Había tomado varias fotos con el móvil para ilustrar este post pero no encuentro el cable para descargarlas al ordenador. Os va a tocar imaginarlas.
La otra tarde tenía que ir al dentista, otra vez, y decidí hacerlo en autobús. La movilidad en Murcia se basa en el principio universal de Susto o muerte. Si vas en coche te mueres del asco. Si vas en autobús te asusta que el transporte público funcione tan rematadamente mal. De hecho, más parece transporte de ganado que de personas.
En el autobús iba un grupo de estudiantes universitarios. Es curioso esto de la perspectiva. Tengo el recuerdo nítido de, siendo pequeño, estar en una librería esperando para comprar algo. Delante había unos niños de octavo de EGB y a mí me parecían gigantes. Ahora, los chavales de universidad me parecen hobbits.
Otro principio que rige la movilidad en Murcia es el de Me río por no llorar. Nuestro Ayuntamiento sin igual, harto de que unos cuantos pesados no dejaran de dar la murga con el carril bici, se ha inventado las vías ciclables. Esto, además de ser imposible de pronunciar, es un invento que da mucha risa, por no llorar. En los carriles de servicio y en las aceras anchas han pintado unas líneas rojas y unas bicis blancas dentro y se supone que por ahí pueden ir los ciclistas. [Aquí iba una foto de lo que acabo de describir] Estas vías ciclables aparecen y desaparecen por lo que no sirven para ir a ningún sitio en concreto.
Para que los cambios de nivel no sean un problema, han puesto un pegote de asfalto entre la carretera y los bordillos. La rampa es tan pequeña que tiene una pendiente que ni el Tourmalet. [Aquí iba otra foto del pegote de asfalto]
El tercer principio de la movilidad es el de Yo me paso por el forro la urbanidad y las normas de circulación. Según este principio, no hay mejor sitio para aparcar que un paso de peatones. [Y aquí la tercera y última foto de un coche aparcado en mitad de un paso de cebra impidiendo que se pase por la rampa con carricoche o sillas de ruedas, menos mal que están lo pegotes de asfalto que han puesto para los ciclistas]
5 comentarios:
Este es un tema candente en casi todas las urbes... yo vivo en Barcelona y es increíble! Aquí a parte de hacer carriles bici a tutiplén, se han inventado el "Bicing" una especie de máquina expendedora de bicis en casi cada esquina que, a parte de quitar sitio de aparcamiento, a convertido el tráfico de la ciudad en algo comparable al "paso por mis cojones"
Debido a que BCN es la ciudad que mayor número de motos tiene, también han pintado una franja roja en primera fila de semáforo para que las motos tengan preferencia al ponerse en verde... o lo que es lo mismo, si te pilla a medio cruzar tienes dos opciones o te dejas atropellar o bien intentas quitarle a Bolt el record de los 100m.
Por cierto, a mi los universitarios me parecen todos cortados por el mismo patron: flequillo repeinado y pegado con toneladas de gomina, pantalones cagados, calzoncillo a la vista... ¿hemos empezado a hacer hobbit-clones?
En Madrid, nuestro querido alcalde ha hecho algo parecido en algunas calles. Ha subcontratado a un chimpancé a lomos de una mula con unas cuantas latas de pintura roja y así ha quedado el tema.
El otro día casi me mato. Primero del estupor que me provocó ver que ni el chimpancé ni la mula vieron venir aquel kiosko de la ONCE hasta que lo tuvieron encima, por lo que sólo podía rodearlo. Y segundo porque el giro era tan cerrado y el kiosko tan opaco que fue imposible ver venir a otro vecino biciclista en sentido contrario hasta que nos estampamos.
En sevilla lo del carril bici por una parte está genial, se construyeron 90 km de golpe, con lo que se ha creado una red amplia y al ser de golpe la gente se ha animado mucho a la bici, y en hora punta hasta hay atasco. Lo malo es que lo trazaron con un rotulador sobre un plano y al ponerlo en la calle te encuentras que lo han metido por las aceras, que hay arboles y farolas en medio del carril, que cuando llueve patina que da gusto. Yo en dos años de carril ya he atropellado a tres señoras, con sendas caidas. En cambio en todos los años anteriores no me caí nunca y me llevé por delante a ninguna persona.
Claro que hay menos aparcamieto, pero por que se trata precisamente de eso, ponerlo facil a la bici y dificil al coche...
Para empezar, hoy, he de reconocer que me he enganchado a tu blog. Eres genial.
Segundo: yo voy a todas partes andando porque me gusta, porque lo necesito, porque tengo tiempo pues estoy jubilada, porque no sé conducir y porque no me gustan los autobuses y menos los de esta Murcia nuestra.
A mí también los estudiantes me parecen gigantes y no sólo los universitarios también los de Bachiller, ESO y si me apuras algunos de primaria.
Lo del carril bici aquí ha sido otra de las genialidades de nuestros dirigentes. Yo voy con frrecuencia al País Vasco o Euskadi y allí existen, son útiles, se usan y se respetan. Hay sitios en los que hasta tienen su semáforo particular. Y no sólo en ciudaes grandes,en cualquier pueblo pequeño o mediano los puedes encontrar.
Grinza, aquí lo de las máquinas expendedoras de bicis funciona solo en el Campus de Espinardo, un Campus pequeño que a pie se recorre bastante bien.
Inverosímil, ¿te puedes creer que no acabo de saber si lo del chimpancé a lomos de una mula es real o figurado? Estaría tan bien que fuera real...
Miguel-On, tres señoras en dos años... me faltan referencias pero diría que no es un mal resultado. De todas formas, si complicada es la convivencia entre bicis y coches, también lo es entre estas y los peatones que, a la que nos descuidamos, nos metemos en el carril bici.
Mª Antonia, gracias por el piropo. Una de las cosas malas de vivir en pedanía es que se hace difícil lo de ir andando y al final tienes que elegir si susto o muerte.
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