Cada miércoles un cuento en El Estafador

martes, 4 de marzo de 2008

Xenofobia

¿Qué culpa tengo yo de que hoy haya sido el día de la Comunidad Autónoma de Andalucía, a ver? Esta mañana lo han dicho en la radio: se preveían atascos a lo largo de la jornada porque los de las provincias limítrofes se desplazarían a los centros comerciales de Murcia a comprar, qué si no. La verdad es que no le he hecho mucho caso a la información, me parecía improbable que gente de Granada, Almería o Jaén fueran capaces de venir hasta Murcia sólo a comprar. Pero lo han hecho. Vaya si lo han hecho.

Las carreteras funcionan como los vasos sanguíneos del cuerpo: si uno se obstruye, todo se va a tomar por culo. Igual que esta noche en la A7, que encima no es la de Andalucía. Hace un par de años, para celebrar el Día de la Comunidad Valenciana tardé algo más de una hora en volver del trabajo a casa. Trayecto que suelo recorrer en unos veinte minutos. Una autovía empieza a colapsarse, los coches huyen despavoridos en todas direcciones y el atasco se extiende como un tumor.

Hoy no he tardado tanto como la otra vez pero casi cumplo la hora encerrado en el coche, venga a acordarme de Michael Douglas y de su Día de furia. Odio el coche y odio al resto de conductores que se empeñan en conducir a la misma hora que yo y por las mismas carreteras. No tendrán otra cosa que hacer.

Por si fuera poco, los cristales del parabrisas no dejaban de empañarse y si ponía la calefacción, el golpe de calor me llevaba al borde del vómito. En fin, para qué contar, que es justo lo que he hecho hasta aquí.

No hay comentarios: