Desde que me quedé en paro, apenas uso el móvil. El viernes pasado, tres meses después de haberlo pensado, me decidí a cambiarme a tarjeta de prepago. Pensaba que sería fácil.
Primero entré a un Phone House que tenía la puerta abierta y las luces encendidas pero un tipo salió ofendidísimo diciéndome que estaba cerrado y que volviera más tarde. Recordé el mítico corto de Mirindas asesinas y cómo debe comportarse uno cuando una respuesta no le satisface pero lo dejé para más tarde.
Como en Murcia los centros comerciales se hacen de dos en dos y muy cerca uno del otro, me fui al otro Phone House. Allí, el tipo que estaba en el mostardor no me echó pero me vaciló un poco. De nuevo tuve que contar hasta diez. Luego me dijo que ellos me podían pasar a prepago con Yoigo pero que me pedían una fianza de cincuenta euros. ¿Fianza? Sí, me dijo, es por si Orange te hace una contraoferta para que no aceptes y si la aceptas nos quedamos tus cincuenta euros. Me quedé ojiplático. Le tuve que decir dónde meterse la fianza pero me fui, esta vez a una tienda Orange.
Yo para estas cosas tengo poca paciencia y ya estaba al límite. Así que con la muchacha de Orange apenas pude oponer resistencia y me pasé a una tarifa delfín (lo que tenemos que aguantar los clientes) que solo tiene seis euros de cuota mensual. Además, como no había gastado mis puntos en más de tres años me dieron un móvil chulo chulo (ah, pero con permanencia de 18 meses).
¿Tines ADSL en casa? me preguntó la muchacha. Cuando me dicen eso, respondo siempre que por teléfono no contrato nada pero ella, muy hábil, me respondió que no estábamos hablando por teléfono. Además me ofreció una buena oferta. Más megas que los que tengo, un router mejor y un precio (final, no de oferta) mejor. Así que dije que sí.
El contrato era de 20 megas. Yo llevo varios años con un mega que para lo que hago es más que suficienite. Siempre y cuando, claro, Telefónica me diera el mega entero que para mí que me lo roñosean. Le dije a la muchacha que yo no quería 20 megas para nada, que me diera menos. Pero es que menos es más caro, me respondió. Extraño pero cierto. Y me pregunto yo ¿para qué quiere un usuario normal y corriente una conexión de 20 megas? De verdad, con uno hay más que suficiente para el correo, para el blog, para Youtube y hasta para bajarse alguna cosilla de vez en cuando. ¿20 para qué? Efectivamente, para bajarse cosas a lo burro. ¿Para cuándo la SGAE denunciará a las compañías de telecomunicaciones y dejará en paz a las peluquerías y a los pueblos pequeños que representan obras de teatro de hace siglos?
PD: El cambio de compañía supondrá algunos días sin internet pero me han dado un modem usb para salir del paso. Sé que algo saldrá mal. Lo sé. Y el sudor frío recorre mi espalda.
6 comentarios:
jajajajaja yo he recorrido casi todas las compañías y termino siempre de vuelta con telefónica :( espero que vaya todo bien con orange y si va bien, avisa que me cambio corriendo jajaja
No es por amargarte el "caramelo" pero son 20 megas o "hasta 20 megas", yo es que he oído en algún sitio que no pueden dar 20 megas ninguna compañía por temas de la red que tiene cada una, por eso te ponen muuuucha letra pequeña para curarse en salud y no caer en "publicidad engañosa"... son los nuevos trleros del siglo XXI.
Osea que fuiste a cambiar tu contrato de móvil por una tarjeta de pago y saliste con un plan en tu contrato y una ampliación de la ADSL ¿no? ¿puedes pasarme por favor el contacto de la vendedora? es que nos falta personal en mi empresa ;-)
Ya,pero que seria de la vida sin estos riesgos,las posibilidades de fracaso son muchas aunque si te sale bien comparte,si no piensa que te dara ideas para escribir y para otras cosas...
My way of, llevo años resistiéndome a cambiar, más que nada por pereza, ya os contaré.
Pilar, el contrato que firmé era pura letra pequeña, para leerlo hubiera necesitado una lupa y varias horas. En todo caso, lo de los 20 megas es porque es el más barato, que ya digo que yo con uno me conformo.
Chelo, es que toda la determinación que muestro al teléfono, la pierdo cara a cara.
Mona, no sé, el riesgo de pasar varios días sin internet es muy alto. He intentado recordar mi vida antes de la banda ancha y no he sido capaz.
Algo saldrá mal, seguro. Te hartaras de llamar a la compañía para que te den el alta y te daras cocones contra una pared hasta que alguien sea capaz de atenderte. Tambien cabe la posibilidad de que cuando llegue la factura te cobren mas de lo estipulado y otra vez vendran los cocones.
Mucha suerte y pacencia.
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