Cada miércoles un cuento en El Estafador

lunes, 12 de enero de 2009

Me cago, con perdón, en las técnicas de venta


El día ha empezado regular. La radio se ha encendido a su hora pero muy flojita. Solo hemos reaccionado cuando Juan Ramón Lucas ha dicho eso de son las ocho, las siete en Canarias. Parecíamos Hugh Grant en "Cuatro bodas y un funeral": Las ocho, joder, joder, joder... Hacía siglos que no salía de casa sin ducharme.

Como era lunes, nos hemos ido Darío y yo a hacer la compra de la semana. Al pequeñín le encanta ir a Mercadona. Va subido en el carro, toqueteándolo todo, y, lo que más le gusta, le da a los botonces del ascensor para subir del párking a la tienda y viceversa.

En Mercadona compro según la técnica del recorrido fijo: entro por un pasillo y salgo por otro, siempre los mismos, y voy comprando según voy viendo. No os creáis que me dejo llevar, al contrario, soy muy comedido. Compro sin lista, improvisando. Pero hoy llevaba una lista muy larga que me había hecho Mercedes y no tengo costumbre de comprar con lista. (Por cierto que he perdido la lista y al encontrarla tirada en mitad del pasillo de la carne he pensado que podría subirla a Lo que España compra, pero claro, era una lista mía perdida y encontrada por mí y creo que no son las reglas del blog).

No encontraba nada de lo que buscaba y tenía que volver atrás una y otra vez. Pensaba que era cosa de la lista y de mi proverbial torpeza. No paraba de dar vueltas y de lanzarme autoreproches: Qué zafio estás esta mañana, no te enteras de nada, pero miras que eres torpe... Entonces he escuchado a un hombre que decía entredientes: Qué manía de cambiar las cosas de sitio, [palabrota]. Claro, así que era eso. Yo no estaba más necio de lo que ya suelo estar, es que habían cambiado los productos de sitio para hacernos ver cosas nuevas y que las compremos. No saben nada estos de los comercios. Listillos.

He salido tan mareado de Mercadona que he sentado a Darío en la silla del coche de Juan. Tendríais que haber visto su cara de emoción. Uau, por fin me siento en la silla de los mayores. Por suerte, me he dado cuenta y lo he devuelto a su sitio. Es que yo para la seguridad en coche soy muy estricto.

3 comentarios:

Irimia dijo...

Habríamos aceptado tu lista, técnicamente había sido perdida y encontrada.

Anónimo dijo...

Una pregunta (sin ofender eh)...¿cuándo hablas contigo mismo, te salen palabras como "zafio" o "necio"? Yo suelo decirme...pero que gilipollas estas!jajaja

elhombreamadecasa dijo...

Nunca dije que lo que escribo se ajuste milimétricamente a la verdad. Cuando me autoinsulto, en voz alta, sí suelo llamarme zafio. Necio, lo reconozco, no lo uso pero quedaba bien en el post. Y sí, el greatest hit del autoinsulto es Gilipollas, lo uso a diario.