Cada miércoles un cuento en El Estafador

miércoles, 7 de marzo de 2012

Bibliotecas cerradas, bibliotecas ocupadas.

Quienes leáis este blog de forma más o menos habitual, ya sabréis que varias bibliotecas municipales de Murcia han sido cerradas por la Concejalía de Educación, usando excusas no válidas. También sabréis que se han llevado a cabo distintas acciones para protestar por eso y para pedir la reapertura inmediata de las bibliotecas cerradas. Ayer, se hizo una nueva acción.




Distintas asambleas locales y sindicatos (*) convocaron para el martes 6 de marzo una concentración en La Glorieta para "salvar las bibliotecas". Al mismo tiempo, diez personas decidimos encerrarnos en la Biblioteca Río Segura, una de las que no han cerrado. La gente que estaba en La Glorieta se dirigió al lugar del encierro para mostrar su apoyo.


Antes de relatar lo sucedido, me gustaría aclarar algunas cosillas. La gente que decidimos encerrarnos lo hicimos a título personal, cada cual formará parte o no de un colectivo u otro, pero no los representábamos. Éramos ciudadanxs y usuarixs de las bibliotecas municipales, solo eso. Entramos con pleno conocimiento de causa, en un doble sentido: (1) sabemos perfectamente la versión oficial de los hechos y los trámites burocráticos que usan como excusa, también sabemos que la palabra de los representantes del Ayuntamiento de Murcia, sean concejalas o jefes de bibliotecas, no es de fiar (**) y (2) conocíamos que estábamos realizando una acción con riesgos, digamos, legales; por eso, teníamos a un abogado pendiente de lo que pudiera pasar y su teléfono apuntado con boli en el antebrazo.


Y ahora, voy a contar cómo fue el asunto. Voy a contarlo en el tono habitual de este blog. Hay gente que necesita que todas estas cosas sean dramáticas y con crepitar de dientes. Un poco hubo, es verdad. Pero si alguien quiere tomarse el humor y la ironía como pasteleo y falta de rigor revolucionario, es su problema.


A las 18:00, con puntualidad británica, las personas que nos íbamos a encerrar nos encontramos en el sitio acordado. Cubrimos todo el espectro de equipamiento: desde el que iba sin nada hasta el que llevaba un colchón hinchable. Yo llevaba cartas, dominó y una bolsaza de pipas (con sal, evidentemente). Nos pusimos nuestras chapas (ver foto de entrada anterior). Y esperamos a que fueron las 19:00 horas.


En ese momento, entramos en la Biblioteca Río Segura, colocamos nuestros bártulos en un rincón que no molestaran, extendimos la pancarta, hablamos con los bibliotecarias y les explicamos a los usuarios lo que estaba pasando (***). También nos informamos de dónde estaban los baños. Lo más probable era que nos desalojaran pero, si no lo hacían, necesitábamos saber la localización exacta de la infraestructura necesaria. Imprescindible, diría.






La actitud de los bibliotecarios fue correcta. Resoplaron un poco e hicieron lo previsible: llamar a su jefe. Tuvo que ser divertido porque fijo que el tipo estaba ahí, tan tranquilo, a lo suyo y tuvo que salir corriendo. Posiblemente, y sí, esto es un juicio de valor, haya sido lo más urgente que hayan hecho desde que cerraron las bibliotecas, por mucho que nos quisieran vender la moto de todo lo que están trabajando para reabrirlas.


El jefe de las bibliotecas municipales, se presentó así, literalmente, llamó a la policía y decidió que nos desalojaran desde el primer momento.


Mientras tanto, un grupo numeroso de gente (habrá quien diga que podían haber sido más pero para lxs que estábamos encerradxs su presencia nos alegraba y daba ánimos) se reunió en la puerta de la biblioteca. Allí se leyeron textos, se tocó el tambor, se contaron cuentos y se clamó por unas bibliotecas abiertas, con gestión pública, bien dotadas y con cuentacuentos.


Una chica se nos acercó y, con media voz, nos preguntó si era verdad que teníamos decidido pasar allí toda la noche. Le dijimos que sí. Entonces, siguió, ¿la biblioteca no la cierran? Resulta que tenía un examen de historia al día siguiente y había pensado que no sería mala idea pasar la noche estudiando. Tuvimos que decirle que esa decisión no dependía de nosotrxs, que pintaba que nos iban a echar.




Hubo otros dos momentos reseñables (jerga de biblioteca). Uno emocionante. Cada vez que la policía venía a hablarnos, dos muchachicas, muy jóvenes, dejaban de estudiar y se acercaban. Es que queremos que sepáis que os apoyamos, dijeron. El otro momento fue surrealista: a la hora de cerrar, un chico se cruzó toda la biblioteca con un gorro de natación y unas google (¿sabíais que google quiere decir gafas de natación? yo me enteré hace poco). ¿Seso derretido de tanto estudiar o rollo a que no te atreves a hacer esto o lo otro? Nunca lo sabremos.


A eso de las nueve, la policía que estaba en la puerta cerró el paso y no dejaron que nadie entrara a la biblioteca. Cuando llegó la hora de cerrar, la policía volvió a decirnos que nos teníamos que ir, que si nos quedábamos nos podían acusar de un delito de allanamiento de morada, que iban a dar parte al juzgado de guardia, que si nos llevaban al calabozo y etcétera. Repetimos una y otra vez lo mismo: antes de entrar, la decisión era quedarnos hasta las nueve de la mañana del día siguiente y esa era la decisión que manteníamos.


Cinco minutos antes de las diez, cuando cerraba la biblioteca, empezó a sonar una música horrible para avisar del cierre. Coincidió con que el "jefe de las bibliotecas" nos estaba soltando un rollo infumable de cuánto se estaban esforzando por resolver las cuestiones administrativos, los pobres. Le dije que queríamos incluir una reivindicación más: que cambiaran esa música infame rollo "lo peor de Cadena Dial". Se lo tomó mal. Para mí que había sido él el que había elegido esa canción del demonio.


Abajo la cosa se tensó mucho. Aparecieron hasta quince coches de policía local. Lxs compañerxs decidieron hacer piquete en la puerta para impedir el paso de la policía. Hubo un momento chungo en que algunos desenfundaron las porras y las usaron. Al acabar con todo, comentábamos que la policía debería estar preparada para aguantar el tipo y no ponerse a pegar a la gente a las primeras de cambio (ni a las segundas). Va en el sueldo que te griten cosas feas cuando vas a desalojar a alguien que está pidiendo algo tan simple como que se abran las bibliotecas cerradas. Pero esa es nuestra lógica, la de ellos es otra, más de porra que otra cosa.


Esperando el desalojo


Pero si abajo pasaba eso, no tengo más remedio que decir que arriba el desalojo fue correcto. Es más, hubo algún momento absurdo, como cuando uno de los policías propuso ir poniéndonos encima de la pancarta para que fuera más fácil arrastrarnos. Le dije que no nos parecía serio que usaran nuestra pancarta para arrastrarnos. ¿Qué somos, lavadoras, muebles pesados?


En ese punto voy a insistir: NO se negoció en ningún momento el irnos por nuestro propio pie y se ofreció la resistencia que estaba decidida en asamblea: nos sentamos y les obligamos a que nos sacaran a la fuerza y contra nuestra voluntad.


Gracias a las decenas de personas que estaban concentradas en la puerta de la biblioteca, no fuimos conducidos al calabozo. Me atrevo a decir que esto no es un juicio de valor, que es un hecho. Así que, por la parte pequeña que me toca, gracias y gracias.






La policía nos identificó (fue casi lo primero que hizo) y habrá que esperar a ver si llega multa o algo.


Mi opinión es que la acción dio el resultado esperado. Se demostró a los (ir)responsables de las bibliotecas que hay gente que no se va a callar ante la destrucción de este servicio público, que sabemos que lo hacen mal y que les exigimos que lo hagan mejor. También se difundió el tema. Todavía hay mucha gente que no sabe lo que está pasando y algunas personas se enteraron ayer.


No nos conformamos con parar aquí. Queremos, ya lo he escrito, bibliotecas abiertas, bien dotadas, con cuentacuentos y con gestión pública (que no se le dé a ninguna empresa privada la gestión de buena parte del servicio). Lo pedimos ayer y lo seguiremos pidiendo todo el tiempo que haga falta.


(*) Asambleas locales del 15M de Espinardo, Pazfamavistabella, Murcia Centro, Murcia Sur y Cabezo de Torres-Churra y El puntal; CGT, Intersindical y Movimiento de Renovación Pedagógica Antonia Maymón.


(**) Copio del manifiesto que preparamos para esta acción: A comienzos del mes de enero, solo cuando el tema fue denunciado por los usuarios, la Concejala de Educación, María Dolores Sánchez Alarcón, aseguró que estaba trabajando para la reapertura inmediata de las bibliotecas y afirmó que en el plazo de un mes estaría solucionado. Estamos en marzo y no hay noticias de cuándo se recuperará el funcionamiento habitual de las mismas.


(***) Si esto pudiera tener algo parecido a un director cut, las escenas nunca editadas, saldríamos entrando a la biblioteca y gritando: ¡Esta biblioteca queda bajo control popular! ¡Desde este mismo momento pertenece al pueblo!


PD: Fotos de la acción, aquí.


PDII: Un compañerx... no, es broma, un compañero (decidimos que fuera el portavoz) ha intervenido hoy en Onda Regional. Después han entrevistado a la concejala que se ha visto obligada a dar la cara, o la voz. Ha salido malamente del tema. Ha argumentado que uf, madre mía, que los plazos son los que son, que ya se sabe que la administración es así... Claaaaro, la administración como ente autónomo que no puede ser controlada ni por las concejalas. Pues si no controlas lo tuyo, vete.



9 comentarios:

Anónimo dijo...

Ánimo y enhorabuena.
Dos cosas:a) viendo los comentarios de la noticia publicada en La Verdad me da que no hay nada que hacer: PP forever; b) es difícil leer una "x" cuando corresponde una "o"
A.

elhombreamadecasa dijo...

A., mi terapeuta me tiene prohibido leer los comentarios de La Verdad. Pues si leer las x cuesta, no te imaginas lo difícil que es escibrirlas. La de veces que lo he tenido que repasar.

paparracho dijo...

Fede, no podrán decir que opusisteis mucha resistencia al desalojo cuando estabais esperando con las mochilas puestas... yo creo que ese argumento lo podéis utilizar en el recurso si os multan. Me hizo mucha gracia, la verdad. :)

Desde la distancia tenéis todo mi apoyo en esta causa tan justísima. De acuerdo con todo lo que has escrito menos con la dichosa X de Lxs Compañerxs. En esto del lenguaje sexista, yo estoy con la RAE.

elhombreamadecasa dijo...

Paparracho, antes de entrar dábamos por hecho o por casi hecho el desalojo. Y la decisión era oponer resistencia pasiva y ya. Respecto a las mochilas, no nos veíamos volviendo a por ellos. Perdone, señor policía, ¿puedo pasar a por mi mochila? prometo no quedarme de nuevo.

elhombreamadecasa dijo...

A ver si ahora lo más importante del post van a ser las "x". Había varias compañeras y a mí no me gusta taparlas con la "o". Soy así. Además, la mayoría de los textos del 15M (al menos en Murcia) han adoptado esa nomenclatura, y yo me sumo a ella, al menos en los textos relativos al tema.

Mercedes dijo...

muchas gracias a las personas que tomásteis esta iniciativa.

Miguel dijo...

Me encanta tu sentido del humor Fede, pero sin ánimo de repetirme: la cosa está muy organizada para armarse (ellos) con material anticiudadanía y desarmarnos (al resto) intelectualmente.
La sátira es un arma de destrucción masiva ¡utilicémosla! (ya que somos el enemigo).

lapita dijo...

qué buen reencuentro con elhombreamadecasa...

me sumo al agradecimiento, porque es mucho más fácil hablar y son muy pocos los que actúan(mos)

Paloma dijo...

Perfecto! se tienen que ir dando cuenta de que nosotros, los que los hemos elegido, tenemos derechos y no solo obligaciones, espero que consigais lo que os proponeis y que liberen la cultura y se dejen de tonterias