En Espinardo, los muros lo tienen claro. |
COMUNICADO DE LA
ASAMBLEA 15M ESPINARDO EXIGIENDO LIBERTAD PARA ALFON
La
mañana del 14 de noviembre, Huelga General, Alfonso Fernández Ortega, conocido
como Alfon, fue sorprendido por varios hombres que lo llevaron a la fuerza al
interior de un coche. De allí lo condujeron a una habitación llena de cerrojos
donde le hicieron toda clase de preguntas y le contaron historias fantásticas
sobre él mismo. Algunos días después, lo trasladaron a un gran edificio y le
dejaron caer encima el terrible peso de cuatro siglas: FIES.
Algunos
de los hombres que intervienen en el párrafo anterior llevan uniforme de
policía, otros de jueces, es probable que alguno lleve bata blanca de
psicólogo, tal vez salga hasta un educador. Todos representan al Estado opresor,
perdón por la redundancia, que ha encarcelado a Alfon acusándolo de llevar una
mochila con material para fabricar explosivos. En la mochila no se han hallado
las huellas de Alfon, que no llevaba guantes en el momento de su detención. El
montaje policial para incriminar a Alfon salta a la vista. Es uno más de una
larga historia llena de ejemplos (como el de la barcelonesa Laura Gómez,
detenida en relación a la anterior Huelga General).
El
Estado manda un mensaje a través del encarcelamiento de Alfon. Es un mensaje de
matón: Aquí mando yo y no dejaré que me toquéis las pelotas más de lo que me dé
la gana. El Estado elige a una persona al azar, la señala con el dedo y deja
caer sobre ella todo el poder de su absurdo. Detenido por las razones que ellos
precisen, sin necesidad de que se ajusten a la realidad o al marco legal (no se
puede, por ejemplo, pedir prisión preventiva por motivos como la "alarma
social" y así se ha hecho en el caso de Alfon). El Estado es dueño y señor
de nuestras vidas, o eso pretende, y quiere ponerlo de manifiesto con estos
actos kafkianos. A esto en la prisión se le llama indefensión aprehendida:
te puede pasar lo que sea en el momento que sea sin que tú puedas hacer nada en
un sentido o en otro.
El
Estado se está cebando con Alfon. La prueba está en que se le haya aplicado la
situación de preso FIES (ficheros de internos de especial seguimiento). Se
trata de un régimen de aislamiento aplicado a presos relacionados con
terrorismo o grandes delitos. Alfon puede llegar a pasar en su celda 23´5 horas
al día y solo dispone de media hora para pasear por un patio, posiblemente
cerrado en el techo con una reja. Ahora, incluso, se le ha amenazado con el
traslado a Canarias. Si bien esto puede parecer una salvajada, desde la lógica
del Estado es más que razonable. Al fin y al cabo, para el Estado no hay
delincuente más peligroso que aquella persona que desea y actúa por un mundo
nuevo.
La
crueldad que el Estado está soltando sobre Alfon se extiende, en formas
diversas, sobre las personas y colectivos en lucha. Ahí están las palizas
policiales, las identificaciones, las multas (que ahora llegan a casa tras una
simple identificación visual: que un poli diga que estabas en el sitio que sea
es más que suficiente), contradenuncias a los que llevan a juicio a los
policías torturadores... Nos quieren en silencio, dóciles, acobardados.
Pensamos
en Alfon y se nos vienen a la cabeza las revueltas londinenses del verano de 1780.
Una turba de miles de personas, hartas de malvivir, se lanzan a la calle
dispuestas a acabar con la esclavitud y los privilegios. Seis de los siete
presidios de Londres son destruidos y arden bellamente. Antes, las revueltas
son inteligentes, se ha liberado a los prisioneros. No es probable que algo
parecido ocurra aquí y ahora y la prisión de Soto del Real, nos tememos,
seguirá intacta. En todo caso, acudiremos a la concentración convocada el
próximo 28 de diciembre a las siete de la tarde frente a la Delegación del
Gobierno (a.k.a. Gobierno Civil) exigiendo LIBERTAD PARA ALFON.
Animamos
a todas las personas que lean esto a que difundan la situación de Alfon y se
unan a la lucha por su libertad que, al fin y al cabo, también será la nuestra.
¡¡LIBERTAD PARA
ALFON!!
¡¡ABAJO LOS MUROS DE
TODAS LAS PRISIONES!!
Asamblea 15M Espinardo
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