Cada miércoles un cuento en El Estafador

martes, 22 de septiembre de 2009

Insultos saludables


La ventaja de ser el segundo es que puedes aprender ciertas palabras que se aprenden en el recreo pero sin tener que ir al colegio. Para eso está el hermano mayor. Darío cuenta ya con un amplio vocabulario de insultos y palabrotas, como si fuera a tercero de infantil de un colegio público de Espinardo.

Este verano le dio por decir puta cada dos por tres. Si bien en nuestra casa esa palabra se usa para denominar a un tipo de profesión no reconocida y que necesita urgentemente tener derechos laborales, no queda muy bien que un niño de menos de dos años se dedique a gritar puta a la más mínima contrariedad. Decidimos actuar de la forma más efectiva y difícil: no hacer ningún caso cuando lo decía. Darío decía puta una y otra vez pero nadie movía un músculo, ni un comentario, ni siquiera una mirada de perfil. La cosa dio resultado y como nadie le hacía caso, redujo la palabra. Ahora dice pu-ti-ta y, francamente, es más difícil mostrarse indiferente.

En todo caso, putita lo emplea para designar cosas que le molestan y no personas. Un cajón con el que se se ha dado un golpe es putita. Una camiseta que le pica es putita. Una comida que no le apetece también.

A la hora de denominar a las personas que no le son simpáticas suele recurrir al clásico e infalibre tonto. Lo usa con una gracia y savoir faire del todo insuperables. Es una maestro en el insulto tradicional. Pero también le gusta innovar. Cuando se enfada de verdad, te espeta a la cara: Pa-ta-ta, como si fuera lo peor del mundo. No sabemos cómo ha llegado a esa conclusión, porque las patatas le gustan mucho, la verdad. Cuando nos llama patata, contraatacamos con otras hortalizas. Ah, sí, con que soy patata, pues tú coliflor o berenjera o calabación o puerro. De esta manera le animamos a practicar la dieta mediterránea, que, como todo el mundo sabe, es muy sana. A pedagogos no nos gana nadie.

PDI: Hoy Darío se ha levantado con el pie izquierdo, bueno, con el pie izquierdo y con la oreja izquierda y el ojo izquierdo y el moflete izquierdo y el pulmón izquierdo y el muslo izquierdo. Estaba de tan mal humor que no ha querido que le eche colonia, con lo que le gusta que le eche colonia. Eso es que tienen la gripe A, me ha explicado Juan, porque una de las cosas que te pasa cuando tienes la gripe A es que no quieres que te echen colonia. Para que luego los periodstas y resposables políticos y sanitarios presumen de lo bien que están informando sobre el tema.

PDII: Leo en 20minutos: "Murcia va a quitar 250 barreras de sus calles. El ayuntamiento construirá rampas o vados en el barrio edl Carmen, El Infante, La Flota...". Pero yo sé la verdad y toda la verdad, y voy a compartirla. De lo que se trata en realidad es de una campaña encubierta para aumentar el número de plazas de aparcamiento en el centro. A mí no me engañan.

10 comentarios:

Laura dijo...

Como me he reído con lo de putita! la verdad es que suena muy fino. Y sobre los derechos laborales, opino lo mismo.
Por cierto, ten cuidado con los insultos vegetarianos, en mi clase de 8º de EBG había una compañera que se dedicaba a decirnos pepino podrido, berenjena podrida... y con 13 años...eso está muyyy feo!

Inverosímil dijo...

¡Vaya con la supernanny! ¡Qué autocontrol! ¿Puedes ver a Darío llamando putita a un cajón y no descojonarte?

Yo creo que no podría con eso de la indiferencia... sobre todo por la calle. Y se ve que funciona.

Ana dijo...

Lo que me he podido reir con lo de putita... si es que, como dicen los mayores, los niños de ahora nacen ya sabiendo...

Chelo dijo...

Anda, otra im-perfecta por aquí... hombreamadecasa tu y yo tenemos que hablar seriamente de compensaciones y esas cosas ;-P

Sobre el post, mi hija mayor (ahora 4) desde los 2 y medio hasta los 3 y medio sólo le salía un insulto por la boca: LECHUGA! Si, si, LECHUGA! La primera vez que se lo escuché la miré con sorna (ahora me arrepiento, claro, nunca se debe mirar con sorna a un hijo, no, no malo, caca, culo, pedo, pis) pero así fue. Ella que me lanzó el LECHUGA como en que dice MCELMQTP me miró pensando "esta no sabe ni lo que le digo" y entonces me lo repitió muchas veces. Al poco entramos en el juego, cuando insultaba con su LECHUGA! le decíamos "Qué no Sofía, que eso no se dice" intentando trasmitirle que da igual lo que se diga si la intención es mala…

elhombreamadecasa dijo...

Laura, la crueldad de la adolescencia es tan natural, tan pura... qué pena que luego se pierda.

Inverosímil, es bastante difícil controlarse. Lo más complicado sucedió este verano, en casa de mis suegros, cuando Darío iba de una lado a otro diciendo sin parar "Yaya puta, Yaya puta" (lo decía por decirlo porque ni estaba enfadado ni nada).

Ana, y lo que no sabían al nacer lo aprenden en el recreo.

Chelo, es interesante lo de las compensaciones en el mundo-blog. A mí me resulta muy emocionante ver en otros blogs que recomiendan el mío y hago lo posible por corresponder. Lo que más me gusta de esto es la gratuidad y que se haga de forma desinteresada.

Chelo dijo...

elhombreamadecasa, no se si no me has entendido o la que no te entiendo yo soy, era una broma sin ánimo de nada y a raiz de mi anterior comentario en tu blog...

Lulu dijo...

Me parto con lo de pu-ti-ta, buenísimo. El mio de 2 años y medio entre otras cosas, se come la r y cambia la f por la p, imagina cuando dice que ha merendado fruta... con esas lenguas de trapo hay momentos muy graciosos.

elhombreamadecasa dijo...

Chelo, te explicaste bien y quedó claro pero yo me he explicado mal. He cambiado de registro sin avisar de que me ponía serio. Me pasa muy a menudo (en realidad lo que me pasa a menudo es lo contrario, la gente espera que siempre diga cosas serias y cuando digo cosas de coña se quedan fuera de juego). Ahora me voy a poner a explicar mi comentario anterior y va a ser como meterse en un jardín cada vez más espeso. Bueno, que estaba claro que estabas de broma y yo quería decir, sin relacionarlo directamente con tu broma, que me gusta mucho el rollo que se lleva en los blogs de citarnos unos a otras. Este blog recibe muchas visitas gracias a que está recomendado en otros y quería remarcar que eso está bien sin segundas... Es mejor que no siga. Lo haremos de otra manera. Hablemos seriamente de compensaciones: plancho fenomenal, mándame una remesa de ropa arrugada y te la devolveré sin una arruga. También sé planchar prendas femeninas endiabladas que no hay forma de poner sobre la tabla de la plancha (las odio pero las plancho bien).

Lulu, esa época de lengua de trapo también mola porque es como si tuvieran un lenguaje secreto que solo entienden los padres y los hermanos.

Chelo dijo...

vale, en breve te llegarán mis dos trajes de lino, normalmente me los pongo sin planchar, pero ya que te ofreces...

beso!

PD: diré publicamente que tengo un día malo, pero malo de verdad y quizás haya estado pelín susceptible :-P

Lulu dijo...

Bueno, lo de que lo entienden los padres y hermanos.... hay veces que tras una frase completamente indescifrable mi marido me mira con una cara de suplica que dice: "¿que ha dicho?!!!, ¿que ha dicho?!!!" y yo mentalmente me digo: "piensa algo, rapido, algo que suene parecido" se supone que como madre de la criatura tienes que interpretar cualquier cosa que diga, es un poco estresante tanta responsabilidad, jajajajaaaa
Lo peor es cuando mi madre si consigue entenderle y yo no, me dice con rintintin "nena, esta diciendo no-se-se-que" y al niño le dice "ayyyyy que solo te entiende tu abuela", con eso no puedo, no puedorrrrrr (que conste que quiero a mi madre con locura) ;)