El lunes fui a la biblioteca a buscar al azar un libro que leer. Vi uno de título irresistible, "Llega un hombre y dice", y lo saqué. No me fijé en nada más, ni reseña, ni autor (atención al masculino genérico que ahí está el quid del post, con perdón), ni editorial...
Esta mañana, mientras dormía a Darío, he empezado a leerlo. Al abrirlo he visto la foto del autor y he pensado: Coño, si es una tía.
Vale, estadísticamente es más probable que al tomar un libro al azar sea de un escritor que de una escritora pero no está bien presuponer que, por defecto, el autor será un hombre. Yo me proclamo feminista y, a pesar de eso, mis esquemas mentales siguen siendo machistas. Al fin y al cabo, me excuso, vivo en una sociedad que es machista. Luego dirán que el masculino genérico no es malo y que buscar formas igualitarias para escribir es una chorrada bien pensante. Pero no está bien que el lenguaje invisibilice a una parte de la población. Es necesario hacer lo posible para cambiarlo.
Por cierto, la autora se llama Nicole Krauss y es la de la foto.
8 comentarios:
Yo tuve una experiencia equiparable que también me dio que pensar.
Saludos de una lectora salida del anonimato (aunque un poco de vergüenza sí que me da :-).
Pues mira, aquí sí que me cosquilleas la fibrilla sensible, como feminista y como mujer: viviendo como ahora vivo en uno de los países del mundo más igualitarios (estadísticamente, comparando sueldos y puestos directivos en el mercado de trabajo, aunque eso no quiere decir que en Quebec aún no haya cosas por hacer), y uno de los campeones de la feminización del idioma francés (en Quebec se han impuesto las formas femeninas para todas las profesiones, cosa que los franceses "de France" se muestran terriblemente reacios a hacer: llamar a una mujer médico "médica", para ellos es algo imposible de digerir, por lo que parece), creo que el lenguaje siempre sucede al comportamiento, y no a la inversa. Opinión de lingüista en devenir. El uso siempre sigue a la costumbre. Así que en el fondo no es tan importante -al menos, no para mí- que alguien diga "todos" englobando a "todos y todas", sino que ese mismo alguien no espere que su compañera sea siempre la que no vaya a trabajar cuando los niños se ponen malos, o que sea siempre la que se levante por la noche a darles agua o la que se ocupe de limpiar el baño. Si todo eso se comparte en femenino y masculino, en lugar de en masculino genérico, pues tanto mejor. Perdona por el comentario hipertrofiado, pero es que algunos temas... ya sabes.
...y con este post acabas de ganar una placa honorífica que sólo escasos afortunados/as (entre ellos Noema) han merecido. Te la mando ya mismo por correo. Está en femenino, pero estoy segura de que no te molesta :-)
Noema, muy bien por salir del anonimato, a mí por lo menos me da mucho gusto que sea así.
Arantza, quizás los cambios en el lenguaje sucedan a los cambios sociales pero podemos ayudar a los segundos empujando a los primeros. Muchas gracias por la placa. Ningún problema con que vaya en femenido, un amigo me enseñó a usar el femenino plural genérico y mola un montón.
Estoy totalmente de acuerdo con Arantza desde mi feminismo votante y consecuente, me importan los hechos, no las palabras. No soporto el todos y todas.
Vale, el todos y todas es un coñazo o un tostón, para que ninguna entrepierna se sienta aludida. Pero blogger pone que el comentario anterior lo ha hecho un anónimo y yo tiendo a pensar que lo ha escrito un hombre. ¿Eres un hombre o una mujer? ¿Es inocente la o final? Y ya que me pongo quisquilloso ¿el lenguaje no es un hecho? (es una pregunta retórica).
hola me gusto la nota, creo en la posibilidad que nos brinda el lenguaje inclusivo...
y voy a colocar la foto de bloggueras contra em machismo en mi blog que también intenta ser un espacio para la inclusión y la equidad de género
enredense.blogspot.com
¡Pero qué grande! Acabo de decubrir este blog y ME ENCANTA que haya hombres como tú! Por qué no habrá más? Y mujeres también, porque hay algunas aún más machistas que muchos hombres...
En fin, totalmente de acuerdo con tu post, nuestro pensamiento nos traiciona y tendemos a pensar en masculino. A mi me pasó hace poco con la úlitma peli de Batman, y si la habéis visto, que levante la mano quién no flipó en colores con el final!! Yo, que soy feminista y defensora del lenguaje inclusivo y las cuotas, me dicen "anónimo" y pienso en varón. Es cosa del patriarcado que venimos arrastrando. No se trata de forzar el lenguaje pero sí de darle una oportunidad. No entiendo la gente que se cierra en banda ante las @. Bajo mi punto de vista, el nombrar visibiliza y desde luego allana el camino a la igualdad que realmente queremos, que es de la que habla Arantza. Y yo, que soy licenciada en medicina, corrijo a quienes me llaman médico. Porque es mucho más importante de lo que nos creemos, porque el darse cuenta de lo que tu te has dado cuenta con ese libro exige una reflexión importante que muy poca gente parece dispuesta a hacer. Me has alegrado el día! :) Gracias!!
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