Juan es de mucho soñar, también por las noches. A veces tiene pesadillas feísimas (hay quien dice que los sueños son una especie de Sala de peligro en la que ensayamos cómo actuar en determinadas situaciones... según eso, Juan deberá afrontar todo tipo de monstruos en la vida y yo todavía ando esperando a que nos invadan los marcianos de La guerra de los mundos). Otras se despierta superdecepcionado: Jo, he soñado que estaba en Gijón y era mentira. Despertar hace buenos los malos sueños y malos los buenos sueños. Así de retorcida es la realidad.
Hace poco se despertó muy contento. He soñado con Skywalker, me dijo, peleábamos juntos. ¿Y de qué color era tu espada láser, verde, azul...? le pregunté. Roja. ¡¿Roja?! un escalofrío me recorrió el cuerpo. Sí, es que le daba un puñetazo a ese que va de negro y le quitaba su espada.
Desde entonces no paro de darle vueltas al asunto. ¿Querrá eso decir que mi chiquillo está a punto de pasarse al lado oscuro? ¿Dónde está Yoda cuándo se le necesita?
2 comentarios:
es que es mucho más interesante ser el malo... pero no te preocupes, mi sobrino nicolás tiene hasta el disfraz de darth vader y sigue siendo más bueno que el pan, yo creo que por eso mismo se hace el malo en la fantasía, para compensar es garfio en lugar de peter pan, joe dalton y por supuesto darth vader.
miguel-ON
Me has convencido regular. Preferiría poder hablar con el Consejo Jedi pero no responden a mis llamadas.
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