Después de prepar las mochilas (salir a pasear sin más no se puede, a cambio de hacerlo exigen toda clase de parafernalia) como si nos fuéramos a atravesar el desierto de Sonora, nos hemos ido a una ruta muy chula que hay cerca de casa. Es la antigua vía ferroviaria Murcia
Al poco de empezar el paseo, tres o cuatro pasos, nos ha entrado hambre y sed urgentes. Había que parar sin más remedio. A lo lejos he visto algo que parecía una sombra y les he propuesto descansar allí. Para llegar había que salirse del camino principal y bajar un terraplén. Por supuesto les he aleccionado sobre no bajar a lo loco y la importancia de ser precavido. Dicho lo cual, cómo no, he resbalado y he caído de culo. Ha sido un golpe tremendo, de los que para describir debes recurrir a expresiones inconvenientes, de esas que suenan a iglesia y comunión. Que me he dado una hostia soberana, vamos.
Me he hecho tanto daño que he estado un buen rato aullando de dolor. Por suerte, los chillidos me han salido graves y no agudos. Así mi dignidad amoratada no se ha visto más perjudicada. He gritado como todo un hombre.
Estoy fatal, con deciros que escribo esto de pie.
PD: El camino por el que íbamos es de tierra. A lo lejos hemos visto venir un caminón y nos hemos apartado. Levantaba una nube de polvo enorme y he empezado a maldecirle. Pero el conductor, al vernos, ha reducido la velocidad y ha pasado a nuestro lado muy despacio para no levantar mucha polvareda. Me emocina encontrarme con buena gente.
3 comentarios:
Expresiones inconvenientes, de ésas que suenan a iglesia y comunión...me parto contigo...
en cuanto mi hijo hable te copio la sección de Darío y Juan...quelosepas...
¿No sería la línea Murcia-Caravaca?
A.
Mama de un bebote, copia sin temor. Por cierto, si no apunto las preguntas o frases en el momento, se me olvidan, aunque crea que no.
Vecino, ya lo he corregido, yo es que me pongo a andar y llego donde haga falta.
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