Cada miércoles un cuento en El Estafador

jueves, 15 de abril de 2010

Garzón

Al principio, Grande-Marlasaka no se llamaban Grande-Marlaska. Se llamaban Garzón. Pero Garzón les obligó, por cuestiones de derechos de imagen o protección del honor o algo así a cambiarse el nombre. Así fue que Garzón pasaron a llamarse Grande-Marlaska:




Grande-Marlaska querían hacer pop orgullosamente pop con letras de contenido político (de izquierdas, of course) pero le salieron letras de amor. Será porque la revolución está llena de amor. A pesar de eso, Kiko Amat etiquetó su música, muy acertadamente, como pop marxista.

Y aquí voy a dejar el post, antes de empezar a soltar palabras gruesas de más y que se me suba el nivel de bilis por las nubes. Es que este blog lo empecé a hacer en una época en la que escribía mucha propaganda política (me gusta el nombre de propaganda aunque no sea nada acertado) y quise relajarme un poco contando cosas personales en un tono ligero. Las cuestiones de la realidad me alteran mucho. Me enfurecen. Esa rabia de la que hablaba Silvio Rodríguez. Hago muchas cosas por rabia pero no quiero que la rabia sea mi vocación. Viendo las noticias soy capaz de echar más sapos y culebras que conduciendo, y eso es mucho. No me apetece recordar cómo descubrimos en un viaje a Guatemala la búsqueda desesperada que muchas personas hacían de sus familiares asesinados por el ejército y enterrados en fosas comunes. Tampoco quiero recordar el desconcierto al volver a este país, o lo que sea, y descubrir que asociaciones por la recuperación de la memoria histórica habían empezado a hacer lo mismo en las cunetas españolas. Me enferma pensar en todo lo que queda vivo y presente del franquismo. Me asquean los discuros templados y las equidistancias. No quiero escribir frases del tipo Todos tienen derecho a enterrar a los muertos menos los hijos y nietos de los que se atrevieron a ser rojos con Franco, esos que se jodan y que sean verdad. Por eso he preferido dejar el post donde lo he dejado.

Como en el vídeo de antes la canción no se escucha bien, pongo otro:



Y aquí la web del grupo.

8 comentarios:

Una mamá (contra) corriente dijo...

A mi no me hubiera importado leer que todo el mundo tiene derecho a enterrar a sus seres queridos :-)

Ana Saturno dijo...

Lamentablemente, Grande-Marlaska se separaron hace algo más de un año. Era un gran grupo.

Lamentablemente, el franquismo y el fascismo en sus diferentes encarnaciones siguen mandando en este país mucho más de lo que deberían, y no parece que haya nadie dispuesto a evitarlo. Bueno, sí, había uno, pero se le han echado encima.

Lo dejo aquí, que mi bilis también es sensible y no me gustaría que mi primer comentario en tu blog estuviera lleno de sapos y culebras. Llevo un tiempo leyéndolo, por cierto, y me encanta. :-)

Saludos

Chelo dijo...

pues a mi me han derrotado con esto de la política, unos y otros, me he tomado vacaciones mentales del tema, no se cuando volveré, hasta entonces, paso de hacerme mala sangre... mejor ni recordar...

Isa dijo...

A mí también me indigna el tema. La hipocresía con la que se habla de la dictadura en este país, como si no hubiera sido nada, como si nadie hubiera salido perjudicado...
No sé que es peor si encenderse y pasarlo mal... o seguir pasandolo mal por no encenderse. En fin.

enrique laso dijo...

La equidistancia es la excusa de los cobardes en ocasiones... en otras lo es de los hijos de puta.

Dato científico: los asesinos en serie suelen carecer de empatía, sin embargo se muestran sensibles hasta el extremo en todo lo que les atañe.

Es algo que podría aplicarse a la gente de derechas y de extrema-derecha: duros hasta el infinito con lo que les es ajeno, comprensivos hasta el vómito con lo que les es propio... ¡qué asco!

La pintorería dijo...

Es la única ventaja de trabajar tantas horas como trabajo, que es una excusa aceptable para no dedicar mucho tiempo a estos temas, que tantas bilis producen. Que nos sea leve

stico1949 dijo...

Primero el Prestige, después la invasión ilegal (lease la redundancia) de Irak y mas tarde el 11 M fueron mis puntos álgidos en eso de la bilis. Salir a la calle el 13 de Marzo fue recordar en poco tiempo, no hacia mucho que el pueblo se había tirado a la calle contra un gobierno que apoyaba la invasión de Irak, que todavía queda dentro de “casi” todos nosotros una fibra que se mantiene en guardia, latente, dispuesta a revivir llegado el caso. Puede que estemos próximos a tener que tirarnos otra vez a la calle. Claro que... quizá hasta que no nos tiremos al monte esto no tenga fin.

A las barricadas??

elhombreamadecasa dijo...

Mamá (contra) corriente, si escribirla la he escrito, lo duro es que haya realidades así y que sean tantas.

Ana Saturno (qué gran nombre), una pena lo de Grande-Marlaska, molaban mucho. Están pasando cosas, quién sabe, quizás prospere la querella puesta en Argentina.

Chelo, es imposible huir, aunque no queramos escuahr ni leer, las cosas están ahí y al final te enteras y viene el cabreo y todo lo demás. Ay.

Isa, en mi opinión lo peor es la indiferencia, la rabia es incómoda pero nos dice que algo por dentro sigue estando bien si se enrabieta ante las injusticias.

Enrique, muy atinado el perfil que has hecho de esa gente. ¿Cómo podrán aguantar tamaña doble moral?

Maite, pero por mucho que trabajes siempre te llegará alguna noticia. Yo, por ejemplo, tengo la mala costumbre de despertarme con las noticias. A veces, antes de llegar a la ducha ya estoy enfadado.

Stico, a ti el monte te pilla cerca. Barricadas no sé. Algo más de contundencia, sí.