El viernes por la noche cenaba en casa de mi madre con mi hermana mayor. O sea, yo soy el mayor pero de mis tres hermanas pequeñas ella es la mayor. El caso es que me dijo que ya tenía decidido tener hijos y yo, sin piedad ni vergüenza, le solté mi discurso machacón y catastrofista sobre el asunto. Que si los hijos no sé qué, que si los hijos no sé cuántos... Estoy hecho todo un llorón, para qué negarlo. Alguna ventaja tendrá que tener, dijo ella agobiada por mis lamentos. En ese momento no le respondí pero ahora voy a hacerlo, en parte para compensar tanta queja. Aquí va un listado desordenado e inconcluso de las ventajas de ser padre o madre:
1. La otra tarde paseábamos por Murcia. Juan caminaba por el borde la acera. Allí las baldosas eran rojas y no quemaban como las baldosas grises del centro. Su madre y yo queríamos que se subiera al patinete que le hemos puesto en el carricoche de Darío. No que me quemó, dijo Juan, trae aquí el carricoche. Le hice caso y de un salto se colocó en el patinete sin quemarse. Su madre resopló y yo empecé a soltar un rollo sobre si Juan estaba empezando a aceptar las normas, a inventarlas, a intentar imponerlas... A mitad de discurso, Juan me soltó un taconazo y me gritó: ¡Yo no hago eso!
2. Algunas veces, cuando lo dejo en el cole, le da pena separarse y, abrazado, me dice: Papá, no te olvides de mí.
3. Está empezando a dibujar y ha desarrollado toda una serie de seres entre extraterrestres y monstruos a los que ha llamado Asen-uats (ver dibujo).
4. Ya se sabe la identidad secreta de Spiderman.
5. Darío está serio, mirando hacia el techo o el borde de la cuna. Se le ve muy reflexivo para tener sólo tres meses. De repente me asomo y se le dibuja una sonrisa de oreja a oreja. Es más, sonríe con todo el cuerpo, con las manitos, con las piernas...
6. Si a Darío le sacas la lengua, él hace lo mismo. Si le dices ajo te responde. Si ronroneas, él te imita. Y así durante el tiempo que haga falta.
7. A veces, cuando por la noche no puedo conciliar el sueño, me voy a la cama de Juan. Me acuesto a su lado y me duermo al instante.
8. Algunas mañanas llegamos al cole con tiempo de sobra. Entonces me paso al asiento de atrás, le suelto las correas de la silleta y nos quedamos un rato hablando.
9. Darío tiene unos mofletes de cuento. Pocas cosas son comparables a estrujárselos.
10. Ya se mira las manos.
11. Tras tres meses de duro entrenamiento, inasequible al desaliento, ya sabe chuparse el pulgar. Cuando por la noche ves cómo se lo mete en la boca y los ojos se le empiezan a cerrar, casi en éxtasis, sientes el alivio incomparable de otro día concluido.
12. Hay que tener preparada la fregona para después del baño de Darío. Patalea como un loco del gusto que le da bañarse y lo llena todo de agua.
13. Ayer estuvimos comiendo en casa de unos amigos que tienen un niño de la edad de Juan. Se pasaron las horas jugando como locos y aunque nosotros sólo los mirábamos era como si compartiéramos su alegría descontrolada. (Bueno, alguna vez también me he dejado llevar, como cuando estábamos de acampada en Sierra Espuña y les reté a un cuerpo a cuerpo sobre un colchín inchable y perdí, claro.)
14. Etcétera.
4 comentarios:
Niño...todo el relato cayéndoseme la baba.
Yo quieroooooooooo.
( a ver si por fin viene)
Besitos. y enhorabuena por esos niños.
Aquí la hermana mayor. Gracias por estos motivos, brodel. Y que sepas que si me han entrado ganas de reproducirme no es por el reloj biológico ni por instinto maternal ni nada, sino para controloar mis deseos de secuestrarte a esos dos bombones de hijos que tienes.
Os quiero
Mi conemtario stá muy desfasado(hacía mucho q no entraba y hoy he hcho 1 intensivo) pero me he sentido 1 poco identificada con tu hermana pequeña-mayor. No hace mucho me di cuenta de q ya staba preparada para tener hijos y lo descubrí xq la última vez q tuve 1 retraso no me dio un ataque de pánico y ad+ (y sto no volveré a admitirlo ni bajo tortura) muchas + veces de las q m gustaría me encuentro pensando en lo q haría si tuviera 1 bebé, q compraría, como decoraría la habitación...No m reconozco, nunca m han dicho mucho los niños, soy + perruna.
jajaja
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