Cada miércoles un cuento en El Estafador

miércoles, 30 de julio de 2008

Algunos momentos familiares entrañables


1. Venga Juan, desayuna que nos vayamos un rato al parque. No, al parque no, si quieres fumar, fumas en el patio (literal).

2. Estábamos los tres hombres de casa en calzoncillos dedidándonos a nuestras cosas. En la radio ha sonado una canción de Stevie Wonder y cuando he venido a darme cuenta, yo movía las caderas, Juan todo el cuerpo y Darío daba palmas. Los Montalbanes llevamos el ritmo en las venas.

3. Juan está en la difícil edad de 3 años, además tiene un hermano pequeño. Está irritable y se enfada cada dos por tres, no le faltan motivos, seguro. La otra noche, no sé por qué razón, se enfadó conmigo y después de decirme TONTUCIO se fue a la salita. En un ejemplo de pedagogía irresponsable me tomo sus enfados de forma distinta cada vez. Unas veces me cabreo, otras me río y otras le quito hierro al asunto. En esa ocasión me lo tomé con humor. Vale, dije, soy TONTUCIO, ¿y qué más soy?. Desde la salita se oyó su voz dulce e infantil gritando ¡Y PUTA! (La palabra la aprendió en el recreo, que para eso está.) A mí me dio la risa pero su madre, defensora de los derechos laborales de las trabajadoras y trabajadores del sexo, me dijo muy digna: respóndele que no eres puta, que tu trabajo es de educador social.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola,esto funciona....lo estan consiguiendo.

elhombreamadecasa dijo...

Interesante comentario, pero deja al menos dos preguntas en el aire: ¿Qué están consiguiendo? Y, sobre todo, ¿quién lo está consiguiendo?