Cada miércoles un cuento en El Estafador

miércoles, 23 de septiembre de 2009

El correo del zar


Ayer, al salir del cole, Juan me dio una hoja. Al principio pensé que se trataba de alguna nota informativa. Pero luego vi que la hoja llevaba un montón de firmas y sentí un escalofrío. ¿Tan pronto? Pensaba que tardarían más tiempo en citarnos en dirección por alguna cosa de Juan. Seguro que le había contado a la seño los planes que hizo con L., un amigo, para deshacerse de sus padres mientras dormían.

Cuando lo leí, me tranquilicé. Era una cita para el primer consejo escolar del año. Después me volvieron los nervios. ¿Una reunión mañana a la una? ¿Y me avisan el día antes? ¿Qué hago con los niños? Y más importante todavía, ¿qué me pongo, dios mío, qué me pongo?

Una madre, solidaridad en la crianza, se ofreció a llevarse a Juan y Darío a su casa pero es que ella ya tiene dos y me parecía demasiado. Por suerte, hoy vienen mis suegros y he podido apañar un plan.

Ya conté cómo llegué a estar en el Consejo escolar pero como es muy triste, voy a repetirlo. El curso pasado se hicieron elecciones para cubrir dos plazas. Nos presentamos tres candidatos. Yo quedé, lo habéis adivinado, el tercero. ¿Y cómo es que un perdedor acaba entrando en el Consejo escolar? puede estar preguntándose alguien. Pues porque el hijo de uno de los padres que ya estaba dentro terminó en junio y su plaza ha pasado a mí.

PDI: Ayer comenzamos un taller de teatro en mi trabajo. La monitora que lo ha hecho otros años no ha podido seguir (cosa que NO tiene que ver con la crisis, por cierto). Así que nos hemos hecho cargo mi compañera y yo. Quise empezar con unos ejercicios de relajación y respiración. Salió tan mal como esperaba pero al menos no me lincharon. Se limitaron a expresar su opinión: "Maestro, esto es una mierda, yo no lo voy a hacer". Tampoco se alteraron mucho porque les pusiera la canción "The Greatest" de Cat Power para que se relajaran (una canción que, como su propio título indica, está dedicada a Cassius Clay / Muhammad Alí):




PDII: Como hoy vienen mis suegros, he ordenado y limpiado la casa. Esto ¿es más un gesto de respeto hacia los invitados (consideras que se merecen llegar a un lugar en condiciones) o un gesto de hipocresía con el que quieres hacer pasar tu casa por lo que no es? (No me entendáis mal, no es que mi casa sea un desastre pero cierto desorden basal es inevitable).


PDIII (escrita después de la reunión): Resulta que como formo parte del Consejo escolar, soy CONSEJERO. Ahí es nada.

4 comentarios:

Lulu dijo...

Señor consejero :)) mi respuesta a PDII: las dos cosas, gesto de respeto hacia los invitados y que parezca que te "apañas bien" como madre trabajadora a jornada completa, pero en mi caso, yo el desorden lo definiría "brutal", "zona desmilitarizada", "campo de "prueba de misiles", ....
Por cierto, con mis suegros he perdido la esperanza de que se crean que me organizo, dado el don que han desarrollado a presentarse en los peores momentos, tienen claro que soy un desastre....

Owachy dijo...

Leche!!! Por un momento pensaba que ibas a dedicar un post a la genial novela de Julio Verne... jejeje.

Felicidades por tu nuevo cargo de CONSEJERO (ya verás, ya).

Gracias por tus comentarios a mi post sobre el libro y sobre izquierda/derecha ;).

Chelo dijo...

congratulations por tu nuevo cargo, seguro que lo haces estupendamente :-)

yo tambien me esmero con la casa cuando se que voy a tener visita, cada vez menos porque con las niñas el orden dura lo que un chicle en la puerta del colegio, pero no será por no intentarlo

a mi las circulares del cole me producen siempre desazon, siempre me piden cosas para ayer, siempre llego tarde....

calvina dijo...

En mi caso es peor, recojo y ordeno la casa los días q viene la chica q limpia,más q nada para q le cundan algo las 3 horas.