Cada miércoles un cuento en El Estafador

viernes, 12 de agosto de 2011

VP: Madre Click Desaparecida (Misterio en tres partes: Primera)

Padre Click sabía que en cada Mercadona había una puerta de atrás que daba acceso a un prototipo de máquina teletransportadora que permitía viajar a lo largo y ancho de todo el territorio español. Lo sabía de la misma forma en que se sabe que las balas de plata matan a los hombres lobos, que Conan solo teme a la magia o que en el Área 51 se guardan en formol, y debidamente catalogados, restos de, al menos, una docena de formas de vida alienígena.


Mientras tanto, se entretenía decidiendo si comprar una bayeta antimicrobiana o la amarilla de toda la vida. Fue en la frutería, obnubilado por la diferencia entre los Nectarinos de Gijón y los de Espinardo cuando sintió por primera vez esa sensación extraña en el estómago. Algo no andaba bien pero no supo qué.


Antes de pagar, revisó la cartera por si llevaba dinero en metálico. La tarjeta fallaba de vez en cuando y sería un mal trago que decidiera no funcionar con toda la compra en la cinta transportadora. Tal vez se debía a eso la sensación extraña en el estómago. Pero llevaba dinero de sobra y la tarjeta funcionó sin que desapareciera el revoloteo de mariposas nerviosas.


En el ascensor pasó un mal rato. Los botones eran distintos a los del Mercadona de Espinardo y no supo qué hacer.


-Hay que darle al menos uno -dijo Hijo Menor Click, resolviendo la duda de su padre.


Una vez cargada la compra en el maletero y atados los hijos, puso en marcha el coche y maniobró para salir del parking. El malestar iba creciendo y ya casi era un dolor físico.


Al pasar la redonda de la Laboral, miró a su derecha y vio el asiento del copiloto vacío. ¡Dios mío! ¡Eso era! ¡Madre Click no estaba, había desaparecido!


La Familia Click (disminuida y algo borrosa por el susto)
en el último sitio en el que fue vista Madre Click.


*  *  *


Crítico Uno: Un claro ejemplo de Cherchez la femme.


Crítico Dos: ¿Pero qué dice usted?


C1: Ya sabe, la frase que usó Dumas padre en una de sus novelas, Cherchez la...


C2: Sí, sí, sé lo que es. Pero no estoy de acuerdo en que la historia aquí planteada sea de ese tipo.


C1: ¿Cómo que no? Deberán buscar a Madre Click, vamos, digo yo...


C2: No lo pongo en duda, pero el uso habitual que se le ha dado a esa expresión no se refiere a que la trama central sea la búsqueda de una mujer. Más bien se refiere a que tras el misterio hay una mujer que explica la conducta sospechosa de los protagonistas.


C1: Complica usted mucho las cosas. Si van a buscar a Madre Click, es un claro ejemplo de Cherchez la femme.


C2: Tal vez en un sentido literal pero no literario.


C1: Se la agarra usted con papel de fumar.


C2: Yo no he puesto en duda su masculinidad.


C1: Ni yo. Lo que quería decir era que...

3 comentarios:

Andrea dijo...

Supenso y reflexión en una sola entrada...
Quedo penasndo en la pobre madre click aunque la verdad es que creo que se fue a la maquina teletransportadora huyendo uy perdón tratando de descansar un poco de su particular familia jeje

elhombreamadecasa dijo...

Andrea, te veo fenomenal. Premio a la comentarista más constante en el mes de agosto.

Andrea dijo...

Es que estoy en otro continente donde en Agosto se trabaja se trabaja y se trabaja... aquí nada de verano que no tenemos estaciones ejeje