Cada miércoles un cuento en El Estafador

martes, 21 de febrero de 2012

Yo también soy el enemigo

No siempre es fácil ponerse a escribir. De hecho, puede resultar muy difícil porque la rabia bulle en el estómago y no te deja estar sentado y las manos piden ser empleadas en cosas distintas a escribir. Pero hace años que decidí usar las mías para fregar platos, hacer de comer para mi familia y escribir para quien me quiera leer. Así que, venga, manos a la obra.


* * *


Quizás sea yo. Es posible que solo mi punto de vista sea el que se extrañe al no ver las calles llenas de gente en solidaridad con los chavales de Valencia, las universidades ocupadas, las comisarías y  las delegaciones del gobierno bloqueadas... Quizás me dejo llevar por titulares del tipo "La policía española apalea a niños en Valencia".






Según un policía del SUP (Sindicato Unificado de Policía) la culpa la tiene Twitter porque ahí es muy fácil alterar la verdad, porque circulan rumores no confirmados que la gente no contrasta y da por ciertos. Permitidme que no ponga el enlace al texto al que me refiero, no me da la gana. Muchachote, deberás buscar otros argumentos porque estos no se sostienen ni un segundo. Os han grabado y estáis por todas partes empujando a chicas contra coches, rompiendo narices, abriendo cabezas y golpeando a señoras mayores.






Pero, venga, desconfiemos de Twitter. Vayamos a los medios tradicionales, aunque a algunos les haya costado varios dias tomarse en serio la noticia. Esta mañana, Radio Nacional de España emitía el testimonio de una de sus periodistas, Pura Gómez. Relataba los hechos y cómo había presenciado lo de la nariz rota y ella misma había sido golpeada. Ah, claro, pero es que RNE sigue llena de rojos porque el PP todavía no ha podido hacer la purga necesaria para convertirla en una radio ecuánime y objetiva. Entonces, El Mundo. Da sus rodeos y entra en la cuestión con todos los miramientos posibles, pero la realidad le desborda los escrúpulos y no le queda más remedio que explicar: Valencia es de repente una guerra. Una guerra desigual. A un lado ejército de policías disfrazados de Robocop. Cascos, escudos, porras, chalecos antibalas, escopetas de pelotas de goma. La mayoría no lleva placa de identificación a la vista... De la misma forma, recogen el testimonio de una chica que cuenta cómo los tuvieron 30 horas en un calabozo sin agua, comida ni ir al baño y la denuncia de una madre acusando a un policía de decirle a su hija, menor de edad, que no tenía cuerpo ni de puta.




Paremos aquí y vayamos al inicio. ¿Qué les pasa a estos chavales? ¿Por qué se quejan? ¿No les dejan hacer botellón en la calle? ¿Ha bajado su equipo de fútbol a segunda? ¿En sus casas no se ve Tele5? Nada de eso. Salieron a la calle porque estaban hartos de tener que ir a clase con mantas. Y es que en su instituto no se puede pagar la calefacción y no hay. Recordemos que está en Valencia, España, Unión Europea. 


Pero claro, salieron a la calle si pedir autorización. Hala, no tenéis el papelito presentado en delegación de gobierno ni la autorización pertinente, pues os habéis buscado los golpes, si es que vais provocando. Calefacción no os hace falta pero trámites administrativos, sí.


Una de las madres lo va a explicar mejor que yo:






Es muy fácil hablar de los excesos de los políticos valencianos o preguntad si ellos tienen calefacción en sus despachos. Pero no lo voy a hacer. Simple y llanamente porque tener calefacción en las aulas no es algo relativo, no depende de lo chorizos que sean tus gobernantes o de lo bien que vivan. Depende de que en la Constitución (ay, qué risa) está recogido el derecho a la educación y no se puede ejercer mientras se tiembla de frío.


Los tertulianos y opinadores de turno llevan ya días soltando lindezas por su boca. No se cansan de decir siempre lo mismo: que si hay antisistemas infiltrados, que si los manipulan profesores rojos, que la violencia (de los estudiantes, claro) no conduce a nada bueno... Esta gente dirá lo que haga falta por seguir en el pesebre del que comen hace ya tanto tiempo. Bueno, lo que haga falta no, porque son más bien pobres buscando argumentos. Si dependiera de mí, los despedía a todos por falta de originalidad. Por cafres, también.


Ahora voy a intentar hablar de la policía sin usar insultos. A ver si lo consigo. El jefe superior de la policía de la Comunidad Valencia se ha referido a los estudiantes como "el enemigo". No es un lapsus. Lo ha dicho porque así lo piensa y, probablemente, porque así lo enseñan en las clases de policía. Los estudiantes que se manifiestan son el enemigo, la gente que pasa por ahí también:


Lo que este señor lleva en la mano no es una porra, es un bastón.
Hace ya tiempo que la policía española se está pertrechando para reprimir violentamente a la gente, al enemigo. Este año se han destinado 1.488.570 euros en gases lacrimógenos y bombas de humo, diez veces más que en 2007. Para calefacción no hay pero... A saber lo que se habrán gastado en botas con punta de hierro, armaduras, cascos, pelotas de goma... Claro, todo ese material está ahí, y todas esas horas de duro entrenaimiento en el gimnasio... Las bestias están cansadas de imaginarse entrando en acción, quieren hacerlo de verdad. Pues venga, desfogaos con las criaturas, que os darán pocos problemas. Mi sensación, escuchando al tipo de antes y viendo este vídeo, es que están usando todo esto para entrenarse. Diría que en sus planes entran revueltas más grandes.


Los policías son los que pegan. Pero ellos, conviene recordarlo, tienen jefes. Y esos jefes han llegado a serlo porque alguien les votó:


Los chavales y chavalas de Valencia nos están dando a todos una lección magistral. Primero pelearon por su educación. Después protestaron por la violencia policial. Y ahora luchan por sus compañeros detenidos. Todo yo soy admiración y respeto. Su actitud y su comportamiento son el futuro. 




PD: Se empiezan a suceder las manifestaciones de solidaridad con Valencia por todo el Estado. Estaré, sí o sí, en las de Murcia. Estuve en la de Murcia:












18 comentarios:

Joserra dijo...

Bravo Federico!

paparracho dijo...

Se me pone la piel de gallina leyéndote en esta entrada. Creo que somos muchos miles los que compartimos la rabia y el asco por la actuación policial. Pero sigue sin pasar nada. ¿Qué tiene que ocurrir para que esta sociedad dé un paso adelante y se acabe la mansedumbre?

Lo comparto en mi fb, con tu permiso.

Enrique Laso dijo...

Esta es la España que los españoles hemos querido, la España azul del PP (Partido Podrido).
Te dejo enlazado mi Blog político, El Editorial, en el que hablo del asunto...

Bree dijo...

Siento tanta vergüenza de pertenecer en estos momentos a la Comunidad Valenciana... Todavía nos pasa poco, somos el hazme reír de España...

Noelia González dijo...

Se me caen las lágrimas al leer este post. Esto es una repugnante y estamos todos dormidos :( Comparto.

Redacció dijo...

Me vas a permitir que esto lo comparta. Muy bueno.

Elva Martínez dijo...

Vergonzoso!!! No hay más palabras. Sólo mención a una canción que me ha venido a la mente, Atrapados en Azul.
un saludo

Paco dijo...

Enemigos..., dios, ¡qué bochorno!

mon dijo...

lo comparto, como la mayoria creo yo...

Carlos Tizón dijo...

verdades y solo verdades las que has escrito, gracias

NuBadi dijo...

Más claro imposible. Gracias por ayudarnos a entender más claro lo que está pasando por allá

lu dijo...

Yo también he leído ese comunicado del SUP y me he encendido. Lo próximo será prohibir las redes sociales, claro, desestabiliza que la gente pueda compartir vídeos y fotos. Ahí están, a ver quién utiliza la violencia y quién no. La represión policial va a aumentar y eso conlleva violencia, porque los mismos policías la provocan. Y en cuanto surja un pequeño conato... en cuanto alguien lance cualquier cosa... voilà... ¿Veis cómo hacía falta la presencia de antidisturbios? ¿Veis cómo es mejor quedarse en casita y no protestar? Enviar ese despliegue a una simple concentración de estudiantes tiene un objetivo claro y no es otro que el de PROVOCAR para justificar intervenciones más duras en el futuro y reprimir cualquier protesta. De manual. "El lapsus" del jefe superior de policía lo dice todo. No están para garantizar la seguridad ciudadana, están para garantizar la seguridad del gobierno.

Raquel dijo...

Gracias por haber puesto palabras a nuestra rabia, indignación, impotencia... con tu permiso, lo comparto

amelche dijo...

Muy bien contado. Me temo que yo también soy el enemigo, sobre todo, por ser profesora debo de ser ya superenemiga a ojos de ellos.

¿Cómo era aquello?

"Primero vinieron a por los comunistas,
Y yo no hablé porque no era comunista.
Después vinieron a por los judíos,
Y yo no hablé porque no era judío.
Después vinieron a por los católicos,
Y yo no hablé porque era protestante.
Después vinieron a por mí,
Y para entonces, ya no quedaba nadie que hablara por mí."

Papalobo dijo...

No puedo añadir nada más. No me cabe duda que en los presupuestos de es este y los próximos años la única partida que no solo no disminuirá sino que aumentará será la de las fuerzas estatales.

Mi Álter Ego dijo...

Vengo ahora mismo de la estación de Atocha, que es donde cojo el Cercanías para volver a casa desde el trabajo y había un antidisturbios en cada torno. Paso por mi torno y, como el hombretón medía como dos metros de alto por uno de ancho, no podía yo pasar. Me miraba serio y no me decía nada. Lo miro y le digo "Hola" y se apartó. Muy orwelliano, todo. Parece que se creyesen dioses. Habrá de todo, supongo, peeero...

elhombreamadecasa dijo...

Os voy a responder en conjunto, que hay más comentarios de los habituales. Me gustaría creer que la cantidad de visitas que ha recibido este post y tantos comentarios indican que estamos despertando. Algunos ya lo estamos, al menos. Compartir es vivir, así que: gracias a los que lo habéis hecho.

Félix dijo...

Ya que estamos en Valencia, el ejemplar Camps ha vuelto a pisar las Cortes valencianas tras ocho meses ausente, pero cobrando todo este tiempo (si se le aplicase la nueva reforma laboral....), pero lo porraros.