Cada miércoles un cuento en El Estafador

sábado, 25 de febrero de 2012

La receta de los sábados. Especial chiquillada: Potaje de garbanzos, espinacas y bacalao.

Estoy escribiendo esta entrada en un Mac. No es mío, que más quisiera. Me pregunto si se sotará la blancura de la manzana y este post será más cool que el resto. Hace un par de años, tuve una conversación muy interesante con José María Casanovas, el ilustrador de "Cuentos Pop". Argumentaba, él, que según trabajara con lápices o con ordenador, el resultado de su trabajo se veía modificado. Yo suponía que, en mi caso, no sería así. Pero me dieron ganas de probar y, en parte, así surgió la idea de "Diario de un amargado", que empecé a escribir en papel, con pluma y un día cada día. Seguiré hablando del tema en las presentaciones que vengan. La primera el próximo jueves día 1 de marzo en la Fnac de Murcia (la hora todavía no la sé, entre las siete y las ocho de la tarde, supongo).


Tal vez debería haber elegido alguna receta sofisticada para teclear en el Mac pero no, un potaje. Las contradicciones son hermosas. 


Este potaje me lo enseñó mi padre y la primera vez que lo probé fue en Gijón, tierra prometida. A pesar de llevar verduras y pescado, triunfa en casa y los hijos repelan el plato. Lo digo, por si alguien se anima a probarlo con sus churumbeles.


POTAJE DE GARBANZOS CON ESPINACAS Y BACALAO


INGREDIENTES (para cuatro personas: dos adultos y dos niños)


Una cebolla, un tomate y tres o cuatro dientes de ajo.
Un puñadico de piñones.
Un bote de garbanzos y espinacas (yo lo compro en Mercadona pero supongo que los habrá en otras tiendas)
Unos 300g de bacalao del que ya va desalado y en migas (si no va desalado, habrá que desalarlo, creo que se pone la noche antes en agua y se cambia, el agua, al menos tres veces , se pone en agua 24 horas antes de cocinarlo y se cambia, el agua, de tres a cuatro veces antes de cocinarlo, escribo de memoria, mejor lo confirmáis).
2 ó 3 patatas, dependiendo del tamaño que tengan.
Dos o tres hojas de laurel, sal y pimentón.


PREPARACIÓN


Se hace el sofrito con los dientes de ajo (cortadicos muy finos), la cebolla y el tomate. Los días que tengo ganas, pelo los tomates, les quito las pepitas y los troceo. Si tengo menos ganas, los pelo y los troceo sin más. Y si estoy perezoso, los rallo. Considero innecesario escaldarlos para pelarlos.


Los piñones, a pesar de su precio casi prohibitivo, son imprescindibles en este plato. Por un lado, porque le dan un punto muy original. Por otro lado, porque dan mucho juego con los hijos. Los echo después de la cebolla, dejo que cojan un poco de color y luego echo el tomate.


Amontono los ingredientes a un lado de la olla, dejo que el aceite se vaya hacia el otro lado. En ese aceite, echo una cucharadita de pimentón y dejo que se fría unos pocos segundos. Luego, se mezcla bien con el resto. 


Añadimos las hojas de laurel (estoy usando la primera persona del singular, la del plural y la redacción impersonal, no es cuestión de estilo es que tengo una mañana muy tonta).


Incorporo las patatas cortadas en trozos. Ya sabéis que dicen que es mejor partirlas que cortarlas, que así sueltan más sabor. Partirlas sin más me parece dificilísimo. Corto y al final del corte, parto, o sea, separo los dos trozos a la fuerza.


Revuelvo un poco las patatas con el sofrito. Incorporo los garbanzos y las espinacas. Se añade un poco de agua. Mi compromiso son las cantidades sigue siendo el justo: se echa el agua que cada cual quiera. Que se queden cubiertos los ingredientes pero no mucho.


Las patatas suelen necesitar unos veinte minutos para cocerse. Cuando lleven quince minutos, se echa el bacalao, se deja cocer cinco minutos más y listo. A coooooomer.


11 comentarios:

Yaki Safer dijo...

Pues me quedo con tu receta de hoy , la verdad es que no lo habia hecho antes asi que probare un dia de estos.

Gracias y buen finde!!

Anónimo dijo...

Por favor, el bacalao no lo pongáis a desalar la noche de antes; necesita al menos 24 horas cambiando el agua 3 ó 4 veces. Yo en algunas recetas utilizo la última para cocer los ingredientes y el sabor es mejor. Por ejemplo en mi atascaburras que supongo que recordarás.

Bree dijo...

Añade un poco de huevo duro y fliparás mandarinas. Un saludico, Bree.

mamanatas dijo...

Ummm, igual me animo porque parece rico rico. Y no vale mencionar Gijón para que se nos caigan las babas aún más, tramposillo...

Carmen Cabrera Cabrera dijo...

Y a mi que tanta mezcla de pescado, legumbres y verduras nunca me había llamado la atención!. Ahora estoy deseando comerme uno. No sé si será por la dieta, pero me muero por probarlo.
Un beso

Ana López dijo...

Me ha encantado tu iniciativa de padre-bloguero y me ha gustado mucho lo que has escrito hasta ahora.
Yo también he iniciado mi pequeña andadura por la generación 2.0 y en mi último post he hecho referencia a los padres que están orgullosos de serlo y como para muestra sirve un botón me he tomado la libertad de recomendar tu blog a mis lectores.Si no estás de acuerdo y quieres que lo retire puedes escribirme a : analopezcadenas@gmail.com.De todas formas pásate por mi blog para ver si te gusta el post y luego decide.Un abrazo

http://chupetetiritapintalabios.blogspot.com/2012_02_26_archive.html

P.D.: Decidas lo que decidas seguiré leyendo el tuyo, me encanta.

cosas de cocina dijo...

Que bueno, lo voy a probar.
Las patatas creo que se dice cortadas a repiscón :)
Saludos.

paparracho dijo...

Buena pinta, sí señor. Una duda... valdría el bacalao fresco también. Es que soy un neófito total en el bacalaísmo y casi todas las recetas que veo mencionan el bacalao desalado. Me pregunto qué cosas se pueden hacer con el fresco. ¿Potajes? ¿Pilpil?

Gijón, tierra prometida. Me encanta.

elhombreamadecasa dijo...

Gema, además es de las que salen bien a la primera, sin mucha complicación.

Medi, ya lo he cambiado. Cómo me gusta el ataJcaburras.

Bree, el huevo es ese ingrediente maldito por culpa del colesterol. Dedicaré un post en su defensa.

Gallina pindadita, y no sabes lo felices que nos quedamos los padres cuando vemos a nuestros retoños comiendo de todo eso.

Mamanatas, a mí no me digas nada que solo voy una o dos veces al año. Algunas vais más.

Ana, sin problema, compartir es vivir.

Cosas de cocina, me encantan las palabras precisas, yo venga a dar vueltas para explicarlo y es al "repiscón". Aprendido.

Paparracho, tal vez haya parecido en algún momento que sé mucho de cocina pero sé lo que sé y soy de cocinar el bacalao desalado o congelado. En estos momentos no recuerdo haber hecho nunca nada con bacalao fresco. ¿Es o no es Gijón la tierra prometida? Es una pregunta retórica, claro.

Anónimo dijo...

El bacalao fresco es un pescado como otro cualquiera. Por eso no suele ser recomendable ponerlo en guisos salvo que sea muy poco tiempo. Si se deja mucho se deshace. Y como se pone poco tiempo no aporta sabor al guiso. Es mejor utilizarlo en alguna receta de muy poca cocción donde los ingredientes no le quiten sabor y sea el protagonista.
Por cierto, cuando quieras un atascaburras no tienes más que decirlo. El jueves a la FNAC no te lo llevo

elhombreamadecasa dijo...

Ostras, pues sería un puntazo, todos ahí comiendo bacalao. ¿Para cuándo tu propio blog de cocina?