Cada miércoles un cuento en El Estafador

miércoles, 13 de octubre de 2010

Puff

Visto lo visto, prefiero cuando le dan el Nobel de literatura a alguien que no conozco (la mayoría de las veces).  A mí Vargas Llosa no me gusta y es un rollo que ahora esté hasta en la sopa. No me gusta y me cae mal. Y si alguien te cae mal, los argumentos de otro tipo pasan a un segundo plano. Aunque, lo curioso de este caso es que me cae mal por cuestiones literarias.

Lo primero que me leí de Vargas Llosa fue el "Elogio de la madrastra". Y me gustó. Es de esos libros que te animan a seguir leyendo al autor. Me acuerdo de la inquietante sensación que me provocaba la atracción del niño por su madrastra y la imagen del padre acicalándose en el baño.

Luego me leí "La guerra del fin del mundo" y dije: hasta aquí hemos llegado. Este libro me lo dejó una persona que, ahora lo sé, me quería mal. Son chorrocientas páginas sobre un suceso real, y terrible, que pasó en Brasil. Lo que no pude soportar fue que el escritor estaba ausente en todo momento. Era como un científico jugueteando con amebas a su antojo. Como si estuviera por encima de todas esas miserias humanas que estaba relatando, como si hubiera dictado el libro desde las alturas inmaculadas. Me resultó tan desagradable que no creo que pueda volver a leer nada más del peruano. Bueno, o español, que por lo visto lo importante cuando te dan un premio así es la nacionalidad.

3 comentarios:

owachy dijo...

Este domingo, tras mucho pensarlo, escribí un post acerca de Vargas Llosa en mi Blog.
A mí también me cae como el culo (vamos, me cae como el culo desde que lo descubrí... quizá antes de pasarse al "lado oscuro" me hubiera caido mejor), pero debo reconocer que el jodido se merecía el Nobel.
No sé quién te regaló "La guerra del fin del mundo", pero mejor hubiera sido que leyeras (todavía estás a tiempo) "Los cachorros" y "La ciudad y los perros", dos obras esenciales, ideales para cualquier adolescente, y con un tufillo progresista que el peruano fue perdiendo con una velocidad apabullante.

Chelo dijo...

la verdad que no le tengo especial cariño, pero como owachy creo que es un premio merecido... en mi otra vida me leí La ciudad y los perros y Pantaleón y las visitadoras, pero para ser fiel a la verdad he de decir que no me acuerdo ni de qué iban (si, me lo tengo que hacer mirar, pero es así y esto me pasa también con las películas, pasado un tiempo, se me olvida hasta que las he visto... que lastimica, el lado bueno es que puedo degustar un buen libro varias veces sin saber cómo va a ser el desenlace)

bss!

elhombreamadecasa dijo...

Owachy, la verdad es que no tengo criterio para saber si se merece el Nobel o no pero, como bien dices en tu blog, hay otros por ahí que lo están pidiendo a gritos.

Chelo, me pasa exactamente lo mismo, hay libros de los que no recuerdo nada de nada, incluso de los que me gustaron mucho.