Cada miércoles un cuento en El Estafador

lunes, 31 de marzo de 2008

vacuidad

El domingo estuvimos paseando por la feria del libro de Albacete y allí encontré un libro delicioso titulado: "El secretario de los amantes". En el libro, tipo miscelánea, se indica a los amantes cómo mandar mensajes cifrados, a conocer el significado de las flores, a comunicarse con el abanico y se les ofrece una serie de modelos de cartas según lo que se quiera, entre otras cosas.







También se explica la manera de calar al otro según su cara. Para ello se resume el contenido del libro La fisiognomie, de un tal Lavater. Lo importante no es la expresión sino las líneas de la cara: Un buen observador se equivocará raras veces juzgando a las personas por las líneas de la cara, ya que la expresión suele disfrazarse con la máscara de la hipocresía. De todos los ejemplos, me llamó la atención la figura 12, quizás por lo que escribí hace unos días debajo del título del blog. Respecto al dibujo del sujeto referido, se dice: en la figura 12, tenéis la típica expresión de la vacuidad del cerebro; ahí no cabe ni la más simple idea metafísica. El dibujo es éste:





PD: Aquí sigo, comparando el dibujo con mi foto y encontrando cada vez más semejanzas. Me salva que mis ojos no son tan achinados.

5 comentarios:

miguel dijo...

¡¡coño, primo, qué buen retrato!!

la verdad es que el tema es apasionante. Y menos peligroso (aunque se base en lo mismo) que aquel tratado que seguía la justicia no muchos siglos atrás para reconocer a los criminales por sus rasgos faciales. ¡Eso sí que da miedo!

elhombreamadecasa dijo...

Pues dará miedo pero estoy convencido que a mucha gente se la puede conocer por la cara. Yo hago un juego: cuando veo a un político por la tele que no conozco trato de adivinar por la cara si es del PP o del PSOE. Y casi siempre acierto.

Simplicia dijo...

Pues yo también juego a eso y suelo acertar. Para mí son definitvos ciertos elementos como el labio inferior caído, la risa de....y el gesto m.l etc

miguel dijo...

la mirada, señores y señoras, la mirada es fundamental. Aún no he encontrado un político de derechas que no tenga mirada de idiota o de canalla, profundos. Y yo aún diría más , como Hernández y Fernández: abundan más los segundos.

Anónimo dijo...

¿Generalizando? No creo que sea buena idea, en todas partes cuecen habas.