En el nº 4 de POTLACH (boletín de información de la Internacional Letrista) se puede leer, bajo el título de "El mínimo de la vida", lo siguiente:
Nunca se dirá bastante que las actuales reivindicaciones del sindicalismo están condenadas al fracaso, y no tanto por la división y la dependencia de sus organismos reconocidos como por la indigencia de sus programas.
Nunca se dirá bastante a los trabajadores explotados que se trata de sus insustituibles vidas con las que podrían hacer lo que quisiesen, de sus mejores años que transcurren sin ningún placer significativo, sin tomar las armas siquiera.
No hay que pedir que se afiance o que se eleve el "mínimo vital", sino que se deje de mantener al mínimo la vida de las masas. No hay que pedir sólo pan, sino también juegos.
(La Internacional Letrista volverá por aquí próximamente)
1 comentario:
Mientras no sepamos qué hacer, al menos vamos a intentar destapar estas jodidas contradicciones capital-vida:
www.youtube.com/watch?v=3cQgONgTupo&feature=player_embedded&fb_source=message
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