-Bien, chicos, ¿tenemos claro el plan?
-Sí, papá -respondieron los dos al unísono.
-Muy bien, pues vamos allá. ¡Mercedes, nos vamos a dar una vuelta al campus?
-Mamá, vente -gritó Juan.
-Pero, bueno -murmuró Fede- ¿en qué habíamos quedado? Ella no puede venir, si se viene no os va a dejar entrenar vuestros superpoderes. Hasta que no seáis mayores de edad yo soy el jefe del equipo de campo. Tenéis que seguir mis órdenes y digo que ella no viene.
-¿Adónde váis? -preguntó Mercedes.
-Eh, no nada, al campus, a dar una vuelta.
-¿No quieres que vaya?
-Mujer, claro que quiero, pero a lo mejor te apetece quedarte un rato a solas y relajarte.
Mercedes supo que había gato encerrado pero la oferta era altamente tentadora.
-Haced lo que queráis.
-Tú, lo has dicho. Equipo oro, al coche.
-¿Equipo oro? -se preguntó Mercedes mientras cerraba la puerta.
A los diez minutos, Fede aparcaba el coche en el campus de Espinardo. Era domingo por la tarde y lo más probable es que no se encontraran con nadie que les molestara ni descubrieran sus entrenamientos secretos. De todas formas, debía pensar la forma de conseguir una Sala de peligro como Xavier manda.
-Comencemos. He traído un par de títulos míticos que nos pueden servir de guía. Según mis conocimientos, adquiridos después de casi treinta años de arduas lecturas, tus poderes, Juan, podrían ser parecidos a los de Espejismo. Y los tuyos, Darío, a los de Dazzler. Propongo que las tomemos como modelos y que a partir de ahí vayáis desarrollando libremente vuestras habilidades.
-Pero son chicas -dijo Juan.
-Eso no importa, Juan. Sus poderes son increíbles. Y ahora voy a proceder a abrir los tebeos. Apartaos un poco, por favor. Y recordad: se mira pero no se toca.
Fede consultó la temperatura y la humedad ambiental. No eran condiciones adecuadas para sacar los tebeos de sus fundas pero se trataba de razones de fuerza mayor. Se colocó los guantes de látex, cogió las pinzas recién esterilizadas, despegó con sumo cuidado el celo ultratransparente que cerraba las bolsas y sacó los cómics.
-Aquí los tenemos. El Especial verano de Marvel Héroes con el origen de Los nuevos mutantes y el nº 67 (Vol. 1, fórum) de La Patrulla X. Contemplad dos obras maestras del arte de todos los tiempos.
-Son tebeos -dijo Darío.
-Claro que son tebeos, la máxima expresión de la inteligencia y sensibilidad humana. Juan, empezaremos por ti. Mira, estas páginas. Espejismo puede sacar los peores temores de la mente de su enemigo y convertirlos en imágenes aterradoras. Hasta ahora, tú has traído a esta dimensión a Bob Esponja y a Pippi, que son dos personajes de la tele que os gustan mucho a tu hermano y a ti. Es probable que seas capaz de repetir algo por el estilo, un poco como hace Espejismo. Concéntrate en mí. Intenta descubrir en qué personaje televisivo estoy pensando y tráelo a nuestro plano de la realidad usando tus poderes catódicos.
-¿Qué? -preguntó Juan.
-Que hagas eso que tú sabes hacer con tus poderes.
-Es que no sé cómo hacerlo.
-Si lo has hecho otras veces. ¿Te acuerdas de cuando el Señor Nilson se duchó con mi esponja?
-¡Señor Nilson! - gritó Darío.
-Sí -dijo Juan.
-Pues haz lo mismo pero pensando en mí, o sea en lo que yo pienso.
Sin acabar de entender, Juan cerró los ojos y usó sus poderes.
-¡Dios mío! -gritó su padre-. Qué vergüenza. Apaga eso, Juan, por lo que más quieras. ¿No habréis visto nada?
-¿Quién era esa, papá?
-No sé, debe haber alguna interferencia por ahí. Bien, veo que tus poderes se mueven en el plano del subconsciente. No has captado mis pensamientos superficiales sino que te has ido a algo muy arraigado en mi subconsciente. Interesante. Bien, Darío, tu turno. Aquí está el tebeo en el que Dazzler lucha a muerte contra el poderoso Juguernaut. Uno de mis tebeos favoritos. Dazzler era capaz de absorber el sonido y convertirlo en energía luminosa. Podía lanzar bolas de ruido sólido, rayos láser...
-Cómo molan los poderes de Darío, yo quiero esos poderes -dijo Juan.
-Juan, tus poderes también son increíbles. Espera a poder usarlos bien y verás. Darío, conseguir lo que hace Dazzler nos llevará mucho tiempo. Te la enseño para que tengas esa idea en el horizonte. De momento, ajustaremos las revoluciones con las que haces sonar los vinilos. Veamos, aquí tengo un single de Hellen Love. Te lo acercaré y tú solo tienes que hacerlo sonar.
Fede acercó el siete pulgadas a su hijo pequeño y la música empezó a sonar con desganas, lenta y grave. Los niños se rieron.
-Darío, no quiero mostrarme exigente pero estoy seguro de que eres capaz de hacerlo mejor. Sabes que los singles se reproducen a 45 rpm. Probemos ahora con un larga duración. Aquí está "The Nightmare of J.B. Stanislas" uno de los discos con una historia más increíble de todos.
-¿Por qué hablas así? -le preguntó Juan.
-¿Así , cómo?
-No sé, no te entendemos.
-Juan, es que esto es muy serio. El día menos pensado, el futuro de la humanidad estará en vuestras manos y debéis estar preparados.
Los hermanos se miraron como si su padre estuviera algo mal de la cabeza.
-Venga, Darío. Concéntrate y reproduce esto a 33 1/3 rpm.
Fede acercó el disco a su hijo y Nick Garrie cantó como si fuera Papá Pitufo. Los niños empezaron a desternillarse de risa.
-¡Maldita sea! -gritó Fede-. Esto no es para tomárselo a broma. ¿Quién sabe qué terrible supervillano estará haciendo planes en estos mismos momentos para dominar el mundo? ¿Queréis detenerlo o queréis seguir riéndoos como locos?
Mientras tanto, Mercedes no conseguía relajarse en casa. Eso del "equipo oro" había sonado muy sospechoso. Así que cogió el otro coche y se acercó a ver qué tramaban sus hombres.
Fede iba a retomar el trabajo después de que Juan y Darío hubieran agotado las risas cuando vio aparecer el Astra a lo lejos, conducido por Mercedes.
-¡Oh, no, vuestra madre! Disimulad, no puede saber que hemos estado entrenando.
-Hola -saludó Mercedes- qué hacéis.
-Íbamos a ir al estanque, a ver si encontrábamos renacuajos -mintió Fede con voz temblorosa.
-Y también entrenábamos nuestros superpoderes -dijo Juan.
-¡No, no, no! Vamos a ver. Como padre podéis tomarme por el pito del sereno, ya lo he aceptado, pero como jefe del equipo de campo debéis seguir mis órdenes ciégamente. Vuestra vida puede depender de ello.
Se hizo un silencio que duró unos pocos segundos.
-Tú no estás bien -dijo Mercedes-. Hijos, subid al coche y procurad manteneros alejados de ese señor.
6 comentarios:
Lo del celo especial, ¿es una exageración o es parte de tu frikismo?
Jajajaja!!
Cómo me gusta la idea y la forma que le estás dando. Los personajes de los niños se ven calcados de la realidad, la sensación de que te tomen por el pito del sereno... la comprendo y lo que es peor... la comparto y el mosqueo de Mercedes como la única con los pies en la tierra es un contrapunto magnífico aunque... antes o después... el divorcio se plantará en su horizonte porque ella y él saben que los poderes de los hijos o la demencia del progenitor van a ir a más.... Y te cuento todo esto mientras mi hijo pequeño ha decidido ordenar "a su modo" la estantería de los Cds de su padre... ¿le dejo? ¿le frustro?... ¡qué dilema!
PD.- Genial, como siempre. Gracias.
Buenorrrr, esto ha llegado a límites no sospechados. Yo creo que en realidad tus hijos te ocultan sus verdaeros poderes (compinchados con su madre) y están los tres disimulando para que no te des cuenta.
Esa pobre madre.....
Penélope Glamour, se trata de un celo que solo venden en algunas librerías. Es bastante caro pero al ponerlo aprece que no estuviera y la bolsa se queda perfecta.
Mamá (contra) corriente, está bien reirse pero no olvidéis que el futuro del planeta puede estar en juego.
Pilar, discrepo. No es que Mercedes tenga los pies sobre la tierra es que está negando la evidencia de la nueva situación de sus hijos. Y respecto a lo de tu hijo, déjale que haga lo que quiera, pobrecico. Yo lo hice y solo tengo rotas y despedazadas el 85% de las cajas de los CDs.
Chelo, yo también estoy empezando a entrever algo turbio. ¿Habrán decidido pasarse al lado oscuro? ¿Formará parte Mercedes de una organización ultrasecreta dedicada a dominar el mundo?
Belén, Mercedes podría sacar provecho de esta situación si la aceptara de una vez. Por ejemplo, Juan podría proyectarle viejos capítulos de "Doctor en Alaska". Darío podría crear microsonidos que sustituyera a la epilaidi.
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