Algunos refranes cuentan con su antirrefrán. No por mucho madrugar, amanece más temprano. A quien madruga, Dios le ayuda. Otros son, por si mismos, ambivalentes. Un amigo, que va a ser padre de una niña dentro de poco, pasó muchos años intrigado por el verdadero significado de este refrán: Cuando seas padre, comerás dos huevos. A veces, parecía significar que cuando uno fuera padre, sería el rey y mientas todos se conformaban con un huevo, uno podría comerse una gran torrilla. Otras veces, parecía significar que cuando uno fuera padre, los problemas llegarían a pares. Del verdadero significado del dichoso refrán dependían una serie de decisiones trascendentales a tomar en la vida.
Esta mañana, les he propuesto a los niños ir a la piscina. Se han puesto muy contentos y han empezado a buscar los bañadores. Darío había dado por sentado que nos iríamos con su prima. Juan que con uno de sus amigos. Al enterarse de que se iban solo conmigo, se han negado a ir. Me he quedado con la crema solar en la mano y con cara de circunstancias.
Lo anterior me ha recordado a una escena que vivimos mi padre y yo hace muuucho tiempo. Estábamos en Mazarrón. Era verano. Habíamos quedado con un vecino y su hijo (mi amigo) para ir los cuatro juntos a la playa. A última hora, ellos dijeron que no y yo me negué a ir solo con mi padre. A él le hacía ilusión que nos bañáramos juntos y se llevó un gran disgusto.
Cuando eres padre, da igual todo lo que supieras antes y tus miles de ideas sobre el asunto. Se empieza de cero y vas aprendiendo poco a poco. Al principio, eres más que suficiente para tu hijo. Tu sola presencia le reconforta y hace feliz. No necesita nada más (salvo a la madre, huelga decirlo). Pero luego crecen y te vas quedando al lado. Uno lo sabe y afirma que es bueno, pero, a veces, se queda sin saber qué hacer con la crema solar.
Tampoco tengo muy clara la relación entre todo esto y el refrán de los huevos.
7 comentarios:
Se me hizo un nudo en la garganta... Acabo de estrellar un juguete del burger porque no me hacían ni caso,se han quedado mas suaves que un guante... Pero... Ahora me siento mal después de lerdee.... Argg¡
Pilar, mal de muchos es lo que es pero yo también estrello juguetes de vez en cuando.
Esta,es la primera sociedad,que se plantea,como educa a sus hijos,para
como somos,los humanos,eso ya es mas que nunca.
No nos agobiemos,ahora,los niños tienen,demasiados estímulos,
la vida en familia,se torna en alguna ocasiones,difícil.
Estrellar cosas es muy sano,la unica vez que lo hice fue con un movil...
Inexplicablemente sobrevivió,así que mi acción,quedo ensombrecida por el móvil indestructible XD
Ser padres es ser humildes,pero mejor lo expresa Kahlil Gibran.
Animo y fuerza
Mucho ánimo.
Si no ocurriera, no estarían creciendo.
Volverán y, entonces, lo harán para quedarse ;-)
"Ah! no quereis venir solo conmigo? No pasa nada ... le decimos a x que se quede con vosotros y yo me voy a la piscina. ¿Vale?"
Ya verias si quieren ir a la piscina contigo ...
Mona, estrellar un móvil y que no se rompa debe sentar fatal. Estrellarlo y que se rompa debe ser de lo más liberador.
Estefanía, ah, no. A los 18 años a estudiar de Madrid para arriba, a ser posible en el extranjero apra aprender idiomas.
Anónimo, ayer hicimos algo parecido. No querían venirse y su madre y yo hicimos planes en voz alta de todo lo que íbamos a hacer solos en la piscina. Se apuntaron en un visto y no visto.
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