jueves, 22 de julio de 2010
En Albacete, one more time (y II)
El concierto que nos llevó a Albacete mereció los 300 kilómetros que hicimos entre la ida y la vuelta. Mi cuñado se ha pasado de la guitarra a la batería hace poco pero nadie lo diría. La golpeó con mucho estilo. El calor que hacía en el local convirtió el concierto en algo parecido a una gesta deportiva tipo subir el Tourmalet.
Juan y Darío se pasaron todo el fin de semana de morros por no poder ir al concierto de su tito. En parte fue una suerte porque si lo hubieran visto tocando la batería, nadie nos hubiera librado de que cada uno pidiera la suya en la siguiente carta a los Reyes Magos.
Mi otro cuñado también tocaba en un grupo. En una de las canciones, hacían sonar una sartén. Dice mi suegra que todavía la guarda y que la usa para hacer unas tortillas que salen para chuparse los dedos. Debe ser porque el huevo, al freírse, vibra con las resonancias musicales que todavía guarda el metal y sus moléculas se reordenan según jugosos patrones rítmicos.
El domingo por la mañana bajamos a desayunar a la churrería Avenida. Antes, compramos el periódico en una librería-droguería. Es curiosa esta combinación a la vez que bastante frecuente. Recuerdo una librería-droguería del Puerto de Mazarrón (donde veraneaba hace años). No compré tebeos allí ni nada, madre mía. No tenían muchos pero era como si los hubiera traído para mí porque siempre estaban los que buscaba. Cómo olvidar la primera saga de La Patrulla X contra El Nido.
La palabra del fin de semana aprendida esta vez fue "melindres". En realidad, esa palabra ya la conocía pero no su uso como sustantivo y adjetivo de forma indistinta. Decirle a alguien "eres un melindres" es mucho peor que decirle "eres un melindroso". Dónde va a parar.
PD: La sala del concierto se llamaba Pussy Wagon. Estuvimos discutiendo sobre el nombre. Lo he buscado en internet. Pussy Wagon es como se llamaba una furgoneta que salía en Kill Bill. Según la Wikipedia se pude traducir como "coñoneta" (ver foto arriba).
PDII: Ya me ha llegado el disco de celebración del quinto aniversario del blog "Perros felices". Me lo reservo para hablar de él en un Bestiario. Solo diré que es una maravilla. Podéis echadle un ojo, aquí.
Publicado por
elhombreamadecasa
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Y no tiene nada que ver con "Big Pussy" de Los Soprano?
cuando viví en Molina fui socia de un video club/tienda de colchones/reparacion y venta de moviles, todo en el mismo local. También compré un desodorante en un estanco/drogueria. Mi marido y yo no reiamos de las combinaciones de negocios, hasta que fuimos a NY y nos dimos cuenta, que en Molina eran visionarios, cosmopolitas y newyorkinos a tope, al lado de nuestro hotel había:
- pedicura/revelado de fotos
- enmarcacion de cuadros/venta de fruta en tarrinas
Molina es la caña, desde aquel viaje siento un gran respeto por sus habitantes y sus ideas.
Anónimo, fue una de las posibilidades que barajamos pero es lo de Kill Bill.
Biblioactiva, una vez me hablaron de una tienda en Murcia que solo vendía botellas de agua Fontvella y gusanitos Risi.
Mecachis, de haber sabido que venías a AB me hubiera hecho la encontradiza.
La droguería-papelería de la Avda. de España es mítica y ha ganado puntos cañís desde que le han colocado al lado una tienda de cocinas de diseño.
Siguiendo con los ejemplos, a mí mi abuela me mandaba a comprar huevos a la ferretería de mi pueblo. También vendían panties de espuma ¿?
Publicar un comentario