Cada miércoles un cuento en El Estafador

jueves, 24 de noviembre de 2011

Polisemia

Ayer mismo escribía sobre las dificultades para entenderse que tenemos los castellanoparlantes de un lado y otro del océano. Pero no hacen falta miles de kilómetros para que reine la confusión.


Leía los comentarios del blog cuando vi que Mercedes estaba a mi lado. ¿A que me están saliendo unas entradas muy bonicas últimamente? le pregunté. Estoy muy satisfecho de lo que he subido esta semana al blog y, a veces, me descuido y olvidó que Mercedes es Mercedes. Como no decía nada, insistí. ¿Verdad que me están saliendo unas entradas muy bonicas últimamente?


Si tú lo dices, respondió. Entonces me di cuenta de que estaba mirando mi frente.

3 comentarios:

Aitor Fuckin' Perry dijo...

Porca miseria.

Momento cómico:

Un colega ecuatoriano empieza carrera universitaria aquí. Sale de juerga y va sin dormir a desayunar a la cafetería de la facultad. Va a la camarera y le dice entonces que "Vengo empalmado" y no "Vengo de empalmada". Desternillantes consecuencias. Bueno, para nosotros por tener la edad mental de un preadolescente. Pero fue gracioso cuando pasó.

mona dijo...

Sin Mercedes,serias otro escritor,uno de esos,insoportables,que invitan a las tertulias de la TDT,escriben en periódicos,con la verdad absoluta...
Gracias Mercedes :P

elhombreamadecasa dijo...

Aitor, hubo un par de veranos que los amigos subíamos a vuestro "reyno" para celebrar San Fermín. Y siempre nos decían que a los de Murcia no había forma de entendernos. Yo me tenía que emborrachar y hablar con acento de Milwaukee para hacerme comprender. (¡Larga vida a la preadolescencia!).

Mona, la protagonista de una de mis dos novelas inéditas se llama Mercedes. Imagínate.