Cada miércoles un cuento en El Estafador

sábado, 4 de febrero de 2012

La receta de los sábados: Tortilla de acelgas con almendras

Cuando era pequeño, mis peores enemigos, descontados Darth Vader, los marcianos de "La guerra de los mundos" y los cylones (ver foto abajo), fueron las coles de bruselas, las acelgas y la ternera (que se me hacía bola). Darth Vader es un personaje con el que te acabas reconciliando, mucho más que con Anakyn, dónde va a parar. Los cylones, vistos tras el paso del tiempo, no dan ni chispa de rabia. Los marcianos de "La guerra de los mundos" creo que todavía me dan miedo, así que no pienso en ellos. Lo mismo me pasa con las coles de Bruselas. Por si acaso, no las incluyo en mi dieta. Con la carne de ternera sigo teniendo mis más y mis menos. Si se trata de escalopines al cabrales, me los como por docenas. Pero si es ternera guisada, exijo un mínimo de calidad. Si es, por ejemplo, añojo 1ºB, paso. La carne de ternera tiene también su poco de metáfora del paso del tiempo. Cuando era pequeño, se me hacía bola. Ahora que ya no lo soy, se me quedan hebras de carne entre los huecos de la muela de cerámica (creo) que me puso el dentista a cambio de los ahorros de toda mi vida. Con las acelgas, protagonistas de este post, me ha pasado lo mismo que con Darth Vader: hemos acabado por reconciliarnos.




TORTILLA DE ACELGAS CON ALMENDRAS


Mi idea era hacer la tortilla con espinacas pero cuando fui al mercao no había. Así que, la hice con acelgas. Me da que sale igual de buena sea con acelgas o con espinacas. Tampoco tenía previsto echarle las almendras. Pero pensé que una tortilla de acelgas pelada y mondada quedaba algo sosa. Imité a mi madre (ver "La receta de los sábados" de la semana pasada"), abrí el armario, vi lo que tenía y decidí que las almendras quedarían bien.


INGREDIENTES


Un manojo de acelgas
Tres o cuatro dientes de ajo
Un puñaico de almendras (de las que van cortadas en cuadraditos, en la sección de repostería de los supermercados)
Cuatro huevos
Sal


Perdonad que no sea más preciso con las cantidades pero me gusta ser sincero y yo, a veces, cocino así, por manojos y puñados. La tortilla la hago con el manojo de acelgas que me venden en el mercado bien sujeto con una goma elástica. Que son pocas, echo tres huevos. Que son muchas, echo cinco. Y respecto a las almendras, la cantidad irá en el gusto. Si queréis que queden solo en el detalle, echad pocas. Que os gustan mucho, echad muchas. Es fácil.


Respecto a las pencas (dice la RAE: Nervio principal y pecíolo de las hojas de ciertas plantas, como la acelga, el cardo, la lechuga, etc.), las quito. Suelo dejarlas guardadas para hacer algo con ellas. Al cabo de cuatro o cinco días, las tiro. Meecedes dice que fritas con tempura están buenas. No sé, creo que están sobrevaloradas (las pencas, no la tempura que es la muestra de que todavía queda vida inteligente en le Tierra)


PREPARACIÓN


Se cuecen las acelgas a lo Simone Ortega: Se pican las acelgas y se lavan con agua fría. Se ponen en una olla con agua fría y sal y se dejan cocer. Cuando rompe el hervor, se dejan unos 20 minutos más o menos (según sean de tiernas) destapadas. Se escurren bien y, si hiciese falta, en la tabla de la carne se vuelve a picar. (A veces, con 15 minutos es suficiente)


Se trocea el ajo en trozos muy pequeñitos. Se echan a freír junto con las almendras. Hay que prestar atención porque se queman en un visto y no visto. Cuando esté todo bien tostadito, se saca del fuego.


En ese mismo aceite, se echan las acelgas ya hervidas y se rehogan un poco. Luego se añaden los ajos y las almendras y se mezcla todo bien. Incorporamos los huevos batidos (con su cantidad de sal correspondiente). Hay que levantar un poco las acelgas para que el huevo llegue sin problemas al fondo de la sartén.


Hacemos la tortilla por un lado y luego ponemos en juego todo nuestro prestigio en la cocina dándole la vuelta con un plato. Para esto último, hay que aprovechar el momento en que alguien pase por la cocina. Entonces, se llama su atención con alguna pregunta, la que sea, y procuramos que nos vea mientras, como el que no quiere la cosa, damos la vuelta a la tortilla. Estas cosas, compartidas molan más.


Se acaba de hacer la tortilla por el otro lado. Y, hala, a comer.


Dentro de dos semanas, una tortilla para niños y niñas.


PD: Me daba más miedo el musical de "La guerra de los mundos" que la peli.





15 comentarios:

Bree dijo...

Muy buena... Prueba a echarle calabacín, ta güena güena.
Un saludo, Bree.

Unknown dijo...

Se me hace la boca agua! xD

lu dijo...

No hay foto, y eso es bastante sospechoso... ¿Te quedó hecha un churro o qué? Y no tires las pencas, hombre, que están muy ricas. ¡En la cocina se aprovecha todo! Veo que eres de Simone Ortega. ¿Conoces a Cristina Galiano? Buena, buena, buena.

laaiin dijo...

Yo las pencas las cuez
o, y cuando están bien blanditas les pongo una tirita de jamón York o de jamón de pavo y un poco de queso de tipo tranchete, después lo paso por harina y huevo batido (rebozado vaya) y lo frío y está riquísimo!

Anónimo dijo...

Pienso como Lu que falta la foto.
Guiomar

Koloke dijo...

No tires las pencas, hombre. Mejor las sofríes una mijita, con unos ajitos laminados, añades un buen chorreón de vino blanco y un poquito de caldo y las dejas haciendo chupchup hasta que estén tiernas y se reduzca el caldo (añade un pelín de maicena si quieres espesar) y, el toque final, unos taquitos de jamón por encima. Pa llorar

Y, si lo prefieres, en vez de jamón le metes unos langostinos, que también mola.

elhombreamadecasa dijo...

Bree, la última vez que la hice tuve que poner cinco huevos y tuvimos para varios días.

Alex, pues venga, a la cocina, que esto se hace en menos de media hora.

Lu, te veo muy tiquismiquis. Primero que por qué una a en vez de una o. Y ahora que si falta foto. Me veo en la obligación de decir que mis tortillas son visualmente espectaculares, si no más. Pero tengo un problema fotografiando comida. Veo las fotos y lo que en vivo parecía suculento, lo veo horrible. Le echaría la culpa a la cámara pero creo que es que no sé fotografiar comida.

Laaiin, mi problema con las pencas es de textura. Las muerdo y no me siento bien.

Guiomar, está bien, intentaré poner foto la próxima vez. Pero no aseguro nada. (Por cierto, gracias por decir lo de las posts autodestructivos, pensaba que nadie se daría cuenta nunca).

elhombreamadecasa dijo...

Koloke, tomo nota de tu sugerencia y de la de Laaiin y a ver qué tal. ¿No os pasa nuca eso de guardar en el frigo lo que ha sobrado de la comida para no tirarlo y que se quede ahí varios días hasta que al final lo tiras?

migremlinnomecome dijo...

Tu sección de recetas es tan bizarra como tu blog. Está claro que los perros se parecen a sus amos ;)
Por cierto, compartimos náusea hacia las coles de bruselas. A mí me obligaron un día a comérmelas en el internado "con malas artes" y desde entonces, no he sido capaz de volver a mirarlas con los mismos ojos.

migremlinnomecome dijo...

¡Albricias! Mi identidad de wordpress sigue sin funcionar, pero con la opción de nombre/URL volvemos a ser amigos!!

Anónimo dijo...

Ningún cocinero que se precie daría cantidades exactas de una receta, y menos recreada. La prueba de que no se es un advenedizo en la cocina es que se habla de puñaos, poquicos y chorreón. Creo que con mis adoradas espinacas estará aún mejor.

anlogar2 dijo...

A mi me siguen dando miedo, las coles de bruselas, la ternera y las acelgas. SOCORRO!!!!. Ni por asomo las miro...

Mi Álter Ego dijo...

Pues parece que pinta bien. Se lo diré a mi churri, que es el que cocina en casa (yo creo que todavía no sé muy bien por dónde cae la cocina en casa). Besos.

Papalobo dijo...

Las coles de bruselas han sido desterradas al país de te irás y jamás volverás y las acelgas...pues casi que prefiero comerme las pencas. Un día tendré que probar a hacer una sustituyendo las acelgas por espinacas (es que yo era fan de Popeye)

elhombreamadecasa dijo...

Migremlinnomecome, cada vez que alguien me llama bizarro un sith se pasa al lado luminoso de la Fuerza.

Anónimo, no te falta razón, en la cocina podré ser cualquier cosa menos un advenedizo. Llevo más de ocho años haciendo de comer casi a diario.

Anlogar2, ¿ni siquiera los escalopines al cabrales? Eso no es ternera, es alimento de dioses.

Mi álter ego, ya sabes que la clave está en seguir desconociendo donde está. Se empieza friendo un huevo y cuando te descuidas te nombran cocinera oficial de la familia.

Papalobo, ni con el rollo de Popeye conseguía mi madre que me comiera las espinacas de pequeño. Y ahora, mira, voy y las hago yo solo. Cómo pasa el tiempo.