Cada miércoles un cuento en El Estafador

jueves, 28 de mayo de 2009

Manos


Esta mañana, de camino a, cómo no, Mercadona para comprar algo con lo que acompañar el suflé de patatas con queso cheddar que toca en el menú, me he encontrado con V.

V. es una mujer que trabaja mucho, muchísimo, y que cuida de su nieta, que va al mismo cole de Juan. Vivió un par de meses al lado de casa. Dormía en una habitación que daba a nuestro dormitorio y se mudó a las pocas semanas de nacer Darío. Todavía me pregunta cada vez que me la encuentro si sigue llorando tanto por las noches. No sé, quizás hubo alguna relación causa-efecto.

Además de preguntarme por Darío, me habla de sus problemas. Necesita desahogarse. Hoy me ha dicho que pensaba que la gente que ha nacido para trabajar morirá trabajando. Miro a las mujeres que están allí, ha dicho señalando la atestada terraza del Bar Avenida, y pienso que dejan a sus hijos en el colegio y se pueden olvidar de que tienen familia y se quedan allí sin hacer nada, y miro mis manos (me las ha enseñado) y pienso que me paso el día limpiando casas.

Después ella se ha ido a trabajar y yo a hacer la compra.

PD: Pensaba comprar unas rodajas de calamar congeladas pero me he dicho: Qué demonios, un día es un día; y he comprado tres filetes de mero para hacerlos a la plancha.

PD al PD: He escrito el PD anterior para usar el punto y coma. Me encanta el punto y coma.

Tercer PD: Este blog empezó en el bar Avenida con ese primer (y último) café.

2 comentarios:

calvina dijo...

He oido q se lo quieren cargar o q ya se lo han cargado, el ;.

Desde q m enteré lo uso todo lo q puedo, siempre mal, x supuesto, xq nunca he sabido como funciona.

elhombreamadecasa dijo...

¡No puede ser! Vamos ya mismo con horcas y antorchas a la puerta de la Acedemia a darles su merecido. (Una vez leí en una ortografía que el uso del punto y coma estaba un poco al arbitrio del que escribía, así que es difícil usarlo mal.)