo Desde que Mercedes me ha sacado a la fuerza de la cama me estoy arrastrando como un zombie.

Futuro. Si ayer era el uso fantástico de las palabras, hoy es el uso hiper-realista. Juan de mayor quiere ser cuadrero.

miércoles, 21 de abril de 2010

Al montón



Recordatorio 1. Esta noche a las ocho y media en el Centro cultural de Espinardo tertulia literaria sobre "Cuentos pop", organizada por la Asociación Cultural Recreative.

El viernes a las 19:30 presentación del mismo libro en Phanta Rei. Me preguntaba Chelo que si van a ir Juan y Darío. No, no van. Las combinaciones eran muy complicadas. Pero que esto no os haga dudar, se puede ir con humanos en miniatura.

Por cierto, no lo digo para que os agobiéis pero van quedando pocos libros. Si no tenéis uno, se agotan las posibilidades. Si estáis cerca de barcelona pasaos por el puesto de Morsa, ver cartel de arriba.

Foto1. Una amiga me manda la siguiente foto sacada de http://www.elprofesionaldelainformacion.com/




Anda que no habría cosas que decir sobre la misma.

Gramática de la fantasía. Gracias a la recomendación de una amiga, estoy disfrutando como loco de este libro de Gianni Rodari. Leo: Deformar las palabras es un modo de volverlas productivas, en sentido fantástico. Lo hacen los niños, por juego: un juego que tiene un contenido muy serio, porque los ayuda a explorar las posibilidades de las palabras, a dominarlas, forzándolas a declinaciones inéditas; estimula su libertad de "hablante", con derecho a sus hablas personales; incentiva en ellos el anticonformismo. Y me digo, sí señor, ese es mi chico.

Recordatorio2. Como se puede leer debajo del título del blog, este viernes habrá una impostante novedad.

Foto2. Buscando máquinas de escribir para un punto de lectura que Juan tuvo que hacer para el cole, encontré la siguiente:


Una máquina de escribir con el nombre de la amada. ¿Qué más se puede pedir?

Cómo no dar ni una. En la página de La noche de los libros han escrito un pequeño perfil mío: Ilustrador y escritor, es el autor de dos libros: Cuentos pop y El ataúd impaciente. Además tiene un blog (elhombreamadecasa.com) en el que escribe relatos y muestra sus ilustraciones.

"Cuentos pop" no es mi segundo libro, el tercero o el quinto, según se cuenten, pero no el tercero. El ataúd era paciente. No soy ilustrador, que más quisiera. El que lo es es José María Casanovas. Los cuentos y las ilustraciones de Casanovas se muestran en cuentospop.com. Es complicado cometer más errores en tan pocas líneas. Pero, bueno, me hace ilusión.

martes, 20 de abril de 2010

Discutiendo sobre lo importante


Darío es un niño con criterio e ideas claras. El otro día puse una canción y me dijo que era una mierda. No me quise enfadar porque es mi hijo, pero con cualquier otro podría haber llegado a las manos. Eso no se dice de ninguna canción de Vainica doble.

Sus gustos se ponen muy de manifiesto a la hora de comer. Que si en el plato de Hello Kitty que le regaló la yaya, que no, que no, que en el de Hello Kitty que le regaló la tata, que ahora ha pensado que en el plato rosa que es su color favorito, o mejor, espera, en el plato de Pocoyó.

Debe comer siempre con piñones. Da igual la comida que haya, él la acompaña de piñones. Y teniendo en cuenta lo que valen, estamos pagando a precio de oro cada uno de los gramos que engorda la criatura.

Ahora se ha aficionado a los dibujos de la Liga de la justicia. Me pondré la venda antes que la herida: No he tenido nada que ver, en todo caso será cosa de los programadores de ClanTV que los ponen antes de Bob Esponja. El que yo coree a gritos el nombre de cada uno de los integrantes de la Liga no creo que le influya mucho. Llevamos varios días discutiendo acerca de Wonder Woman (nombre que, dicho sea de paso, pronuncia bastante bien). Según él, lo que lleva Diana es una comba. Ya le expliqué que no es una comba sino un lazo mágico pero no atiende a razones. El otro día la discusión fue subiendo de tono y tuvo que intervenir Mercedes. Me obligó a ceder bajo el absurdo argumento de que yo era el adulto. Ya estoy harto, siempre me toca a mí ser el adulto. No es justo.

PDI: En todo caso, tanto Darío como Juan montan una fiesta cada vez que suena "La flor de la canalla".


Vainica Doble - La flor de la canalla




PDII: Ayer empecé a trabajar "cara al público". Conocí a parte de la muchachada y a algunas madres. Al parecer las chicas se esperaban el típico monitor de escuela de verano y no a un educador social que ya peina canas. Una de las madres me lo dijo: Se han quedado chafadas porque se esperaban a alguien más joven y divertido. No es mal comienzo porque a partir de ahí solo puedo mejorar.

lunes, 19 de abril de 2010

Cartagena / Vampiros, padres y conciencia colectiva

En la clase de Juan están dando los inventos y los inventores. Hay que barrer para casa y ya sabe que el autogiro lo inventó Juan de la Cierva y el submarino Isaac Peral, insignes murcianos ambos dos. Aprovechando la coyuntura, fuimos el domingo a Cartagena, donde hay un submarino homenaje a su inventor.

Como con los vecinos hay que llevarse mal, los de la cuidad de Murcia tenemos poco aprecio por los de Cartagena y viceversa. Los misterios de estas cosas se me escapan pero son como son. Uno no puede escapar a la presión cultural y quizás por eso me sorprendió tanto que Cartagena fuera tan bonita. Nos gustó un montón. Tengo que aclarar que he ido pocas veces allí y nunca en plan paseo. Fue un domingo muy agradable.

Viendo a otros padres y madres, recordé a los vampiros. No sé en qué estaréis pensando en estos momentos, pero me acordé de los vampiros por aquello de la conciencia colectiva. A alguien le muerden en el cuello, se convierte en vampiro y le viene de golpe la conciencia colectiva de la especie. Sabe que los ajos sientan mal, que la luz mata, que la sangre fresca es la mejor y que Van Helsing es un apellido maldito. Algo parecido pasa con los padres/madres. Uno de ellos le decía a una niña en plena llantina: Ahora vas a llorar con razón. E intentaba sentarla a la fuerza en el carricoche. ¿Quién no ha dicho eso alguna vez a sus criaturas? Los charcos son enemigos mortales y hay que dejarse la piel para que el nenico consienta en sonarse los mocos. Nos hacemos padres y automáticamente pronunciamos las mismas frases, nos enfadamos por las mismas cosas e imponemos las mismas obligaciones. Un fenémeno de conciencia colectiva como el de los vampiros.

Y ahí va una canción de vampiros:




PD: Esta maña en Mercadona he visto que vendían "Naranjas de campo". Me ha picado la curisidad y ahora quiero probar las "Naranjas de ciudad".

PDII: Ayer leí en el suplemento Domingo que una tal Laia Alemany, actriz, decía que "¡Toda mi vida es un orgasmo!" Menos lobos, caperucita.

PDIII: Ya me he sacado los billetes para lo del viernes. 72 eurazos la ida y vuelta Madrid-Murcia en tren. Me parece un abuso. Encima tienen la desfachatez de cobrarte gastos de gestión. ¡Pero si lo he hecho todo yo! Si hasta me he impreso los billetes en mi impresora, con mi papel y mi tinta. Abusadores.

domingo, 18 de abril de 2010

"New Adventures in Pop"



Ayer sábado fue el Día de las tiendas de discos. Esto no sé si me lo he inventado o lo escuché en Radio3. Sería fácil confirmarlo en Google pero, total, qué más da, si está claro que las tiendas de discos necesitan su Día porque son una de esas tantas causas perdidas. Aunque, quién sabe, la vuelta del vinilo puede resucitarlas.

Mi aportación a esta causa perdida es algo peculiar. Cada vez compro más discos pero no en tiendas sino en internet. Es más, si puedo, compro el disco al autor directamente, que así se ahorra los gigantescos gastos de distribución (sobre el 58% en el caso de los libros).

Entre mis últimas compras están los dos primeros singles de la colección "New Adventures in Pop" de Elefant. La referencia 001 es de Papá Topo e incluye la canción más bailada esta semana en las pistas de baile de casa (a la sazón, cualquier parte).

Dos advertencias antes de poner el vídeo.

Una. El vídeo se las trae. Lo vi con Darío en brazos y mientras él celebraba la paliza que le daban al panda a mí se me desencajaba la cara por momentos. Dicho queda.

Dos. La primera escucha puede provocar reacciones encontradas. Pero, ¡atención! si se accede a una segunda escucha ya no hay nada que hacer. La canción se os quedará pegada al pelo, a la ropa, a la pituitaria, a la sustancia gris, a la queratina de las uñas, a los pensamientos reflejos... La iréis cantando en el autobús, en la cola del pan y en el trabajo. Estaréis perdidos. Dicho queda también.

Y ahora, el vídeo:

jueves, 15 de abril de 2010

Garzón

Al principio, Grande-Marlasaka no se llamaban Grande-Marlaska. Se llamaban Garzón. Pero Garzón les obligó, por cuestiones de derechos de imagen o protección del honor o algo así a cambiarse el nombre. Así fue que Garzón pasaron a llamarse Grande-Marlaska:




Grande-Marlaska querían hacer pop orgullosamente pop con letras de contenido político (de izquierdas, of course) pero le salieron letras de amor. Será porque la revolución está llena de amor. A pesar de eso, Kiko Amat etiquetó su música, muy acertadamente, como pop marxista.

Y aquí voy a dejar el post, antes de empezar a soltar palabras gruesas de más y que se me suba el nivel de bilis por las nubes. Es que este blog lo empecé a hacer en una época en la que escribía mucha propaganda política (me gusta el nombre de propaganda aunque no sea nada acertado) y quise relajarme un poco contando cosas personales en un tono ligero. Las cuestiones de la realidad me alteran mucho. Me enfurecen. Esa rabia de la que hablaba Silvio Rodríguez. Hago muchas cosas por rabia pero no quiero que la rabia sea mi vocación. Viendo las noticias soy capaz de echar más sapos y culebras que conduciendo, y eso es mucho. No me apetece recordar cómo descubrimos en un viaje a Guatemala la búsqueda desesperada que muchas personas hacían de sus familiares asesinados por el ejército y enterrados en fosas comunes. Tampoco quiero recordar el desconcierto al volver a este país, o lo que sea, y descubrir que asociaciones por la recuperación de la memoria histórica habían empezado a hacer lo mismo en las cunetas españolas. Me enferma pensar en todo lo que queda vivo y presente del franquismo. Me asquean los discuros templados y las equidistancias. No quiero escribir frases del tipo Todos tienen derecho a enterrar a los muertos menos los hijos y nietos de los que se atrevieron a ser rojos con Franco, esos que se jodan y que sean verdad. Por eso he preferido dejar el post donde lo he dejado.

Como en el vídeo de antes la canción no se escucha bien, pongo otro:



Y aquí la web del grupo.

Invitaciones

En Espinardo hay un club de lectura y cada mes organizan una tertulia alrededor de un libro. La semana que viene le toca a "Cuentos pop". Es la tercera vez que me invitan y siempre me lo he pasado muy bien. La gente va con el libro leído y comentan muchas cosas. Si alguien quiere apuntarse será el miércoles 21 de abril a eso de las ocho de la tarde en el Centro Cultural de Espinardo.

Dos días después, el 23, presento el libro en Madrid. Será en la librería Phanta Rei a las 19:30. Me acompañará la periodista Celia Montalbán. Antes estrella de la radio, ahora de la tele y mi hermana desde que nació, la pobre. Después acturá Delco.

Y todo gratis.

miércoles, 14 de abril de 2010

Trilogía de Albacete: Epílogo a la postdata a los apéndices



Hasta ahora presumía de manejarme con notable soltura en todo lo referente a montar cosas de Ikea. Ya no puedo decir lo mismo por culpa de ¡los marcos! Invento del demonio.

Hace años me empeñé en tener teléfono fijo en el apartamento que compartíamos Mercedes y yo. Parecía un capricho pero para mí era un símbolo. Tener teléfono fijo hacía que nuestro apartamento alquilado fuera un hogar.

Después, cuando nos mudamos a Espinardo, lo hicimos con la casa a medio amueblar y fuimos poco a poco. Los cuadros se iban quedando siempre para otro momento. La verdad es que Ikea tiene láminas muy chulas pero ponerlas en casa me parecía ya el colmo de la homogeneización o como se diga. Quizás sea una tontería teniendo en cuenta que el 80% o más de los muebles de casa son suecos pero quería ser original cuando pusiera cuadros. En la tienda del Museo de arte abstracto español de Cuenca vimos nuestra oportunidad y nos inflamos a comprar láminas y pósters (¿es pósters o pósteres?).

Pero, claro, había que enmarcarlos. Así que, a Ikea.

Dar con los marcos apropiados nos costó más de lo previsto pero nada que ver con la tarea de ajustar el passe-partout. Algo tan difícil de escribir y pronunciar no iba a ser fácil de manejar. Más si contamos que debía apañarme con una regla de Juan y un cutter de todo100. Y cuando pensaba que había terminado, echaba un ojo y veía que una pestaña o un trozo de papel se había colado en el marco. Hala, a volver a desmonatr y montar. Me he pasado una semana entera con la tareica. Pero, bueno, ya tenemos cuadros. Una casa con teléfono fijo y un montón de cuadros originales. Todo un hogar donde los haya.

PD: Hoy 14 de abril me queda otra cosa más que decir: ¡¡VIVA LA REPÚBLICA!!



(Qué bien toca la trompeta James Morrison)

martes, 13 de abril de 2010

Trilogía de Albacete: Postdata a los apéndices


En el libro-conversación "La fascinación de las palabras", Julio Cortázar le cuenta a Omar Prego que durante una época de mucho estrés sufrió una neurosis que le hacía revisar la comida una y otra vez por si había cucarachas o moscas. Entonces escribió el cuento "Circe" y se curó.

En uno de los cortes del disco "Manual de Redención", Travolta cantan "eran las tres o las cuatro de la mañana / y tú me abrazabas / y aquella canción / esa canción nos salvó".

El arte es terapéutico en todas sus manifestaciones.

El martes pasado me levanté de mal humor y eso que nos esperaba un buffet libre a nuestra disposición y todo un día para seguir disfrutando de Cuenca. Mi humor es un ser autónomo y caprichoso. Por suerte, visitamos el Museo de arte abstracto español de Cuenca. Un sitio maravilloso, casi tanto como el museo de la Fundación Antonio Pérez. Al poco rato de entrar, ya se me había pasado el mal humor y me animé un montón.


El arte es algo visceral. Supongo que hacen falta críticos y estudiosos pero su papel es secundario. Cuando me tuve que enfrentar al hecho de pensar/escribir una presentación de los "Cuentos pop" lo pasé fatal. No se me ocurría qué decir y estaba completamente bloqueado. Creo que se debía a que me estaba empeñando en racionalizar algo completamente irracional.

De pintura entiendo poco. Me compro libros de vez en cuando pero no los leo. Me da pereza. Sin embargo tengo gustos muy claros, como todo el mundo, dicho sea de paso. Por ejemplo, Chillida me gusta pero lo justo. Oteiza me cautiva. No sé la razón pero me quedo embobado mirando sus esculturas (ver abajo). Tàpies me pone violento. Veo alguno de sus cuadros y me dan ganas de romperlo. Además, no falla. Cada vez que veo un cuadro y quiero romperlo sé que es de Tàpies. Y acierto. Son sensaciones que se despiertan en mi interior y que dependen muy poco de mi intelecto, suponiendo que tenga de eso.


Todos esos autores estaban en los museos que vimos. También había un cuadro de Walass Ting que no encuentro en internet, entre otras cosas porque el título era "sin título" y eso ayuda poco. No conocía a Ting y el cuadro que vi me dejó asombrado. He puesto arriba del todo otro de sus cuadros.

En el museo de la Fundación Antonio Pérez, había una sección dedicada al "Objeto encontrado". Una colección de cosas que Antonio Pérez se iba encontrando por la calle o por donde fuera. Es fácil escuchar ante cosas así lo de Eso podría haberlo hecho yo. Sí, pero no lo hiciste, lo hizo otro porque (a) tuvo la idea y (b) pasó a la acción. Y tanto (a) como (b) son poco frecuentes. He decidido copiarle la idea y en el blog de los cuentos pop voy a empezar una sección de "objetos encontrados" con la palabra Pop. Aquí está la primera.

lunes, 12 de abril de 2010

Trilogía de Albacete: Apéndices


No hay trilogía que se precie que no sea exprimida hasta la última gota. La película (también en tres partes). Papeles y más papeles que el hijo del autor no deja de encontrar entre carpetas olvidadas. Las oportunas precuelas. Los jueguetitos de Burger King. La serie de dibujos. Una cuarta parte que, sospechosamente, han encontrado en el disco duro de un ordenador. Etcétera. Un largo etcétera.

La Trilogía de Albacete no sé si se precia mucho o poco pero voy a exprimirla. Para estos casos vale una excusa cualquiera. Por si acaso tengo dos:

1. Cuenca no es Albacete pero es La Mancha.

2. Para ir a Cuenca salimos de Albecete.

Era la cuarta vez que iba a Cuenca.

La primera fue muy divertida. Era más o menos la época en la que la Real Sociedad ganaba las ligas a pares y teníamos esa edad en la que un chiste te hacía reír durante cuatro o cindo días. Un tipo entra a una bar y pregunta: ¿Tienen tabasco? Y el camarero le responde: Sí, en la masquina. Enrique se acordará. Nos fuimos seis o siete hijos con tres madres.

La segunda fue muy triste.

La tercera fue... compleja. Tuvimos uno de esos problemas de comunicación de pareja. Hice los planes y cada vez que le preguntaba a Mercedes qué le parecía lo de ir a Cuenca me decía que estaba bien. Lo que yo no sabía por aquel entonces era que en manchego "estar bien" quiere decir "No me apetece nada de nada; y cuando digo nada, quiero decir Nada. N-A-D-A". En realidad no fuimos a Cuenca sino a una zona de acampada cercana y pasamos medio día en la ciudad.

La cuarta todavía no sé cómo calificarla. Estoy pendiente por un lado del diagnóstico del traumatólogo. Es que Cuenca, el casco histórico, no está hecha para ir con carricoche. Y Darío no está hecho para andar. El resultado de esa combinación fue un niño de dos años y medio encaramado a mis hombros durante dos días. El diagnóstico que me temo vaya a darme el médico es que varias de mis vértebras cervicales se han fusionado entre sí y he perdido casi el 80% de la movilidad del cuello.  Por otro lado, también nos tienen que llamar de la Fundación Antonio Pérez con el peritaje que están haciendo de unos daños provocados en su museo por Juan y Darío. Si es que ¿a quién se le ocurre montar una instalación que incluye un puñado de piedras? Y si haces eso ¿por qué permites la entrada de niños? La culpa, digan lo que digan, es de la Fundación, no de mis hijos.

No tenía un recuerdo acertado de Cuenca, por cierto. Es mucho más bonita de lo que recordaba. Pero mucho más. Tuvimos mucha suerte con el hotel (fuimos el lunes después de Semana santa) que tenía unas vistas increíbles. Desde la habitación se veía lo de la foto de arriba.

La Ciudad encantada, donde tampoco se puede ir con carricoche ni Darío andó anduvo más de cuatro o cinco pasos, es un lugar donde todo el mundo anda haciendo chistes porque las piedras se parecen más o menos a lo que ponen los carteles. Nosotros también hicimos chistes, no íbamos a ser menos. Pero lo más divertido fue una cosa que nos pasó con un grupo de visitantes extranjeros. Nos preguntaron qué ponía en un cartel porque no acertaban a saber qué representaban las rocas de turno. Les dijimos, en inglés, que ponía Los Osos (The Bears). Y la mujer preguntó: ¿The beer? ¿Where´s the beer? Tenemos que afinar más nuestra pronunciación.

A mí lo que más me impresiona de la Ciudad encantada es el mar de piedra:

Interrogante



¿Qué mensaje ocultó Walt Disney en el desconcertante hecho de que Goofy fuera un perro negro, bípedo y parlanchín y Pluto un perro naranja, cuadrúpedo y ladrador?

domingo, 11 de abril de 2010

Domingo total, lunes más total todavía


Los domingos por la tarde se hicieron para que pudiéramos dar rienda suelta a los ataques de melancolía que hay que retener durante la semana. Melancolía, según una de las acepciones del María Moliner, es Tristeza suave, no causada por una verdadera desgracia. Una definición bonita y muy acertada. A mí no me gusta contrariar al calendario y como ahora mismo es domingo por la tarde, estoy muy melancólico.

Son las ocho y veinte minutos. Los atardeceres son más largos y eso extiende la melancolía. Hay uno de esos silencios agradables propios de Espinardo. Solo se oyen los cantos de algunos pájaros y los gritos distantes de los gremlins. Uno quiere ver la Liga de la justicia en Clantv y otro un capítulo más de Pippi. Ya se apañarán. Yo ahora estoy ocupado con mi tristeza suave.

Mañana empiezan las clases. En Murcia hay quince días de vacaciones porque después de la Semana santa vienen las Fiestas de primavera. Juan no está preocupado pero yo sí. Otra vez a obedecer al despertador. Otra vez las prisas mañaneras. Además, recuerdo el agobio que sentía de niño. Algunos recuerdos podían evaporarse para siempre.

Mañana también empiezo mi trabajo nuevo. De lunes a viernes, de cuatro a ocho (de la tarde). Parece un buen trabajo pero me angustia un poco volver a la rutina de los horarios, las obligaciones laborales, nuevas responsabilidades, no poder ver Bob esponja después de comer... Odio mi condición de adulto y lo peor es que debo pasar en ella lo que me queda de vida.

Hoy hemos comido en familia. En familia extensa, quiero decir. Y como estoy melancólico he sentido un gran vacío cuando se han marchado. Nos hemos hecho una foto todos juntos. La cámara, de color rosa para alegría de Darío, era de uno de mis primos o de su novia, no sé. El caso es que la luz parpadeante del disparador automático no funcionaba. Nos hemos quedado todos muy quietos durante más tiempo del necesario porque no sabíamos si se había hecho la foto o no. Ha sido un momento muy de Buñuel. He pensado que podíamos haber quedado atrapados en el momento. Paralizados para siempre, temerosos de movernos y echar a perder la foto.

Alguna vez alguien ha escrito en un comentario que este blog le alegra los lunes. Bueno. Este post no es muy alegre pero recordad que la melancolía no deja de ser una tristeza suave y que no está provocada por ninguna desgracia importante.

jueves, 8 de abril de 2010

Trilogía de Albacete: Libro tercero


Aparte de mis problemas con las puertas giratorias, tengo pánico a quedarme encerrado en el baño. Como soy de los que tiene que echar el pestillo siempre, mi problema se complica. Cuando entro a un baño público, compruebo la cerradura un par de veces antes de cerrarla.

Hace algunos años, comí en la parcela de mis suegros (de la que hablaba en la entrada anterior). Era de mis primeras visitas a la familia y todavía pasaba unos nervios de muerte. Si me decían que comiera un poco más, comía un poco más, aunque estuviera a punto de reventar. Ahora ya tengo confianza y si debo parar de comer, lo hago.

Como era verano y en la parcela hay lugares con sombra y con una brisa muy agradable, se come fuera. Ya en el café, tuve que ir al baño. Revisé la puerta, el pestillo, vi que todo estaba en orden y cerré.

Al querer salir, la puerta se resistió. Noté cómo era cundido por el pánico, especialmente cuando después de forzar la cosa un poco, me quedé con el pomo de la puerta en la mano. ¡Estaba encerrado en el baño de mis suegros! Y por si fuera poco, ¡les había roto la puerta! Qué horror. Me quise morir.

Barajé la posibilidad de escapar por el WC y luego por las alcantarillas camino del trasvase Tajo-Segura y de allí a casa. Pero al final la descarté y opté por sacar medio cuerpo por la ventana (la de la foto), enseñar el pomo que se había quedado en mi mano (¿por qué hizo eso? No lo sé.), decir que me había quedado encerrado y suplicar que me sacaran de allí cuanto antes.

Por suerte, después vinieron Juan y Darío y al ser el padre de sus nietos, este lamenatble episodio quedé enterrado en la memoria. Lo que hace que me plantee la siguiente pregunta: ¿Qué necesidad había de contar todo esto?

miércoles, 7 de abril de 2010

Trilogía de Albacete: Libro segundo


Desde hace ya un tiempo, Juan se empeña en distinguir entre realidad y ficción.  Hay momentos y tonos de voz en los que todo está permitido. Por ejemplo, en el cuento antes de dormir. Ahí da igual lo que le cuente. Está claro que es un cuento. Pero, a veces, le cuento cosas como si fueran verdad y se enfada muchísimo. Cuando le dije que de pequeño tenía unas botas con propulsores que me permitían andar dando grandes saltos, me dijo que era un mentiroso. Lleva contabilizadas mis mentiras y de vez en cuando me las recuerda: Me has mentido seis veces en tu vida. Es posible que las vaya olvidado. Pero hay una que nunca lo hará. La de las Fosas de Lázaro.

En Albacete se estila la parcela. Es una segunda vivienda a las afueras de la ciudad. Estábamos en la de mis suegros y Juan cavaba con un escavillo. Le dije que yo era invulnerable como Coloso (ver dibujo arriba) y quiso comprobarlo por el método empírico. Agarró el escavillo y ¡ZAS! me lo lanzó con todas sus fuerzas. Por suete, tuve tiempo de protegerme con el brazo izquierdo. Me hizo un moratón que me duró varios días. Según Mercedes, me lo merecía por las cosas que le cuento al niño.

Mientras me retorcía de dolor, le dije que me daba igual porque me podía ir a una Fosa de Lázaro, sumergirme y salir como nuevo, igual que hace Ra´s Al Ghul (ver dibujo abajo). Juan dice que las Fosas de Lázaro no existen y me lo recuerda de vez en cuando.


Mi hijo mayor hace el camino que yo, fatalmente, me empeño en deshacer poco a poco. Y es que cada vez me cuesta más distinguir qué es ficción y qué realidad.

Trilogía de Albacete: Libro primero

El sábado nos fuimos a Albacete, a pasar el finde. Cuando llevábamos algo así como hora y veinte de gritos, peleas, golpes, insultos, burlas y pullas ininterrumpidas, se produjo el siguiente diálogo entre Juan y Darío que paso a reproducir LITERALMENTE (*):

JUAN: Darío, ¿de qué estamos discutiendo?

DARÍO: No me acuerdo, Juan.

JUAN: Yo tampoco. Bueno, no importa. Sigamos. Sí.

DARÍO: No.

JUAN: ¡Sí!

DARÍO: ¡No!

JUAN: ¡SÍ!

DARÍO: ¡NOO!

JUAN: ¡SIIIIIÍ!

DARÍO: ¡NOOOOOO!

PD: Juan asegura que después de esa conversación los dejé abandonados en un descampao. A pesar del dramatismo y la veracidad con la que lo cuenta a toda aquella persona que quiera escucharlo (incluso a las que no), debo decir que exagera. Lo único que hice fue parar el coche al salir de la autovía, bajarme, liarme un cigar y fumármelo. Estuve todo el tiempo al lado del coche y manteniendo el contacto visual entre ellos y yo. Era eso o morir por combustión espontánea.

PDII: Que no digan más que la música amansa a las fieras porque fuimos todo el viaje escuchando a Parade, que mola un montón, y a ellos les dio igual.



(Parade también es murciano, como los grupos de los dos vídeos anteriores que subí. Al parecer, podría sobrevivir varios días alimentándome solo de músicos de la tierra.)


(*) Se han suprimido los terribles insultos que suelen propinarse los hermanos entre sí por respeto a la sensibilidad de quien esto lea.

lunes, 5 de abril de 2010

Las increíbles aventuras de Niño catódico y Niño sónico. Hoy: De peligro, interior noche (part 2 of 2)

Dejar a las dos fieras jugando encima de las camas podía ser considerado dejación de funciones pero tenía que hablar con Mercedes y apenas tenían oportunidad de hacerlo en el vertiginoso día a día. Además, esas articulaciones y huesos tiernos eran muy flexibles y una lesión permamente era altamente improbable a esas edades.

-Que digo que ahora que voy a trabajar podríamos alquilar el bajo de la calle de abajo, donde estaba el gimnasio que cerraron, ese al que iban los abueletes hiperhormonados.

Debería fumar, pensó Mercedes, para poder hacer algo ante estos momentos.

-Vas a cobrar menos que en el paro -dijo.

-Siempres me quitas la ilusión. Soy tu pareja no tu enemigo. Deberías apoyarme.

-Y lo haría... si tuviera algo razonable que apoyar.

-Esto es razonable. ¿Puede razonar?

-Adelante.

-Varás, es peligroso que los niños practiquen sus poderes en el exterior. Siempre busco lugares solitarios pero alguien podría vernos y las identidades secretas son imprescindibles en lo que hacemos. Y en casa es mejor que no entrenen mucho, sus poderes no están bien definidos y podrían causar un desastre.

-¿Ya has razonado?

-También es importante que yo, si voy a actuar como jefe de campo, también me entrene. Los ejercicios que hago en casa no dan mucho de sí. Me vendría bien alguna máquina de gimnasio.

-¿Dices todo esto de verdad? ¿Pretendes que mis hijos vayan por ahí luchando contra supervillanos? ¿Y dirigidos por ti?

-Yo no lo pretendo. Es inevitable. Hay alguna especie de ley cósmica que hace que los supervillanos acudan donde están los superhéroes.

Mercedes descolgó el teléfono y empezó a marcar.

-¿Qué haces?

-Voy a llamar a los servicios sociales para que te retiren la custodia de los niños.

-Contaba con ello. Sabes que la directora del centro de servicios sociales Murcia Norte es mi amiga. Además, tengo a un par de personas infiltradas en Protección al Menor. Las tres están prevenidas acerca de esta llamada. Y tienen instrucciones precisas de cómo actuar. Yo de ti no acababa de marcar el número.

-Esto no está pasando, esto no está pasando... -dijo Mercedes en voz baja-. Dentro de poco me despertaré y será todo una pesadilla.

En esos momentos un estruendo enorme sacudió la casa de arriba abajo. El ruido venía de la habitación de los niños. Fede y Mercedes corrieron como locos a ver qué había pasado. Cuando llegaron, vieron a Darío encima de las camas y a Juan en el suelo. Detrás de Juan, el armario había quedado reducido a escombros. Entre los dos niños, se interponía el cuerpo inerte de Chuck Norris.

-¿Qué hace Chuck Norris desmayado en la habitación de mis hijos? -preguntó Mercedes.

-Creo que sé lo que ha pasado. Estarían peleando, como siempre. Darío habrá lanzado lo que yo he llamado una bola de ruido sólido, le salen muy bien y son demoledoras. Como verás, el armario es historia. Y Juan para protegerse ha convocado a algún personaje de la tele. Lo más probable es que el vecino estuviera viendo ese canal de teletienda. Menos mal que es adicto a esos anuncios interminables. Y menos mal que el viejo Chuck se mantiene todavía en forma. De lo contrario habría acabado hecho fosfatina. Uau, ¿has visto esos abdominales? Se le marcan incluso estando desmayado.

-¿Está desmayado o muerto? -preguntó Mercedes.

-Yo diría que desmayado... al menos eso espero. Joder, es Chuck Norris, no creo que haya muerto. Total, por una bola de ruido sólido de nada.

-Quiero que desaparezca de la habitación de mis hijos.

-¿Sí? Pues vas a tener que pedirle a Juan que use sus poderes para devolverlo a la tele.

Mercedes dio un largo suspiro al final del cual habló:

-Juan, cariño, ¿podrías devolver a Chuck Norris a ese anuncio del que lo sacaste?

-Claro, mami, eso es fácil.

Y Mercedes, ya que estaba, siguió:

-¿Cuánto decías que te pedían por el alquiler de ese gimnasio abandonado?




Y en la próxima entrega: ¡Empieza la acción! ¡POR FIN! Si alguien se pensaba que Mercedes era la supervillana en esta historia, se equivocaba. Esperad a conocer a Peluche diabólico y preparaos para terribles noches de insomnio.

sábado, 3 de abril de 2010

Recordatorios

Que hay una nueva entrega de "El enésimo fin del mundo" (título proviosional) y un nuevo cuento pop. Ya. Solo era eso.

Venga, va, os pongo un vídeo de Klaus&kinski que tienen nuevo disco y mola un montón (son de Murcia):



(eso es deconstruir una paella, lo demás son zarandajas)