Cada miércoles un cuento en El Estafador

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Agenda escolar

Esta mañana, mis gremlins y yo nos hemos pasado por el cole a saludar y desear suerte y ánimo para el curso que empieza. Hemos hablado con las seños, al principio con un poco de vergüenza. El director me ha contado algunas cosas y hemos pedido (los de la AMPA) una reunión con uno de esos cargos de nombres kilométricos para ponerle las peras al cuarto, con mucha educación y buenas palabras, por supuesto. También nos han dejado ver un ejemplar de la nueva agenda escolar.


Estaba yo tan contento viéndome en una foto del cuentacuentos que hice el curso pasado cuando Juan me ha dicho que salía gordo. ¿Gordo? ¿Yo? ¿Cómo era posible? Me he fijado con atención y efectivamente da esa impresión. Pero es un efecto óptico. Voy con jersey, que engorda, y tengo una postura algo rara, probablemente por algún pasaje del cuento que exigía un escorzo algo chepado, que me hace parecer más fondón. Además, mis brazos musculados dan la sensación de ser orondos cuando están vestidos. De todas formas, el año que viene le diré al que maqueta la agenda que existe una cosa llamada Photoshop.


Y por si alguien está de bajón por el comienzo del cole, no es mi caso, ahí va esta canción que vi el otro día en el facebook de El Sótano:





PD: Hoy he hecho lentejas con verduras para comer y han sucedido dos hechos extraordinarios. A saber: (1) Me han salido buenas y (2) los hijos se las han comido todas sin rechistar.

4 comentarios:

Joserra dijo...

Pop for common people...cuidado que hay perlas del pop español...no puede creer que no se te hayan quemado...las muy jodidas siempre se me queman por abajo, las lentejas...y la paz con los gremlins en la escuela, sin tener que pensar en parques y columpios...

mona dijo...

Feliz curso!

Andrea dijo...

Gordo?? Que exabrupto.. enseñale photoshop urgente (no sea que le crees un trauma a tus hijos cada vez que te vean en la agenda).

elhombreamadecasa dijo...

Joserra, no se me quemaron por casualidad, las miré por mirarlas y me di cuenta de que ya no les quedada caldo. Por cierto, chulísimos los columpios del Guggenheim.

Mona, pues ya veremos. La cosa empieza regular. Malditos gobernantes.

Andrea, quizás opte por enviar yo la foto que más me convenza. O por pedirles que no me saquen.