La última vez que viajé en avión, las torres gemelas seguían en pie (esta frase inicial puede resultar muy efectista pero también puede actuar como espantalectores, yo mismo huyo de todo lo que tenga que ver con el Worl Trade Center, más que nada por hartazgo). Como decía, seguían en pie y además viajaba con Mercedes que es muy apañada para esas cosas. Así que volver a viajar en avión con todas las normas de seguridad desquiciadas que hay ahora y sin Mercedes me agobiaba un poco. Este blog va camino de ser un largo listado de mis agobios y miedos, es que tengo tantos.
Por si acaso, me puse mis mejores calzoncillos y calcetines. Las botas me las tuve que quitar y los pantalones se me caían un poco sin el cinturón pero no hubo mayor problema. Todo fue mucho más fácil de lo que imaginé.
El viaje de vuelta fue algo peor que el de la ida. Más que nada porque se ve que con esto de la crisis y el recorte de presupuestos, la compañía aérea decidió ahorrarse los peajes de la autopista y regresamos por un camino de cabras lleno de curvas y de baches. Conseguí no marearme con tanto traqueteo pero pasé momentos de verdadero apuro.
Los cuatro días en Barcelona han sido un no parar de sensaciones positivas. Las mejores tuvieron que ver con la gente que conocí. Gabri, mi editor, resultó ser tal y como me había imaginado por los correos electrónicos y las conversaciones telefónicas: un tipo de lo más amable y encantador. El ilustrador del libro, Casanovas, es un fuera de serie. ¡Estuvo durante años dibujando al Juez Dredd para la revista 2000 AD! Me hizo este dibujo:
Conocía a Juan Cervera y Santi Carrillo, directores de Rockdelux. Es curioso conocer a gente a la que lees de forma habitual y a la que admiras. También estuve con Carmen Segovia, la ilustradora de las últimas portadas de Francisco Nixon. Me encantan sus dibujos.
Pero quizás lo más emocionante fue conocer a Juan Gallardo o Curtis Garland. Un hombre de ochenta años con una mente lúcida donde las haya que ha sido crítico de cine, actor, guionista de televisión y autor de más de 2000 novelas. El dato es correcto: más de 2000. Escribía para lo que se llamaban Bolsilibros, el pulp patrio. Morsa ha editado una de sus novelas y su autobiografía. Las dos son de lo más recomendables.
Récord Guinnes de noche separado de mis hijos: 3.
Casi todo el mundo con el que estuve escribía, ilustraba, diseñaba... era todo muy guay. Además estaban en el paro o tenían unos sueldos escuetos por lo que íbamos a bares muy acordes con mi presupuesto. Tal vez por esto me he quedado con la sensación de que Barcelona es una ciudad barata.
El único sitio al que fuimos que era caro fue una coctelería cerca de la Plaza Cataluña, creo que se llamaba Campari. Mercedes (que llegó el viernes por la noche) dijo que parecía un local colonial en algún país de África o Asia. Me tomé un pisco sour. Aprendimos que, a pesar de que el gintonic se sirve siempre con limón, mola mucho más con una tira de pepino. Le da un sabor muy especial.
En la presentación estuvo una lectora de este blog. Estos encuentros me hacen muchísima ilusión.
Para poder irnos tuvimos que hacer una combinación entre abuelos y tías tan intrincada que sería incapaz de reproducirla ahora por escrito, Quien tiene una familia extensa tiene un tesoro.
La calle Tallers es lo más. Está llena de tiendas de discos en las que es muy fácil perder la cabeza, el norte y buena parte de los ahorros. A pesar de mis muchos esfuerzos por contenerme, compré un montón de vinilos: Nick Drake, Brighton 64, The Arctic Monkeys, Hello Cuca, Vampire Weekend, The Clash...
Las tiendas de ropa que me interesaban no estaban de rebajas. Algunas incluso tenían unos precios escandalosos. Mercedes triunfó en una tienda de ropa de segunda mano de la calle Riera Baixa.
En Barcelona hay Mercadonas pero no se dejan ver.
Me fui un jueves y Darío hablaba bastante para sus dos años (eso dice todo el mundo). Volví un domingo y Darío ya habla del todo. Ha sido increíble. No sé cómo ha podido suceder. Lo único que una palabra que dice mucho, "tómame", ahora no le sale bien y dice "cómame". Dan ganas de tomárselo al pie de la letra y comérselo a bocaos, de lo guapo que está.
La memoria es traicionera. Los kioscos de las ramblas están bien pero no tanto como recordaba.
Bueno, me dejo mucho por contar pero se me echa encima la hora de hacer la comida.
8 comentarios:
No te lo creerás, pero tus lectoras nos vamos mimetizando poco a poco contigo. De repente, nos pasan cosas al mismo tiempo, aunque en lugares distintos. Anoche me dormí tan feliz después de degustar un ¡¡pisco sour!! en casa de una amiga que acaba de volver de Perú. Esta mañana le robo minutos al trabajo para leerte y me entero de que te metiste uno entre pecho y espalda en tu periplo catalán. Te podías haber pedido una caipiriña, pero no, fue un pisco sour. Al cóctel habría que hacerle un monumento y a ti otro, después de comprobar lo que eres capaz de hacer tú solito en un día de 24 horas (¿o tenía más?)
Hola, acabo de llegar a este "barrio" y creo que me quedo, de momento dejo los trastos por aquí por si el casero me echa... que espero que no lo haga. Me encanta como escribes, espero que tengas un éxito horroroso con tu libro y que puedas hacer muuuuchos cambalaches-familiares para salir a hacer más bolitos de presentación y... luego los cuentas. Muchas gracias por todo (sobre todo por el sentido del humor). Pilar.
PD.- Yo también flipo con la pasta de dientes para niños de Mercadona, le has echado un ojo al enjuague bucal para niños?? qué habrán fumado los que escriben las eqtiquetas??
Una pregunta, Fede: ¿porque si "vivir es compartir" no se pueden compartir tus entradas en Facebook? Lo digo porque lo veo raro y porque es el patio en el que yo cotilleo cual vecina asomá a la corrala...
Supongo que te llegaran pero por si no las has visto, en el facebook de la editorial hay unas estupendas fotos de tu presentacion en Barna...estás muy guapo y se respira buen ambiente
(no se si se pueden respirar las fotos, pero yo lo noto)
¡Muchas gracias por la mención! Desde el día de la presentación tengo pendiente de escribir mi "crónica pop" pero voy a intentar corresponder al honor de aparecer en tu blog con un detalle que me impactó de esa tarde.
Recuerdo que llegué con tiempo para perderme unos minutos entre libros y relajarme.
Compré "Cuentos Pop"... y unos cuantos más (me pasa como a ti con los vinilos)
Me senté en la última fila de sillas, no por timidez sino porque me gusta tener una perspectiva completa de todo lo que sucede y alimentar mi vena voyeur. Al poco rato de comenzar la presentación, apareció en escena un anciano sin hogar que entre toses estentóreas proclamó que venía sólo para estar calentito y sentarse comodamente... y ahí se produjo uno de los pequeños milagros que tenemos el privilegio de disfrutar los de la última fila. A medida que la presentación avanzaba, su atención iba en aumento, incluso asintió con una leve sonrisa ante la anécdota de Charles Schulz (confieso que a mi también me encantó)
Me gustó que la presentación fuera en la sección de libros en lugar de en el foro porque de este modo, permitió que todos aquellos que deambulaban por los pasillos de la Fnac se quedaran a escuchar. Se creó una atmósfera de tela de araña que los atrapaba, incluído nuestro querido homeless que nos regaló con su aplauso final.
Un placer conocerte! aunque el resto de tus fans no nos dejaran más tiempo para charlar ;-P Me alegro de que la calle Tallers te gustara (más a ti que a tu cartera)
He recomendado "Cuentos Pop" a toda mi gente y tengo críticas muy favorables, incluso hay un amigo que está en el mundo de los "cortos" y puede que te haga una propuesta... Salud y suerte!!!
Celita, qué gracia lo del pisco sour. Lo tomábamos bastante cuando estuvimos en Cuzco y me apetecía volver a probarlo. Respecto a lo del Facebook, puse eso de "compartir es vivir" al comienzo del blog cuando estaba empeñado en recargarlo con todo tipo de gadgets. Miraré a ver si tengo que hacer algo para que las entradas puedan compartirse en el facebook. Yo también tengo de eso.
Pilar, el casero está encantado de tener nuevas inquilinas. No sabía lo del enjuague bucal. Habrá que echarle un ojo.
I.sana, tengo las fotos. Es verdad que había muy buen ambiente. Reconozco que lo de ir a la Fnac Triangle me tenía algo impresionado pero la gente fue encantadora.
Grinza, me fijé en el hombre que dices pero no en sus reacciones. Es muy bonito lo que has contado. Respecto a lo del corto, me han hecho chiribitas los ojos. Ya vuelvo a ser la lechera cargando una jarra de leche camino del mercado.
Hola,
Me alegro de que tu escapada en mi ciudad fuera tan provechosa!!
No pude ir a verte como me hubiera gustado en el FNAC, la tarde de los jueves no tengo forma humana de organizarme para estar "libre". Espero que otra vez pueda ser e intentaré hacerme con tu libro. Ya tengo una gran curiosidad por leerlo!
De la lectura de tu post discrepo de una cosa: Barcelona barata???
Un saludo
Mamá pediatra, hay planes de volver en mayo pero no es seguro. Respecto a lo de Barcelona barata, supongo que fue una impresión parcial, pero estuve en bares con precios como los de Murcia o incluso menos, por suerte. Y los discos están más baratos. Y muchísimas gracias por enlazarme en tu blog, se ha notado mucho en las visitas.
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