Cada miércoles un cuento en El Estafador

jueves, 4 de octubre de 2012

Palabras atinadas

A veces, alguien acierta con las palabras. Uno las lee o las escucha y siente un cosquilleo en su interior. Es un "eureka" por intermediación. 

Hace unos días, The Guardian publicaba un artículo sobre España, ese país. Los ingleses flipaban con la carga de los antidisturbios en Atocha (*) y hablaban de "the civilised but ineffectual indignados". Nos estamos llevando las hostias a espuertas pero seguimos siendo eso: civilizados e ineficaces. The Guardian dio en el clavo.


Por otra parte, Miguel Amorós incluye un artículo en su último libro ("Salida de emergencia") titulado "Luchas urbanas y luchas de clase". Los escritos de Amorós son muy interesantes en general pero este en concreto es de los que dan ganas de fotocopiar y repartir. También podéis comprar el libro, of course (**). Reflexiona sobre la necesidad de llevar la batalla al territorio y pelear por el antidesarrollismo. Acaba escribiendo que el sujeto revolucionario que necesitamos debe ser un "furioso proletario desertor". Es precisamente el final del artículo, con esas palabras tan evocadoras, las que te llevan a saber que Amorós tiene razón.


(*) Lo de Atocha es otra barbaridad más de la Dominación. Ahora han empezado el paripé de la investigación interna. Mi apuesta es que acabará de alguna de estas tres maneras (en orden creciente de probabilidad):


1. Todo estuvo bien hecho, empezaron los perroflautas y la policía se limitó a hacer su trabajo.

2. Los únicos que actuaron mal fueron dos policías que perdieron el control (y que al parecer ya tienen localizados).
3. La culpa (como ya se ha dejado caer esta mañana en la SER) fue de los seguratas.

(**) El libro está publicado por Pepitas de calabaza. Su eslogan es "una editorial con menos proyección que un cinexín". Además, se llaman así por el monólogo a la calabaza de "Amanece que no es poco". No sé a qué esperáis para haceros con todo el catálogo.



3 comentarios:

Estefania dijo...

Vengo a dejarte un abrazo. Porque en estos años hemos pasado del jijijaja de la fila del mercadona y quien da la vez al cabreo permanente. A la lucha callejera. A mirar mal al que no sale a la calle. Y eso desgasta. Agota.

Aún hay cosas buenas. Sólo estamos construyendo otras mejores. Gracias por tu lucha.

elhombreamadecasa dijo...

Ay, Estefanía, no te falta razón. Y como si lo hubiera pensado al mismo tiempo, hoy he subido una pregunta de Juan. Pero, no sé, hay etapas que quedan atrás, sin quererlo, sin pensarlo. No recuerdo si lo justifiqué en algún momento, pero me dí cuenta de que ya no podía seguir contando cosas de mis hijos. Creo, de hecho, que me excedí. No porque diera detalles o faltara al respeto a su intimidad y sí porque la sensación que acabé teniendo fue de "usarlos" para algo de lo que no formaban parte.

El que mi cabreo sea cada día mayor, también cuenta. Y el que mis lecturas sean últimamente del mismo tipo, también.

Y el sentir que el blog estaba siendo encasillado en una categoría que nunca tuvo.

Y el darme cuenta de que estaba perdiendo el control con todo esto de las visitas y los seguidores. Algunas cosas las escribía pensando en tener más visitas y por ahí no quería pasar.

Y que, básicamente, lo que ahora me pide el cuerpo escribir es lo que escribo.

Otro abrazo para ti.

Estefania dijo...

Me cojo el abrazo para mí que uno nunca sabe cuando lo puede necesitar ;-)

Crecemos, es inevitable. Ellos también.