Cada miércoles un cuento en El Estafador

domingo, 25 de marzo de 2012

Cabecica

El otro día, estaba limpiando la cocina. Una de esas limpiezas intensas. Desde que había empezado a limpiar la campana extractora de humos, escuchaba un ruido extraño que no sabía de dónde procedía. Cuando me puse a limpiar el horno (por fuera), el ruido se hizo más intenso y me alarmé. Entonces, descubrí lo que era: estaba saliendo gas de uno de los quemadores, lo descubrí al ver el mando girado a la derecha. Orgulloso de mi descubrimiento y de haber salvado la casa de una explosión devastadora, cerré el gas y seguí limpiando.


Fue después cuando me di cuenta de que el gas salía porque yo lo había abierto con conocimiento de causa porque si no hay gas no puede haber fuego en mi cocina. También descubrí que si se interrumpe la cocción de algunos alimentos, ya no hay forma de recuperarlos.



3 comentarios:

Mi Álter Ego dijo...

Los genios son así...

Bárbara Porto dijo...

Otro con chorlitismo!

Pedro dijo...

Tgvvfrdesttrde (es mi primer comentario, ten paciencia)