No tenía pensado escribir nada sobre el triste aniversario de la derrota. Las derrotas no son para recordar. Pero me han asaltado varias ideas y me han obligado a cambiar de opinión.
Escribió Manuel Vázquez Montalbán: "A lo largo de mi vida e historia, he tenido tiempo de constatar que lo único que suele separar a un terrorista o a un criminal de guerra de un estadista es que venza en su empeño. Un terrorista puede llegar incluso a ser premio Nóbel de la Paz y un criminal de guerra puede cobijarse a la sombra de cualquier palio, siempre y cuando gane la guerra". Por eso pasa en este país lo que pasa con Franco.
Mi abuelo repetía de vez en cuando el último parte de guerra emitido por radio. Eso de "cautivo y derrotado, el ejército rojo...". Daba la sensación de tenerlo grabado a fuego en la cabeza, de haberlo memorizado sin querer con solo oírlo una vez. Era inquietante escuchar cómo lo hacía porque mezclaba la inocencia de un recuerdo infantil con el terror de un adulto.
Un amigo nos enseño a hacer lo siguiente: él preguntaba ¿Qué dice el refrán? y nosotros gritábamos ¡VIVA LA REPÚBLICA! No hace falta añadir nada más.
1 comentario:
Los sueños, y casi las vidas, rotos de nuestros abuelos han terminado por impregnarnos...
España se bajó una vez más, como ya lo hiciera en el XIX, del tren de la Historia, y nuestra retrógrada y caciquil derecha volvió a ser protagonista del paréntesis.
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