La otra noche estábamos en la cama y a Mercedes le dolía la cabeza. Me pidió que le trajera un paracetamol y yo, solícito y gentil, dejé de leer y salí de la cama. Antes de que me inundéis de piropos debo aclarar que no suelo ser tan amable. Lo que pasa es que me acababa de regalar el nuevo libro de Murakami y no podía negarme a traerle una pastilla a la cama.
Fui al cajón donde guardamos las medicinas y cogí una pastilla de 650 mg de paracetamol. Después fui a la cocina y llené un vaso de agua. Tenía una pastilla en la mano derecha y un vaso de agua en la izquierda. Mi cerebro no necesitaba más información para actuar. Así que, plas, me tomé la pastilla y me fui a la cama. Tan tranquilo.
¿Qué haces? dijo Mercedes. Acostarme, ¿no lo ves? ¿Y mi pastilla? Entonces me di cuenta de lo que acababa de hacer.
10 comentarios:
Jejeje, pobre Mercedes... lo que tiene que aguantar.
Dos hijos Superhéroes y un marido al 25%... lo dicho, porbre Mercedes!
Jajajaja madre miaaaaa.... As arruinado todos los piropos del principio.... Saludos...
Menuda jartá a reir que me he pegao!!!!
Mira que yo soy un despiste andante, pero tu te has superao!
No me extraña con las cosas que te pasan... como los viejos rokeros: sexo,drogas y rock and roll.
NO CAMBIES eres perfecto.
P.D si, enseñaselo a Mercedes
jajajaja, madre mia, yo hubiese hecho lo mismo, estamos como cabras....
Sólo por las risas que se tuvo que echar a tu costa, seguro que te quiere más que antes de la pastilla.
Marta
No es que tuvieras suficiente información... ¡es que tenías demasiada!... ten en cuenta que además ibas andando y recordando lo que acababas de leer. Lo raro es que no te metieras la pastilla por una oreja y regaras las plantas del salón con el vaso de agua...
PD.- Coincido en que si es gracioso todo error queda perdonado ipso facto.
PD2.- Irías a por su pasti después... ¿no?¿y le llegó por fin a su destinataria?
Llevo varios días acordándome de esto y riéndome. ¡Es que me podría haber pasado a mi perfectamente! También estoy intrigada como Pilar, ¿fuiste de nuevo a por la pastilla? no me digas que Mercedes se tuvo que levantar porque perderías muchos puntos...
Pues sí, fui a por una segunda pastilla y esta vez no me la tomé.
Ja,ja,ja,ja... Mi marido hace lo mismo... Ja,ja,ja.
¿Qué tal el último de Murakami?
Saludos
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