Cada miércoles un cuento en El Estafador

martes, 5 de mayo de 2009

Oposicionándome


Me opongo a opositar, grito airado de vez en cuando. Estupendo juego de palabras, me responde mi interlocutor de turno (mintiendo vilmente porque el juego de palabras es un churro), pero piensa en tu futuro, es una gran oportunidad y tralarí tralará.

Las oposiciones son el sábado que viene y el premio para los que saquen mejores notas es: ¡un puesto en una bolsa de trabajo! Sí, señor. El Ayuntamiento de Murcia, no contento con privatizar gran parte de los servicios públicos, se ha lanzado a una innovadora campaña de precarizar hasta los puestos de funcionarios. Porque, gran invento, los que ahora están de interinos (o como se diga) también tienen que hacer el examen y si suspenden, a la calle.

De momento no he estudiado nada, literalmente. Sé de qué va la cosa pero no me puedo poner a detallar por escrito las diferencias entre tutela, custodia, patria potestad... Tampoco me sé las leyes ni los indicadores de...

Vaya, se acaba de despertar Darío de su microsiesta mañanera. Tengo que ir acabando. ¿Habéis probado alguna vez a escribir mientras un niño golpea salvajemente el teclado del ordenador? ¿No? Pues hacer la prueba, es divertidísimo. Iba a seguir echando pestes de las oposiciones, psicoanalizar las razones por las que me pone enfermo pensar en ir el sábado al mismo sitio que cientos de personas desesperadas por entrar en una vil bolsa de trabajo y acabar con un postdata poético en relación a una imagen muy romántica que se me ha ocurrido esta mañana mientras hacía la cama. En fin, otra vez será.

Lo dejo antes de que Darío atine a encender el mechero cerca de su osito de peluche altamente inflamable.

4 comentarios:

Laura dijo...

Conozco a varias personas que estan opositando para la Generalitat, después de que sus empresas les despidieran... Ahora ser funcionario es lo más "chachi piruli", cuando las empresas no pueden mantenerse...en fin

elhombreamadecasa dijo...

Si opositar (bueno, opositar, eso raro que vamos a hacer el sábado) me pone nervioso, ser funcionario también. A veces pienso en los dos gremlins y en la hipoteca y no me importaría un sueldo fijo en el que confiar toda la vida. Pero eso mismo es lo que me da vértigo: toda la vida en el mismo sitio, haciendo lo mismo, con la misma gente... Brrrr

Presidente de Narcolepticos de Sevilla dijo...

Alerta Naranja, qué digo, Roja, yo empecé con la tontería de las velas, ayudar a encender la chimenea......la barbacoa.....
al final casi quemo mi casa....
¡¡haz desaparecer los mecheros!!!

elhombreamadecasa dijo...

Ahora hacen los mecheros con un sistema de seguridad anti-niños la mar de eficaz. De hecho, te puedes desollar los dedos intentando hacer que eso encienda. Preferible, en todo caso, a un incendio.