Cada miércoles un cuento en El Estafador

lunes, 22 de septiembre de 2008

La maldición Levi's

Alguien habrá por ahí pensando que se iba a librar de que contara el concierto de LA CASA AZUL en el Lemon Pop... pues no, mala suerte, lo voy a contar. Pero, tranquilidad, tampoco va a ser una crónica del Rockdelux, va a ser un relato que podría titular (de hecho lo he hecho): La maldición Levi's.
Al final todo salió bien y pude descruzar los dedos. Mi hermana pequeña llegó puntual (como siempre), los hijos se pusieron contentísimos al verla, compitieron en ver quién hacía más payasadas para atraer su atención, le dimos todas las explicaciones y al grito de piés para qué os quiero, salimos pitando de allí.
Había pasado todo el verano pensando qué me pondría para el concierto de LA CASA AZUL. Al final me puse pop a tope: la camiseta de Superman, mis Converse rojas y mis Levi´s nuevos recién estrenados. Eran mis primeros Levi´s (atención a la forma verbal que da una pista de lo que pasará). Antes había tenido algunos 501 que una vecina traía de estraperlo de Melilla pero eran falsos. Y si los tenía era porque mi hermana mayor (pero más pequeña que yo) había estado en New York, New York, si no de qué iba yo a tener unos Levi's a 100 eurazos el par. El caso es que iba como un pincel, más moderno que el más moderno de los modernos.
Al entrar al Murcia Parque y ver el ambiente, nos pellizcamos mutuamente para ver si era verdad o era un sueño. Y era verdad. La cerveza a Mercedes le sentó como un güiskazo, hacía más de un año que no bebía alcohol.
El primer concierto fue de Airbag. No los conocíamos y nos gustó mucho su powerpop. Ahora tengo su último disco en el móvil y lo escucho corriendo. Al terminar, nos subimos a uno de los laterales y nos sentamos para recobrar fuerzas. Todo iba viento en popa. Debería haberme puesto alerta: no es normal que todo vaya viento en popa.

Se apagaron las luces de nuevo. Les tocaba el turno a Ellos. Estaba oscuro, yo estaba excitado y el último escalón no lo vi. Tropecé y me caí. Sí, me caí. Y bien caído. Qué vergüenza. Hacía siglos que no me caía y me tuve que caer justo en ese momento. Y por si no fuera bastante desgracia haberme caído y estar a cuatro patas delante de toda la modernidad de Murcia me rompí los pantalones. Mis Levi's nuevos y estupendos a tomar por culo. No me lo podía creer. Y encima, después de caerme me levanté como si nada y dije: por lo menos no me he roto los pantalones. Estoy harto de ser una parodia de mi mismo.
El concierto de Ellos no me levantó la moral. Escuchaba la música al fondo de la niebla de mi autocompadecimiento. Joder, si fuera grunge podría ir con mis pantalones rotos, pero no soy grunge, quiero ser mod y ¿dónde va un mod con unos Levi's rotos? No salía de mi angustia... hasta que empezó el concierto de LA CASA AZUL.
Según Punset, se es más feliz esperando lo que se desea que obteniéndolo. Casi siempre es verdad a excepción de los conciertos de Guille Milkyway. Fue empezar La revolución sexual y se esfumaron todos mis pesares. Al poco ya estaba bailando y cantando como un fan. Durante el concierto fui sinceramente feliz. Qué pena que se acabara. Os pongo un video que alguien ha subido al youtube:





Ahora diréis: un accidente no justifica un título tan grandilocuente. Pero, esperad, que hay más. Estas vacaciones, visitamos El corte inglés de Albacete y, por casualidad, eran los 8 días de oro o algo por el estilo. Había varias prendas Levi's al 50%. Me compré una camisa y una cazadora, la casa por la ventana (la cazadora, en realidad, me la regaló Mercedes por mi cumpleaños). Sabía que mi hermana me iba a traer los pantalones y quería el conjutno completo. El viernes pasado me puse la camisa y dije antes de salir de casa: espero no rompérmela. Para qué hablaré. Al volver del café me eché mano a los faldones de la camisa y me vi un roto. No sé cuándo ni cómo me lo hice pero también está rota. Ahora no sé qué hacer con la cazadora. Quizás la plastifique y la esconda en el fondo de algún cajón recóndito.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermano Fede, no sé si has escrito este post para reirte de tí mismo (lo cual es sinónimo de gran inteligencia) o para tratar de alegrarnos el día al resto de la concurrencia (mal de muchos consuelo de sabios - que nunca he terminado de comprender el dicho popular que pervierte la moraleja).

No me ha gustado eso de que "cuando uno soy yo", un tanto derrotista (casi preferiría pensar que es falsa modestia). Nunca olvides que al final de todo, o cada noche cuando cerramos los ojos para conciliar el sueño, sólo quedamos nosotros: nosotros mismos. Además, alguien que ha leído tanto por mucho que tenga fugas jamás puede quedarse vacío.

Por cierto, eso te pasa por pillarte Levi´s a estas alturas: o te paseas por el Zara y así si se te rompe la ropa sólo palmas 20 euros o utilizas las marquitas en boga ahora mismo, a saber: Energie, Guru, G-Star...

Un abrazo, y nunca olvides que en mi memoria (nuestro presente es virtual y escaso) eres ALGO, y algo muy muy grande... no sé ni mi importa lo que tienes...

elhombreamadecasa dijo...

Gracias por los ánimos, hermano, viniendo de ti valen mucho. Una mala racha, ya pasará.

En cuanto a mis intenciones reconozco que hay de las dos: suelo reirme de mi mismo (sí, lo reconozco, soy inteligente) y pretendía alegrar un poco al que lo leyera (reconocedme que la imagen de estar a cuatro patas delante de toda la modernidad murciana no tiene precio).

Y en cuanto a lo de las margaritas... me temo que el padrino Paul Weller no las aprobaría (por cierto que los pantalones me costaron precisamente 20 euros).

Anónimo dijo...

Madre mía, me enganché ayer a tu blog y no sé como! Qué sepas que me he leído casi un año de tu vida en menos de 24 horas...y como suele pasar, en mi cabeza ya le he puesto caras a Juan y Darío...¿se me estará despertando mi instinto maternal?? aaargg

elhombreamadecasa dijo...

Hola, Lauri. Me hace mucha ilusión que el blog lo lean viejos amigos, amigas del alma y familiares forofos pero lo que me da mucha marcha es que lo lea gente que no conozco. Eso de que alguien llegue aquí por casualidad me parece pura magia electrónica y si además le gusta ya ni te cuento.

Y cuidado con el instinto maternal, lo de los hijos es altamente contagioso (quizás porque lo malo nos lo callamos).

Anónimo dijo...

A tí lo que te pasa es que eres un pijo de los ochenta escondido tras la pose de no haberlo querido ser nunca, adelante, reconócelo, que para ser moderno tienes que hacer caso a Owachy. No disimules, anda...

elhombreamadecasa dijo...

Que no, que yo lo que quiero ser es mod. Digo "quiero" porque para poder serlo del todo me haría falta otro pelo (el mio es muy suyo) y unos ingresos mensuales muy superiores a los actuales. Quizás también me vendría bien algo menos de barriga, el único mod gordo que conozco es Miqui Puig.

De verdad, no insistáis con lo de la margarita. No me la pienso poner.

Y si algún lector me demanda que reconozca algo, yo lo reconozco (aunque sea otra cosa): en los ochenta fui, ni más ni menos, que acid. Sí, sí, acid. E iba con mi smile a todas partes. Ahí queda eso.