Cada miércoles un cuento en El Estafador

lunes, 20 de diciembre de 2010

Navidad a tope

Acabo de llegar de las actuaciones navideñas en el cole de los hijos y tiemblo todavía de la emoción. Ya era intensísimo cuando actuaba solo Juan pero ahora con los dos, la cosa es abrumadora. No voy a decir que han sido los más guapos y los que mejor lo han hecho porque pensaréis que es amor de padre y que no soy objetivo pero es que eran los más guapos y los que mejor lo han hecho. Y eso que Darío estaba algo atenazado por los nervios. Juan se ha comido el escenario, qué bien le sentaban los cuernos de reno y cómo ha tocado la guitarra de cartón con adornos de papel de aluminio. Ah, si me saliera a mí la cejilla la mitad de bien que a él, se iba a enterar ese blues en C.

Me ha gustado mucho que los dos bailes han sido originales. Los pequeños iban de pasteleros con uno gorros totales y la clase de Juan ha bailado un rock muy divertido. La música ha hecho de las suyas entre el público y poco ha faltado para que invadiéramos el escenario.

Hay quien ve solo lo superficial de estas actuaciones pero tienen mucho de educativo y de comunidad: no cabía ni un familiar más en el salón de actos.

Y después de eso, la visita de los Reyes el miércoles que viene. Para mí que no son los reyes de verdad, que son unos enviados, pero no es plan de polemizar. No nos dejan repartir chuches ese dia así que el Comando Chuche tiene en marcha una nueva acción de la que informaré cuando sea posible.

La cesta de Navidad ha sido para el número 030, vendido en la clase de Darío. Por poco nos toca.

El carrusel de emociones seguirá con la cena del viernes. Este año también me he hecho responsable de hacerla, como el año pasado. Empezamos siendo catorce comensales y ya vamos por veinte. Lo del confit de pato con manzana asada y salsa de frutas rojas parece que ha llamado la atención.

Estoy como el artista que triunfa con su primer disco y luego se bloquea ante el segundo. El año pasado no se esperaba mucho de mí pero este sí. Para distraer la atención del menú me he inventado una cena conceptual (que es un adjetivo que sirve para cualquier cosa) en la que el rojo será el elemento conductor entre plato y plato. Es decir, todos los platos llevarán algún ingrediente de color rojo. Ha sido muy divertido hacer el menú. Ahora solo queda tirar uno de los tabiques de la casa en la que cenaremos para que podamos sentarnos todos juntos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

no es por nada.. pero la pareja de Juan era muuuuy buena bailando eh!!!! Que buena pareja hacen...!!! Mira que si acabamos siendo consuegros!!!!!... y los enanos.. para comerselos!!! por tres números no me ha tocado la cesta!!! cachis!!!

elhombreamadecasa dijo...

Cuantísima razón tienes.

Inverosímil dijo...

Este año me toca mi primera nochebuena... yogurt de foie con manzana caramelizada y solomillo wellington había pensado... lo podía poner con compota de manzana, hacer un tatin de postre y convertir la manzana en mi elemento conductor... Igual es demasiada manzana...

Veinte a cenar!! Eso es una gozada aunque se cene de pie. Nosotros seremos tres y eso es muy triste.

elhombreamadecasa dijo...

Inverosímil, te veo con la manzana como yo con las frutas rojas, te sale en todas las recetas.