Cada miércoles un cuento en El Estafador

martes, 24 de noviembre de 2009

Algunos pensamientos volátiles



1. Los vinilos de 12 pulgadas se reproducen a 33 1/3 revoluviones por minuto. Eso quiere decir que en un minuto, el giradiscos da 33,3 vueltas por minuto. No es un número entero porque el decimal es un periodo, o sea, 33,3333333333etcétera. Pero el inifinito es un concepto matemático que no cabe en el mundo real. Necesitamos redondear y al hacerlo dejamos el número sin terminar. En cada minuto queda un pequeño trozo de vuelta por dar. Un giro microscópico que se pierde. ¿Dónde va? Las canciones nos llegan como algo terminado, a veces como obras perfectas, pero si suenan en un tocadiscos una parte de ellas queda perdida en el magma matemático.

2. Cuando uno escribe como narrador omnisciente puede hacerlo de la misma manera una y otra vez, al fin y al cabo es siempre uno mismo. Pero si se escribe en primera persona, debe cuidar de no hacerlo siempre igual. Es más, debería procurar no hacerlo como un escritor omnisciente que escapa de cosas como la repetición y las frases coherentes. Al narrar en primera persona hay que intentar respetar la originalidad del personaje que habla. En ese caso, estaría justificado, por no decir que sería necesario, introducir muletillas y errores en el texto. Habría incluso que escribir voluntariamente mal porque no todas las personas saben escribir bien. (Es que estoy escribiendo un cuento en el que el narrador dice mucho la palabra "huevos".)

3. Un personaje habitual en los cuentos infantiles es el lobo. El lobo es el que se come a los protagonistas. Siempre se los come de un bocado, sin masticar. Esto, en la actualidad, podría ser considerado como una mala influencia porque bien es sabido lo necesario que es masticar bien lo que se come. Pero lo interesante del asunto es que, al final, Caperucita acaba saliendo del cuerpo del lobo sana y salva, generalmente tras un buen tajo, tipo cesárea. ¿No tendrá esto que ver con algún complejo de los que se inventaron el cuento? ¿Un complejo relacionado con la incapacidad del hombre para dar a luz, tal vez?

5 comentarios:

Laura dijo...

1. me ha emocionado
2. en mi caso, sería la palabra "joder"
3. o el hombre-madre se ha inspirado en Caperucita

Mª Antonia dijo...

Muy interesantes tus reflexiones dos y tres. La número dos me gusta por la clasecita de literatura que das. Tienes mucha razón, pero a algunos lectores habría que explicárselo en el prólogo. Lo digo con conocimiento de causa. Te ha faltado decir que a esa técnica,que no sálo vale para la primera persona, Lope le llamó "decoro poético" Seguro que lo sabes.
Para la número tres tengo un criterio muy personal que suelo resumir en la siguiente frase: si los hombres parieran, Caín no habría matado a Abel.

Enrique Laso dijo...

Noooooooooooooooo, Hermanooooooo, noooooooooooooooooo (viene de un post anterior).
Lo de Enya lo tengo más que asumido desde hace mucho tiempo, pero... ¿que no ten gusten The Killers? ¡No puede ser!
De hecho, te confesaré que el día que te propuse hacer una coreo juntos (que te rajaste...jejeje) pensé en dos temas: "Go West" de Pet Shop Boys (cómo no) y "Spaceman" de Los Asesinos... ¡Mierda! ya me veía a tu lado haciendo coros mientras nos contorsionábamos de forma imposible (es lo que tiene la imaginación, que te hace superdotado... reconozco que en mi sueño, aunque me joda, tú bailabas mejor y te miraba con cierta envidia sana) y gritando como posesos: oooohhh, oh, oh, oooohhhh...It started with a low ligth...!!!!!

Mª Antonia dijo...

Otra vez a propósito del punto dos. Dice García de la Concha que "La literatura exige la lengua del pueblo, una lengua libre...La literatura tiene que romper moldes, abrir nuevas vías a la lengua.

elhombreamadecasa dijo...

Laura, yo también digo mucho "joder", casi tanto como... no me acuerdo del nombre, un actor inglés de comedia... bueno, el de Cuatro bodas y un funeral.

María Antonia, no conocía lo de Decoro poético y me ha encantado. Lo malo de explicar según qué cosas en el prólogo es que pierden la gracia. Pero tienes razón, a veces es necesario. De todas formas, se hace difícil escribir así. Por ejemplo, nadie habla como en las novelas. Alguna vez he tenido que trascribir entrevistas y es increíble lo poco que se parece el discurso hablado del escrito.

Enrique, bien sabes que en los gustos musicales, y en otros, la estética es básica. Y yo no puedo con el rollo de The Killers. Y no es por las plumas de los vídeos, que conste.