Cada miércoles un cuento en El Estafador

martes, 15 de marzo de 2011

Unas palabras acerca del amor

El 16 de julio de 1926, el periódico El Sol publicó un extenso artículo que terminaba así: «Si a esta altura resumimos los atributos que del amor se nos han revelado, diremos que es un acto centrífugo del alma que va hacia el objeto en flujo constante y lo envuelve en cálida corroboración, uniéndonos a él y afirmando ejecutivamente su ser». De esta manera, Ortega y Gasset resumía un puñado de ideas acerca de las características del amor.

La frase citada (que aparece en el libro Estudios sobre el amor) era el corolario a un texto de varias páginas en el que se escribían cosas muy interesantes.

Al contrario que en el deseo, donde el centro de gravitación es uno mismo y esperamos que el objeto deseado se nos acerque, en el amor somos nosotros los que nos movemos hacia el objeto, gravitamos hacia lo amado atraídos por fuerzas poderosas. El amor es movimiento y el primero que se produce, el que lo desencadena todo, es de carácter centrípeto, es decir, surge desde el objeto que será amado y atrae al que amará. Es esa estimulación, ese tilín que nos llama la atención, ese algo misterioso que hace que veamos a la amada cada vez que cerramos los ojos. Entonces, y una vez haya aparecido el amor, éste se dirigirá hacia el objeto amado en un movimiento centrífugo. El movimiento al que se refiere el filósofo español no es el movimiento que busca el achuchón, que también, sino el movimiento del alma que sale en busca del amado.

El proceso de amar no se interrumpe mientras dura, no se ama a chispazos. Se ama de forma continuada como una fuente que no dejara de manar, apunta Ortega. Por si fuera poco, el amor, además, tiene temperatura. El amor es un sentimiento cálido, aunque sus grados centígrados puedan ir cambiando hasta llegar a arder o congelarse.

Amar una cosa es estar empeñado en que exista, no poder vivir en un mundo en el que no esté el ser amado. Es evidente que Ortega supo explicar brillantemente varias de las características del amor poniendo palabras precisas a lo que todos experimentamos en algún momento u otro. Al fin y al cabo, ésa es la labor del filósofo.

4 comentarios:

Fabi dijo...

Preciosas palabras. Muchas gracias por compartirlas. De vez en cuando hay que recuperar y reivindicar a Ortega y Gasset. Un abrazo.

mona dijo...

La filosofia deberia ser obligatoria desde la guarderia, en mi opinion, los niños tienen una fase filosofa, los tuyos estan en ella,disfruta y apunta sus reflexiones,se pasara y es una pena.Gracias, me ahorro el psicologo

Lulu dijo...

Madre mia, que profundo, yo me temo que no llego a tanto, aun estoy de lunes pese a ser martes

lapatachunga dijo...

Lo de fuerza centrípeta me ha sonado a lavadora y fuerza G. La próxima vez que prepare la colada para introducirla en la lavadora repasaré los puntos de OYG para cerciorarme, pues diría que el proceso también se cumple.
Más allá de los disparates, que bonito texto has comentado.