lunes, 27 de julio de 2009
¿Qué necesidad tengo yo de contar estas cosas?
Me desperté sobresaltado, empapado en sudor, como Ripley en Aliens, y grité "Pase el chiste del título de este blog, pase hacer de comer todos los días pero esto, ¡ESTO ES EL COLMO!". Había soñado que ovulaba.
Sí, en mi sueño, ovulé. Y allí que iba yo, tan feliz con mi ovocito en una caja a hablar con la pediatra de mis chiquillos para ver cómo podía hacer para fertilizarlo con un poco de semen, mío también, que llevaba en otra cajita. La pediatra no le tenía mucha confianza a los ginecólogos del hospital A. Mientras vagábamos por pasillos en busca de alguien que pudiera hacerlo de forma adecuada, me daba sus razones médicas que a mí se me antojaban ideológicas. De vez en cuando aparecía Mercedes y nos regodeábamos de haber ovulado a la vez, como dos compañeras de piso. Entonces fue cuando me desperté.
A la noche siguiente, Mercedes y yo nos fuimos de cena para celebrar su cumpleaños y le conté mi sueño. Cuando pudo parar de reír, afirmó que era lógico y que algo así debía acabar pasando. Después, repetimos por enésima vez una de nuestras conversaciones favoritas acerca de las diferencias entre óvulo y ovocito. Qué queréis, nos licenciamos en Veterinaria.
Publicado por
elhombreamadecasa
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4 comentarios:
estas fatal, necesitas vacaciones ;-)
un abrazo
Y, ¿para cuando te bajará la regla? o ¿estás menopaúsica precoz?
Chelo, cuantisísima razón tienes.
Anónimo, la regla todavía no me ha bajado pero soy muy propenso a tener "uno de esos días". Respecto a la menopausia, ¿valen los sofocos que me dan cada dos por tres? Aunque esto tendrá que ver con que las temperaturas no descienden ni a tiros.
Lástima de despertar. Me hubiera encantado leer tus impresiones como hombreamadecasaembarazado y luego tras el parto...
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