Puede ser una exageración, o no, pero me gustó la defensa que hace Camilleri de la fantasía pura. En mi opinión, la documentación en literatura es terrible. Algunos autores parecen regodearse en datos y detalles irrelevantes. Hay que hacer como Camilleri, inventarlo todo.
Lo anterior no impidió que me pasara buena parte del domingo haciendo esto:
Son fechas, nombres propios, lugares, sucesos históricos. Con ellos quiero escribir un cuento, quién sabe si una novela corta. Ah, soy un inconsistente.
PD: Las tontunas son las mías, no las de Camilleri, claro.
4 comentarios:
¡Si que estas tontuno!
Ojala lo hagas... algún día
Uf, a mí me repatean las novelas de ambientación histórica en las que la gente se expresa como ahora, o tiene los mismos valores democráticos. Tomarse licencias literarias está muy bien, pero si se hace porque no son capaces de imaginar otra forma de pensar, en lugar de abrir la fantasía la limitan.
Mona, y eso que no cuento todas mis tontunas, por cierto, vaya un repaso que le has hecho a las últimas entradas. Muy bien.
Andrea, en cuanto termine tres cosas que tengo a medio, me pongo con ello.
Sixette, por eso lo mejor es inventárselo todo. Me encanta tu nick.
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