Abuelo Paterno Clic, superado el umbral máximo de tolerancia al caos infantil
Prólogo Uno: Era evidente pero si las Chelsea Boots que calza a todas horas y esa chaqueta blanca de cuatro botones y solapas cortas y estrechas no eran suficiente para verlo, afirmamos que Padre Clic es mod.
Prólogo Dos: Madre Clic no cree en la Fuerza. Padre Clic sí. Es más, de vez en cuando la siente.
Padre y Madre Clic tienen Gijón lo suficientemente pateado para tener localizadas varias tiendas de lo más interesantes. Pero quedaba mucho por descubrir.
-Vamos por esta calle -dijo Padre Clic- que algo me dice que vamos a encontrar cosas interesantes.
Dicho y hecho. Pedazo de outlet con primeras marcas.
-¿Cómo sabías que estaba esta tienda aquí? -preguntó Madre Clic.
-Ha sido la Fuerza.
-¿La Fuerza?
-Sí. Me concentro. Pienso en coronas de laureles y noto algo en mi interior que me dice adónde ir.
Madre Clic no quiso seguir la conversación y se metió en el probador con varios vestidos a unos precios increíbles.
El consejo viajero de hoy: Hay que hacer todo lo posible para ir de compras sin hijos. Se corre el riesgo de, con los nervios, comprar algo inconveniente. Madre Clic lo sabe bien y una colección de vales de tiendas de Murcia, Albacete y Gijón lo atestiguan.
En próximos capítulos: Padre Clic se niega a volver a Murcia en bici y está dispuesto a cualquier cosa para evitarlo.
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