Cada miércoles un cuento en El Estafador

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Las tres hipótesis de Juan sobre la desobediencia


Hace algunos días (esto en murciano se dice: "Lo´otro´ día´"; esta expresión va siempre en plural (¿?), abriendo mucho la última vocal de cada palabra y desterrando las eses para siempre jamás de todos los jamases), hablábamos Juan y yo sobre la desobediencia. Me explicó las razones, formuladas como hipótesis, por las que creía que no me hacía ni caso. Paso a enunciarlas:

Primera hipótesis de Juan sobre la desobediencia: Su cerebro nació antes que él y por eso nunca puede hacerme caso.

Segunda hipótesis de Juan sobre la desobediencia: Su cerebro todavía no ha nacido y por eso nunca puede hacerme caso.

Tercera hipótesis de Juan sobre la desobediencia: El cerebro está dividido en dos mitades: la de hacer caso y la de no ahcer caso. A él solo se le ha desarrollado la de no hacer caso y por eso nunca puede hacerme caso.

Llevamos desde entonces dándole vueltas al asunto. De momento la hipótesis que más nos convence es la tercera. Juan está diseñando una serie de experimentos con vistas a que alguna de las tres pase de hipótesis a teoría y de ahí a ley.

Para el primer experimento debemos fingir que Juan ha sufrido un traumatismo craneral y convencer así al pediatra de que son necesarias todo tipo de pruebas diagnósticas por imagen. Después, cuando vayamos a recoger los resultados, yo distraeré a la enfermera con la técnica del mono tamarindo (para la que será imprescindible la colaboración de Darío) y él robará los resultados para poder estudiarlos en casa tranquilamente.

Los otros experimentos son, al menos desde mi punto de vista, muy ambiciosos. Pero Juan dice que no, que seguro que nos ceden algo de tiempo para usar primero el acelerador de partículas CERN y después del ordenador MareNostrum.

6 comentarios:

Papalobo dijo...

Juas!! Pues no lo tienes difícil ni na!

Pilar / MamásFullTime dijo...

Pues no sé qué decirte... a mí el peque-mayor me dice que "él lo intenta" (lo de obedecerme) "pero su cerebro no le deja"... su cerebro, su vaguería, su falta de ganas de hacer determinadas cosas,... en fin un largo etcetera que explica su doble personalidad o su caradura o su poca vergüenza... no sé qué es peor.

Pilar / MamásFullTime dijo...

Por cierto ¿te importa si hago referencia a este niño tuyo en el blog del que inteligentemente eres seguidor?... es que es un crack, aquí el amigo...

Anónimo dijo...

yo creo mas en la teoria de las mutaciones, como genetista de plantas (ahi me quedé), te hago gratis unas pruebas para mutantes especiales.... yo creo que la desobediencia y los superpoderes estan estrechamente relacionados, esto da para una publicacion en Nature!!! nos haremos famosos. Gracias Juan ;)

Paula Martínez dijo...

Pues yo voto claramente por la primera hipótesis. Su cerebro tuvo que nacer mucho antes que él.
Y que tú incluso.
¡¡¡Menudo pájaro!!!

elhombreamadecasa dijo...

Papalobo, lo que sea por el bien de la ciencia... y por tenerlos entretenidos aunque solo sea un rato.

Pilar, estoy contigo: algo de poca vergüenza me da a mí que hay. Y no me importa, puedes hacer referencia.

Anónimo, si se trata de cerebros vegetales ¡yo soy tu hombre! El modelo de superhéroe que seguirían mis chiquillos estaría más próximo a Batman que al servil Superman.

Paula, a veces, cuando acaba convenciéndome hasta de lo más peregrino, yo también pienso eso.