Cada miércoles un cuento en El Estafador

jueves, 23 de septiembre de 2010

Huelga general, yo voy.


El día 29 de este mes haré huelga. Ya lo he dicho en mi empresa y ahora lo digo aquí. Y lo digo aquí porque creo que forma parte de mi responsabilidad ciudadana, esa que no hay que dejar de ejercer, aunque sea de vez en cuando, aunque sea en un blog como este.

Hay una frase de Cesare Pavese que me gusta mucho. Se debería estudiar para saber prescindir de los que estudian (El camarada). Hay que leer para que el criterio propio sea, efectivamente, propio. Para saber lo que pasa, más allá de las tertulias radiofónicas, los programas de televisión y las conversaciones de cafetería. Por eso creo que, a falta de una semana, todavía hay tiempo de leer mucho sobre el asunto.

Habría que abstraerse de la campaña mediática lanzada contra los sindicatos. Es posible que sí, que lleguen tarde, que defiendan lo suyo más que el bien común, que sean burgueses y blablabla. Pero yo no voy a hacer huelga para darles la razón a UGT y CCOO. Claro que tampoco quiero que esto les deje tocados y casi hundidos. Por cutres que sean, ¿os imagináis un país sin sindicatos?
Hago la huelga por la situación en la que nos encontramos... y hacia la que nos dirigimos.

Van a reventar, poco a poco, el sistema de pensiones. Cada vez habrá que trabajar más tiempo y al ampliar los años con los que se calculará lo que cada cual cobre, bajarán sensiblemente las pensiones. Y la reforma laboral también es para parar. Vale, ya está aprobada, pero hay que demostrar que no estamos conformes con ella. Algunas cosas hay que dejarlas claras, ta hagan luego el caso que te hagan.

Puede no ser exagerado el argumento que escuché el otro día en una reunión. Estamos ante un momento histórico. Todo tipo de derechos conseguidos tras décadas, siglos, de lucha (obrera, sindical, ciudadana) empiezan a ser eliminados. Se ha abierto la brecha y de aquí en adelante se irá haciendo mayor. Han dado pequeños pasos. Como les salgan bien, empezarán la carrera.

No sé los resultados de la Huelga pero las previsiones pesimistas no deberían influir en la decisión de hacerla o no. El silencio ciudadano, la inmovilidad, acabará por hacernos cómplices de todas las cosas que pasen. No somos responsables de la crisis pero sí lo somos de dejar que hagan con ella lo que les interese.

Hay muchos artículos aquí y allá altamente reveladores sobre aquello a lo que nos enfrentamos. Voy a recomendar uno:

Una huelga general legítima y necesaria de Javier A. Dorronsoro, Antonio Antón y Gabriel Flores.

Leamos. Descubramos lo que pasa y lo que podría pasar. Y, después, que cada cual actúe en consecuencia.

6 comentarios:

biblioactiva dijo...

Huelga decir que yo voy.

Paula Martínez dijo...

Cierto. Primero reventaron la negociación colectiva, anunciando que si no se llegaba a un acuerdo el gobierno intervendría. A partir de ahí la patronal sonrió y se dijo que cualquier acuerdo con los sindicatos siempre les haría renunciar a más de lo que el gobierno les daría. ¿Qué motivos tenían para seguir negociando?
Además, no solo se trata de la reforma laboral. Es que todas las decisiones de política económica que se están tomando afectan a los mismos de siempre:
-La subida del IVA afecta única y exclusivamente al consumidor final. Y proporcionalmente más a los sectores más pobres, que dedican mayor parte de sus ingresos a consumo.
-La reducción salarial de los funcionarios se está trasladando a las negociaciones colectivas de las empresas privadas.
-El despido se ha convertido en una amenaza real para todo hijo de vecino, y en una herramienta de presión, todo sea dicho.
En fin, que yo creo que la ocasión lo merece, y es importante utilizar los medios de expresión de los que disponemos (y que tanto ha costado conseguir) para hacernos escuchar.
Perdón por el mitin.

Anónimo dijo...

También hay mucha gente que no quiere hacer huelga (seguramente más de la que quiere), porque con la que ha caído durante estos años en la empresa privada, han tenido que reducirles los salarios un miserable 5% a los funcionarios para que los sindicatos despertasen, cuando han dejado con el culo al aire a muchísima gente afectada por ERE y procesos varios.

Así, que si tanto presumís de demócratas y liberales, haced huelga, pero dejad que la gente ejerza el libre derecho a trabajar también, si no, perderéis la poca credibilidad que tenéis (si es que os queda alguna).

CELITA dijo...

Yo también la haré, porque no quiero avergonzarme después por no haber protestado por una reforma laboral vergonzante. Y es verdad que llega tarde y con los sindicatos en horas muy bajas, pero lo que hay que hacer es plantearse mejorar su funcionamiento, no cargárselos. Sin duda, el mundo sería mucho peor sin ellos.
Algunas razones para la huelga: http://www.adsltodo.com/2010/09/23/la-verdad-sobre-la-reforma-laboral/ + buen artículo de reflexión. http://blogs.publico.es/dominiopublico/2470/los-sindicatos-llevan-razon/

elhombreamadecasa dijo...

Biblioactiva, muy bien traído el juego de palabras.

Paula, no hay mitín que perdonar, es el momento de hablar.

Anónimo, espero que esta entrada no te haya coaccionado ni te hayas sentido violentado en tu derecho a trabajar. Si ha hecho algo por el estilo, dímelo y le canto las cuarenta. Me puedes incluir en varios plurales mayestáticos pero no en lo de "liberales". Yo eso no lo soy. A mí me gustaría que el Estado actuara, que repartiera la riqueza, que acabara con los privilegios, que hiciera efectivo el derecho a la vivienda... Hay algo en tu razonamiento que se me escapa. Aceptemos que todos los sindicatos que convocan la huelga son malísimos. Es una hipótesis de partida algo endeble pero no la discutiré porque no creo que sea el quid de la cuestión. Entonces ¿cuál es tu opción? ¿no hacer nada?

Celita, gracias por los enlaces.

Trepamuros dijo...

La actitud de anónimo está bastante extendida, parece que se ofendan por decir la verdad, una realidad tangible que está ahí y cada vez va a más. Si quiere trabajar que trabaje, suerte tiene de tener un trabajo. Pero que luego no espere compasión ni simpatía si algún día se queda en el paro, porque no pensó en nosotros cuando las cosas iban mal. Parece que esta gente ve la huelga como un enemigo, cuando el enemigo es no hacerla, como bien dices sea cual sea luego el caso que hagan. Yo llevo más de un año en paro, sin ayudas, con una niña en camino y a las puertas de perder el piso por no poder pagar el alquiler. Y así habemos más de 4 millones, que ya no sabemos qué hacer y encima vemos mucha insolaridad con la gente que sí trabaja, que no piensan que también les puede pasar a ellos y de hecho les pasará si las cosas continúan así. No hablemos ya de la gente impasible que prefiere ver la basura en la tele como la vida de Belén Esteban, que viene a ser lo que para los antiguos romanos los juegos de gladiadores, una distracción para no afrontar los problemas. Estamos ante una involución no sólo en los derechos que tantos años costaron adquirir, también el la cultura y la inteligencia de la gente, cada vez más aborregada y con falta de iniciativa, acostumbrado a tenerlo todo hecho. En fin, esperemos que sirva de algo porque si seguimos así este país va hacia un futuro negro, algo que no quiero dejarle a mi futura retoña.