Cada miércoles un cuento en El Estafador

miércoles, 7 de abril de 2010

Trilogía de Albacete: Libro primero

El sábado nos fuimos a Albacete, a pasar el finde. Cuando llevábamos algo así como hora y veinte de gritos, peleas, golpes, insultos, burlas y pullas ininterrumpidas, se produjo el siguiente diálogo entre Juan y Darío que paso a reproducir LITERALMENTE (*):

JUAN: Darío, ¿de qué estamos discutiendo?

DARÍO: No me acuerdo, Juan.

JUAN: Yo tampoco. Bueno, no importa. Sigamos. Sí.

DARÍO: No.

JUAN: ¡Sí!

DARÍO: ¡No!

JUAN: ¡SÍ!

DARÍO: ¡NOO!

JUAN: ¡SIIIIIÍ!

DARÍO: ¡NOOOOOO!

PD: Juan asegura que después de esa conversación los dejé abandonados en un descampao. A pesar del dramatismo y la veracidad con la que lo cuenta a toda aquella persona que quiera escucharlo (incluso a las que no), debo decir que exagera. Lo único que hice fue parar el coche al salir de la autovía, bajarme, liarme un cigar y fumármelo. Estuve todo el tiempo al lado del coche y manteniendo el contacto visual entre ellos y yo. Era eso o morir por combustión espontánea.

PDII: Que no digan más que la música amansa a las fieras porque fuimos todo el viaje escuchando a Parade, que mola un montón, y a ellos les dio igual.



(Parade también es murciano, como los grupos de los dos vídeos anteriores que subí. Al parecer, podría sobrevivir varios días alimentándome solo de músicos de la tierra.)


(*) Se han suprimido los terribles insultos que suelen propinarse los hermanos entre sí por respeto a la sensibilidad de quien esto lea.

4 comentarios:

MeGustaSerMama dijo...

Paciencia y sentido del humor. En estos casos no queda otra...

Una mamá (contra) corriente dijo...

No te quejarás, qué bien te lo pasas.

Chelo dijo...

no conocía a Parade, ese chico desafina o me lo parece a mi? cada día estoy peor del oído...

las mías e pelean siempre con monosílabos repedidos 2 veces, en plan:

una: si, si
la otra: no, no
una: si, si
la otra: no, no

y así hasta el infinito y más allá

elhombreamadecasa dijo...

Mamareciente, hemos vuelto a la opción de que uno de los dos viaje detrás para calmar los ánimos, contener las peleas y entretenerlos haciendo el bufón.

Mamá (contra) corriente, la anécdota, sacado de su contexto, es divertida. Pero el contexto se las traía. Tengo pesadillas con los viajes en coche.

Chelo, las discusiones de tus hijas valen el doble. Mercedes, que es muy escrupulosa con la música cuando viajamos, es de la opinión de que las canciones de Parade son ideales para el coche.