Recupero hoy una sección algo descuidada.
Las patatas fritas son una de las comidas favoritas a escala universal. Están buenas de cualquier forma pero como mejor están es recién hechas. Pero claro, si uno se espera a llegar del cole con las criaturas hambrientas y se pone entonces a pelar y freir, se arriesga a que le monten un motín en toda regla.
Después de muchos años de convivencia, Mercedes me reveló el truco de su madre para conseguir que las patatas estén recién hechas en muy poco tiempo. Es muy fácil. Se pelan y se empiezan a freir. Cuando están casi hechas, se sacan del fuego (las patatas son muy generosas y el "casi hechas" admite bastante margen) y se reservan hasta el momento adecuado. Entonces, cuando llegan los comensales, se calienta el fuego y se ponen a freir hasta que se doren. Salen entonces crujientitas y en su punto.
7 comentarios:
gracias por el truco!!!
Anda, se me había olvidado, y mira que mi madre las hace así! Qué cabeza! (menos mal que existen servicios públicos como este)
¡Me lo apunto!
...que apañaicos que sois pijo...
Lo conocía¿conoces la tortilla de patatas light?cortas tres o cuatro patatas,en rodajas finas,en un cuenco de cristal con tapa,para micro(el plástico no es saludable)aceite crudo al gusto,menos,si estamos a dieta,mas si no,en todo caso,entre una o tres cucharadas,diez/quince minutos al máximo,cinco minutos mas,dentro del micro cerrado,si lo dejas preparado con antelación,déjalo tapado, después solo tienes que incorporarle los huevos y listo,una tortilla como la tradicional y sana
Tu blog es genial... me quedo por acá.. me encantan Fede y Darío se parecen a mis peques siempre haciendo preguntas que nos abemos responder...
El maravilloso truco de las patatas re-recién hechas... nosotros siempre las hacemos así, además se quedan más crujientes, como con doble capa...mmmmmm..... ¡pena de operación bikini!
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